Catástrofes: Cómo ayudar
Las catástrofes, como los terremotos de Turquía y Siria, las guerras, los incendios forestales o los fenómenos meteorológicos, pueden ocurrir cerca o lejos de casa. Pero cuando escuchamos la noticia, nos afecta. Lo sentimos por las personas que podrían resultar heridas y las comunidades que están afectadas. Esto tiene un impacto aun más profundo si conoces a personas afectadas.
Si una catástrofe ocurre cerca de tu casa o afecta a gente que conoces, puede ser todavía más estresante para ti. Es bueno hablar sobre lo que está ocurriendo y sobre cómo nos sentimos. Habla con tus amigos y con adultos de confianza. Sé un buen oído para escuchar a otras personas que necesiten hablar.
También es bueno buscar una manera de ayudar. Cuando trasformamos nuestra empatía en actos de ayuda, podemos hacer cosas que importan de verdad.
¿Qué podemos hacer?
Hay cosas que puede hacer todo el mundo para ayudar a la gente que lo necesita. Hasta los actos y las donaciones más pequeñas pueden marcar la diferencia. Aquí tienes algunas ideas para empezar:
Averigua qué tipo de ayuda necesita la gente.
Consulta los sitios web de grupos como la Cruz Roja o Doctors Without Borders. O comunícate con un centro comunitario local (como la YMCA), lugares de culto u otras organizaciones creadas para ayudar. Ellos sabrán qué es lo que más necesita la gente y las mejores maneras de ayudar. Puedes colaborar con ellos a fin de apoyar sus proyectos.
Dependiendo de la situación, un grupo de asistencia o de socorro puede necesitar donaciones de alimentos, de agua o de otro tipo de suministros. Pueden necesitar voluntarios para llevar a cabo un proyecto de limpieza o para preparar cajas de comida o de otros tipos de suministros. Es posible que necesiten voluntarios para un proyecto de limpieza, para establecer hogares para refugiados o para empacar cajas de alimentos o suministros. A menudo, recoger dinero es lo que ayuda más.
Si planeas donar suministros, consulta las redes sociales de un grupo para averiguar qué es lo que más se necesita. O pide una lista. Decide qué va a donar en función de esa información. Así, no se tendrán que gastar dinero para almacenar o gestionar el material sobrante que no puedan usar.
Haz que otras personas se unan a ti.
Colaborar con otras personas para una buena causa es una forma de formar vínculos. Y más acción popular significa más ayuda para quienes la necesitan. Puedes optar por hacer algo junto al resto de tu familia. O puedes hacer algo con tu escuela, o con otras personas de la comunidad a la que perteneces.
Reúnete para hablar sobre el plan. Hablen sobre los detalles. Decidan que hará cada persona. Si quieres hacer algo en tu escuela, tal vez tendrías que preguntar a tu profesor si quiere formar parte del proyecto.
Planifica lo que quieren hacer y llévenlo a cabo. Aquí encontrarás algunas cosas que podrías necesitar para ejecutar el plan:
- Supongamos que quieran hacer una colecta de recursos. Después de averiguar lo que se necesita, querrás publicar una lista de lo que se puede donar y cuándo y dónde dejarlo. Necesitarán tener un lugar de entrega donde almacenar las cosas.
- ¿Y si están planificando un evento para recaudar fondos? ¿De qué evento se tratará? Podría ser una subasta silenciosa, un taller de lavado de coches, una venta de pasteles, una maratón de 5 km o una maratón de baile. Decidan cuándo y dónde van a montar el acto y cómo informarán a la gente al respecto. Este tipo de actos requieren más planificación.
- Asegúrense de hacer que la gente sepa lo mucho que importa que colabore y quién se beneficiará de su colaboración. Si montan un evento, alguien podría decir unas palabras. O podrían usar pósters o redes sociales para explicar cómo se usarán los fondos o los suministros.
- Después del acto, tendrán que decidir cómo clasificar los artículos recogidos y llevar las donaciones a una entidad benéfica. Sigan todos los pasos necesarios.
¿Por qué es tan importante?
Tus actos ayudan a los demás. La generosidad es una manera de marcar la diferencia en la vida de las personas. Incluso los actos más pequeños de amabilidad y generosidad tienen un efecto. Recuerdan a los demás que no están solos. Y que hay gente que está deseosa de ayudar.
La generosidad también es buena para ti. Piensa en lo que obtienes a cambio de tu generosidad. ¿Has hecho nuevos amigos? ¿Te has unido más a personas que formaban parte de tu vida? ¿Has encontrado nuevas habilidades de liderazgo? ¿Has disfrutado trabajando duro? ¿Has usado habilidades como la creatividad, la planificación, la tecnología o el trabajo en equipo? Tal vez hayas afianzado algunos de tus puntos fuertes, como la compasión y la gratitud. Tal vez hayas encontrado la nueva pasión de ayudar y servir a los demás.
Reflexiona sobre qué ha significado para ti. Los más probable es que ya hayas notado lo bien que se siente uno cuando forma parte de algo que importa. Y que ya sepas que puedes marcar la diferencia en la vida de otras personas.