¿Qué es una transfusión de sangre?
Una transfusión de sangre es cuando la sangre de una persona (donante) se hace pasar a las arterias o venas de otra persona. Las transfusiones de sangre salvan vidas todos los días. Los hospitales las usan para ayudar a las personas que están lesionadas, que se someten a una cirugía, que reciben tratamientos contra el cáncer o que reciben tratamientos relacionados con otras enfermedades que afectan la sangre, como la anemia de células falciformes.
¿De qué está hecha la sangre?
La sangre es una mezcla de células y líquido, y cada uno de sus componentes tiene una función específica:
- Los glóbulos rojos transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo y eliminan dióxido de carbono. Estas células son las que se transfunden con mayor frecuencia.
- Los glóbulos blancos ayudan al cuerpo a luchar contra las infecciones.
- Las plaquetas, las células sanguíneas de menor tamaño, ayudan a la coagulación de la sangre y a controlar las hemorragias.
- El plasma, la parte líquida de color amarillo pálido de la sangre, es una mezcla de agua, proteínas, electrolitos, carbohidratos, colesterol, hormonas y vitaminas.
¿Por qué las personas necesitan una transfusión?
Una persona puede necesitar una transfusión de sangre en los siguientes casos:
- Si hubo pérdida de sangre durante una operación o por una herida o enfermedad.
- Su cuerpo no produce suficiente sangre. Algunas enfermedades y tratamientos pueden impedir que la médula ósea produzca sangre (por ejemplo, la quimioterapia reduce la producción de nuevas células sanguíneas).
- Tiene un alto riesgo de sufrir complicaciones derivadas de trastornos sanguíneos o hemorrágicos, como la anemia falciforme, la talasemia o la anemia provocada por la enfermedad renal, la hemofilia o la enfermedad de von Willebrand.
¿Cuáles son los grupos sanguíneos?
La sangre de un donante debe ser compatible con el tipo de sangre (grupo sanguíneo) de la persona que la recibe. Hay 8 tipos de grupos sanguíneos:
- 0 positivo
- 0 negativo
- A positivo
- A negativo
- B positivo
- B negativo
- AB positivo
- AB negativo
En emergencias, hay excepciones a la regla de que el tipo de sangre del donante debe coincidir exactamente con el del receptor. O negativo es el único tipo de sangre que las personas pueden recibir de los otros grupos sanguíneos. Los equipos médicos lo usan en situaciones en las que los pacientes necesitan una transfusión pero se desconoce su tipo de sangre. Debido a esto, los donantes de sangre pertenecientes al grupo sanguíneo O negativo son llamados "donantes universales". Las personas que tienen sangre tipo AB positivo son "receptores universales" porque pueden recibir con seguridad cualquier tipo de sangre.
Por lo general, no son todos los componentes de la sangre los que se transfunden; la transfusión se puede hacer con cualquiera de los componentes. Por ejemplo, la quimioterapia puede afectar la forma en que la médula ósea produce nuevas células sanguíneas. Por lo tanto, algunas personas que reciben tratamiento para el cáncer pueden necesitar una transfusión de glóbulos rojos o plaquetas.
Otras personas pueden necesitar plasma o solo ciertas partes de plasma. Las personas que tienen hemofilia, una enfermedad que afecta la capacidad de coagulación de la sangre, necesitan plasma o los factores de coagulación contenidos en el plasma para ayudar a la coagulación de la sangre y evitar hemorragias.
¿De dónde viene la sangre?
Debido a que no existe nada que pueda sustituir a la sangre, la sangre transfundida debe ser donada. Los tipos de donación de sangre incluyen:
- Donación de sangre autóloga. Esto es cuando alguien dona su propia sangre con anticipación para una cirugía planificada u otro procedimiento.
- Donación directa. Cuando un familiar o un amigo con sangre compatible dona específicamente su sangre a un paciente en concreto que necesita una transfusión.
- Donación de voluntarios. La mayoría de los pacientes obtienen sangre donada a través de campañas de donación de sangre. A menudo, estas campañas están organizadas por agencias como la Cruz Roja Americana. La edad mínima para donar sangre son los 16 o los 17 años, dependiendo del lugar de la residencia.
¿Qué ocurre durante una transfusión de sangre?
Cuando a alguien se le hace una transfusión:
- Se utiliza una aguja para colocar un pequeño tubo de plástico en una vena. Luego se retira la aguja.
- Una bolsa de plástico que contiene la sangre se conecta al tubo. La sangre fluye lentamente de la bolsa, a través del tubo, a la vena.
- Los signos vitales del paciente (temperatura, presión arterial y frecuencia cardíaca) se controlan antes, durante y después de la transfusión.
- Una enfermera observa cualquier signo de reacción alérgica o de otro tipo, como sarpullido, fiebre, dolor de cabeza o hinchazón.
Las transfusiones usualmente duran entre 1 y 4 horas, en función de la cantidad de sangre que se transfunda y del grupo sanguíneo de la persona. La persona a la que se le hace la transfusión puede estar sentada cómodamente en una silla reclinable o acostada en una cama, mientras ve una película, escucha música o juega tranquilamente; hasta es posible que pueda comer y beber, darse una vuelta e ir al baño.
Después de la transfusión, se retira el tubo de plástico de la vena y se coloca un vendaje sobre el área. Es posible que note la zona algo dolorida o con sensación de hormigueo durante un rato. La persona podría tomar medicamentos para aliviar efectos secundarios leves, como fiebre o dolor de cabeza.
¿La transfusión de sangre implica asumir algún riesgo?
Algunas personas se preocupan por contraer enfermedades a partir de sangre infectada, pero la mayoría de los países cuentan con medidas de seguridad para evitar la transfusión de sangre infectada.
En los Estados Unidos, todos los donantes de sangre deben proporcionar un historial detallado, que incluye viajes recientes, infecciones, medicamentos y problemas de salud. Además, la Cruz Roja Estadounidense y otros grupos de donación analizan la sangre donada para detectar virus como el VIH (el virus que causa el SIDA), la hepatitis B, la hepatitis C, la sífilis y el virus del Nilo Occidental. Debido a que la sangre también puede estar infectada con bacterias o parásitos, algunos componentes de la sangre también se analizan para detectarlos. La sangre que contiene cualquiera de estas cosas se destruye.
Además, las agujas y el resto del equipo son estériles, y solo se utilizan con una persona y luego se desechan en unos contenedores especiales.
¿Cuáles son los beneficios de una transfusión d sangre?
En las personas con anemia o los que están recibiendo quimioterapia, la principal ventaja de una transfusión es un incremento del flujo de sangre para nutrir los órganos y mejorar la concentración de oxígeno en el organismo. Esto les puede aliviar la sensación de agotamiento y aportarles suficiente energía para las actividades cotidianas. Este tipo de ventajas se nota bastante pronto.
En pacientes con problemas hemorrágicos, las transfusiones de plaquetas o de plasma pueden ayudar a controlar o evitar posibles problemas.
La Cruz Roja estima que el 20% de todos los donantes de sangre en los Estados Unidos son estudiantes de secundaria o universitarios. Si eres elegible y deseas donar sangre, comunícate con el banco de sangre local o con la Cruz Roja Americana para obtener más información sobre lo que implica. Podrías salvarle la vida a alguien.