¿Qué es la enfermedad de las encías?
La enfermedad de las encías no es algo que solo afecte a las personas mayores. Los adolescentes también la pueden desarrollar. La enfermedad de las encías, también conocida como enfermedad periodontal, puede causar problemas, desde el mal aliento hasta dolor y pérdida de dientes.
La enfermedad periodontal es la inflamación de las encías. Las encías forman parte de los tejidos blandos de la boca. Rodean y sostienen los dientes y, cuando están sanas, se ven firmes y rosadas. Una enfermedad de las encías no tratada puede ser muy grave, haciendo que los dientes se acaben aflojando y/o se caigan.
Causas de la enfermedad de las encías
La enfermedad de las encías suele estar provocada por la acumulación de placa. Esta capa invisible y pegajosa de gérmenes se forma naturalmente en los dientes y las encías. La placa contiene bacterias, que fabrican toxinas que irritan y dañan las encías.
Hay cientos de tipos de bacterias en la boca; por eso, mantener la placa bajo control es una batalla constante. Este es el motivo por el cual cepillarse los dientes y pasarse el hilo dental todos los días, así como visitar al dentista con regularidad, son tan importantes.
¿Quién corre un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad?
Hay algunas cosas que pueden hacer que una persona sea más propensa a desarrollar una enfermedad de las encías. Por ejemplo:
- Si tus padres tienen esta enfermedad, puedes tener una predisposición a contraerla.
- Los tentempiés que ingieres también te pueden exponer a desarrollar una enfermedad de las encías, sobre todo si te gusta comer papas fritas y tomar refrescos al salir del colegio y no te puedes cepillar los dientes inmediatamente después. La mayoría de nosotros sabemos que el azúcar es malo para los dientes. Pero los alimentos ricos en almidón, como las papas fritas, también alimentan los ácidos que corroen el esmalte dental.
- Si llevas aparatos de ortodoncia (o brackets), eliminar la placa te puede resultar aún más complicado. Además, algunas afecciones médicas y algunos medicamentos aumentan el riesgo de desarrollar la enfermedad de las encías.
- Si llevas una dieta poco saludable, duermes poco y te expones a demasiado estrés, serás más vulnerable a contraer infecciones en cualquier parte del cuerpo, incluyendo las encías.
- El aumento de las concentraciones de las hormonas sexuales durante la pubertad puede hacer que las encías sean más sensibles a la irritación. Algunas chicas notan que les sangran un poco las encías los días previos al período menstrual.
- Pero, para los problemas graves y precoces en las encías, el malo de la película es el tabaco. Las personas que fuman o que mascan tabaco tienen más probabilidades de tener mal aliento, así como unos dientes amarillos y manchados. También tienen más probabilidades de desarrollar la enfermedad de las encías y el cáncer de boca.
¿Cómo ocurre la enfermedad de las encías?
La enfermedad de las encías avanza por etapas. Muchos adolescentes tienen alguna forma de enfermedad de las encías.
¿Te sangran las encías cuando te cepillas los dientes o cuando usas hilo dental? En caso afirmativo, lo más probable es que ya tengas la forma más leve de la enfermedad de las encías, conocida como "gingivitis". El sangrado de encías suele ser un signo de gingivitis. Otros signos de alarma de la gingivitis son las encías sensibles y dolorosas al tacto, enrojecidas y/o inflamadas.
Si la placa que cubre dientes y encías no se elimina a través de una buena higiene dental diaria, el tiempo hará que se forme una costra dura llamada cálculo dental o sarro. Cuando se forma sarro, este empieza a destruir el tejido de las encías, haciendo que sangren y que se separen de los dientes. Esto se conoce como periodontitis, una forma más avanzada de enfermedad de las encías.
¿Qué problemas puede haber?
En la periodontitis, las encías se debilitan, formándose bolsas alrededor de la base de los dientes. Las bacterias se acumulan en esas bolsas, provocando una mayor destrucción de las encías. A medida que la periodontitis avanza, va lesionando el tejido más profundo de las encías Y, a la larga, se acaba extendiendo a las áreas de la mandíbula que sostienen los dientes. Esto puede hacer que los dientes se aflojen y que se acaben cayendo.
Aunque la periodontitis es muy poco frecuente en los adolescentes, puede ocurrir. Si no se trata, puede causar verdaderos problemas en los dientes.
¿Qué debes hacer para evitar empeorar la enfermedad de las encías? Consulta a tu dentista si notas cualquiera de los siguientes signos de la enfermedad de las encías:
- sangrado regular de las encías al cepillarte los dientes o al usar hilo dental
- cambio del color de las encías (unas encías sanas se deben ver rosadas y firmes, no rojas, hinchadas ni ser sensibles al tacto)
- cualquier signo de que las encías se están separando de los dientes
- un mal aliento que no remite
- dientes que se aflojan
¿Cómo se trata la enfermedad de las encías?
La enfermedad de las encías puede ser difícil de detectar. Algunas veces puede no causar dolor o provocar muy poco dolor o irritación antes de causar lesiones permanentes en los dientes. Por eso, son necesarias las visitas regulares al dentista. Mediante radiografías y una exploración, un dentista o higienista dental te puede detectar este tipo de problema antes de que sepas que existe.
Cuanto antes se detecte la enfermedad de las encías, mucho mejor. La adopción de unos buenos hábitos de cepillado de dientes y de uso de hilo dental suele poder revertir la gingivitis. A veces, los dentistas también recetan antibióticos o un enjuague bucal antibacteriano especial para resolver el problema.
Una vez que la gingivitis se convierte en una periodontitis, es más difícil de controlar. Generalmente, se asocia a una infección generalizada de las encías que se debe tratar. Esto puede requerir varios tratamientos especiales, llevados a cabo por un dentista o por un periodontista, un experto en el tratamiento de la enfermedad de las encías.
Algunas de las formas en que los dentistas y los periodontistas tratan la periodontitis son las siguientes:
- Raspado o alisado radicular. Estas medidas de limpieza en profundidad implican raspar y eliminar la placa y el sarro de los dientes sobre y debajo de la línea de las encías.
- Antibióticos. Estos y otros medicamentos se suelen utilizar junto con el raspado y el alisado radicular para evitar que se extienda la infección y la inflamación por la boca. Los hay de diferentes tipos, desde los enjuagues bucales formulados médicamente hasta geles o fibras que contengan antibióticos, que se colocan en las bolsas de las encías para matar las bacterias lentamente y ayudar a que se curen las encías.
- Cirugía. Los casos más avanzados de periodontitis pueden requerir que un dentista abra y limpie las bolsas de las encías más afectadas y luego cosa estas encías donde corresponda para que queden bien fijadas a los dientes.
- Injerto gingival. Si el tejido de las encías está demasiado dañado como para poderlo coser, el dentista extraerá tejido de una encía sana de otra parte de la boca y lo coserá sobre la encía afectada. El injerto sustituye el tejido enfermo y ayuda a anclar y a sujetar los dientes, dándoles un mejor aspecto.
Si te están tratando una periodontitis, es muy importante que te cuides bien los dientes y las encías para que tu mejora sea duradera. Cepíllate bien los dientes y usa hilo dental todos los días, y deja los hábitos que sean perjudiciales para la boca, como fumar o comer tentempiés azucarados entre comidas.
¿Cómo puedo prevenir la enfermedad de las encías?
Por suerte, lo bueno es que la enfermedad de las encías se suele poder prevenir. Basta con que te cuides los dientes a partir de ahora. ¡No esperes más!
- Cepíllate los dientes dos veces al día durante por lo menos 3 minutos seguidos (aproximadamente la duración de tu canción favorita) y usa hilo dental cada día. Si no estás seguro de si te estás cepillando los dientes o usando hilo dental adecuadamente, tu dentista o tu higienista dental te puede enseñar la mejor forma de hacerlo.
- Cepíllate siempre los dientes con una pasta dental que contenga flúor. Algunos dentistas también recomiendan enjuagues bucales diarios que contengan flúor.
- Utiliza un cepillo de dientes de cerdas suaves y finas, porque es menos probable que irrite o dañe el tejido de las encías. Asegúrate de cambiar de cepillo de dientes por lo menos cada 3 o 4 meses; un cepillo dental desgastado te puede dañar las encías. (Algunas marcas de cepillo de dientes tienen unas cerdas que cambian de color para recordarte que lo sustituyas en cuanto se desgaste).
- Lleve una dieta saludable. Evita los tentempiés y la comida basura que estén atiborrados de azúcar, algo que les encanta a las bacterias que crean la placa.
- No fumes. Fumar cigarrillos y/o mascar tabaco pueden causar irritación en la boca, y no son hábitos nada recomendables para la salud de las encías y los dientes.
- El cuidado regular de los dientes es muy importante para ayudarte a mantener la boca sana. Visita a tu dentista para que te haga una revisión ordinaria y, sobre todo, para que te limpie la boca, por lo menos dos veces al año. Tu dentista puede eliminar la placa endurecida y cualquier sarro que no hayas podido eliminar con el cepillo de dientes ni con el hilo dental.