Todos saben que recostarse al sol no es bueno: los amantes del sol tienen envejecimiento prematuro de la piel, arrugas e incluso pueden llegar a tener cáncer de piel en el futuro. Pero, ¿qué ocurre con las camas o cabinas bronceadoras? Lamentablemente, pueden causar los mismos problemas o incluso problemas más graves. De hecho, los médicos dicen que los salones de bronceado son uno de los motivos por los que están tratando a pacientes cada vez más jóvenes con cáncer de piel.
Camas bronceadoras vs. luz solar
Los rayos del sol contienen dos tipos de radiación ultravioleta que afectan la piel: los rayos UVA y los UVB. La radiación UVB quema las capas superficiales de la piel (la epidermis) y causa quemaduras solares. La radiación UVA penetra en las capas más profundas de la epidermis y allí hace que las células llamadas melanocitos produzcan melanina. La melanina es el pigmento marrón que genera el bronceado.
Tanto los rayos UVA como los UVB contribuyen al envejecimiento de la piel. Ambos tipos de rayos pueden causar cambios potencialmente cancerígenos en el ADN de las células. Y, de acuerdo con un estudio reciente, la radiación de tan solo diez sesiones en una cama de bronceado en dos semanas pueden suprimir el sistema inmunitario que combate el cáncer.
Las camas bronceadoras usan luz UVA, que penetra en la piel a una mayor profundidad que los rayos UVB. Por lo tanto, las camas bronceadoras pueden causar tanto daño como el sol o incluso más. Por otra parte, la concentración de los rayos UVA de las camas bronceadoras es mayor que la cantidad de rayos UVA que una persona recibe del sol. Y a pesar de las afirmaciones de los fabricantes, algunas lámparas de bronceado también emiten luz UVB.
Por eso, si pruebas las camas bronceadoras, también absorberás muchos más rayos a la larga, provocarás un envejecimiento significativo en tu piel y te expondrás a más riesgos de padecer cáncer de piel.
Lo que los salones de bronceado no te cuentan
Los estudios demuestran que los usuarios de camas y lámparas bronceadoras tienen riesgos mucho más elevados de tener carcinomas de las células escamosas o basales, que son los dos tipos más frecuentes de cáncer de piel. Los médicos también saben que las personas jóvenes tienen más riesgos de tener melanoma, el tipo de cáncer de piel más grave. En el pasado, el melanoma afectaba principalmente a personas mayores, pero los médicos ahora ven más personas de entre veinte y treinta años (o incluso menores) con casos graves de cáncer de piel.
No confíes en la información que los salones de bronceado te dan sobre los riesgos de usar sus productos; después de todo, su objetivo es ganar dinero. A veces, los empleados realmente no saben mucho acerca del daño que pueden provocar las camas bronceadoras. Creen erróneamente que son más seguras que el sol, aunque pueden causar el mismo daño o daños más graves.
Las leyes se están modificando para proteger a los consumidores, pero algunos estados están más avanzados que otros en la aprobación de leyes contra las camas bronceadoras. En la mayoría de los lugares, el salón tiene la responsabilidad de cuidar a los clientes y mantener sus equipos.
¿Cómo puedo reducir los riesgos al mínimo?
Las personas que se broncearon en el pasado ya tienen dañada la piel (aun cuando todavía no puedan verlo) y deben tener mucho cuidado de no exponerse a más rayos UV. Todos (incluso quienes se broncean con facilidad) deben usar protector solar o prendas de vestir que los protejan del sol (o ambos) mientras estén al aire libre y deben ir regularmente al dermatólogo para que les controle la piel y detecte si tienen lesiones o lunares sospechosos.
No hace falta que abandones para siempre tu estilo bronceado. La nueva generación de autobronceadores y maquillajes corporales ofrecen resultados realistas y fáciles de obtener a un precio razonable Simplemente asegúrate de usar todos los días un protector solar con un factor de protección solar de al menos 15 cuando salgas al aire libre, porque los autobronceadores no te protegen de las quemaduras del sol ni del daño solar (y algunos científicos creen que los autobronceadores pueden hacer que la piel sea incluso más susceptible al daño solar).
Cuando uses autobronceadores, debes tener cuidado con una cosa: Es conveniente evitar los bronceadores en aerosol o con aerógrafo. La FDA no ha aprobado la dihidroxiacetona o DHA (que es el principal ingrediente de los autobronceadores) para usarlo internamente o en las membranas mucosas (como los labios). Los bronceadores en aerosol tienen riesgos desconocidos para la salud, porque la gente puede inhalar el espray o este puede acabar llegando a los labios o los ojos.