¿Cómo puedo mejorar mi autoestima?
¿Qué es la autoestima?
La autoestima significa sentirte bien contigo mismo. La gente con autoestima se siente querida y aceptada por los demás. Está orgullosa de lo que hace y cree en sí misma. La gente con baja autoestima es dura consigo misma y cree que no es lo bastante buena.
Lo bueno es que puedes trabajar tu autoestima y hacerla crecer. Antes que nada, va bien aprender sobre ella.
¿De dónde procede la autoestima?
De nuestros padres, nuestros profesores y más gente. Las personas de nuestra vida pueden influir en cómo nos sentimos con nosotros mismos. Cuando se centran en lo bueno que tenemos, nos sentimos bien con nosotros mismos. Si tienen paciencia cuando cometemos errores, aprendemos a aceptarnos a nosotros mismos. Pero si los adultos nos riñen en vez de elogiarnos, es difícil que nos sintamos bien. El acoso y que tus hermanos o tus compañeros se metan contigo también pueden dañar tu autoestima. Las palabras duras dejan huella, y se convierten en parte de lo que piensas sobre ti mismo.
Tu voz interior. Las cosas que te dices a ti mismo desempeñan un papel importante en cómo te sientes sobre ti mismo. Pensar cosas como: "Soy un fracaso" o "Nunca haré amigos" daña la autoestima.
Aprender a hacer cosas. Nos sentimos bien cuando aprendemos cosas como practicar un deporte, usar un programa de computadora, pintar o cocinar. Cada cosa que aprendes y que haces es una oportunidad para sentirte bien contigo mismo. A veces puedes sentir que algo que has hecho no te ha quedado lo bastante bien. Pero cuando piensas o te dices: "No es perfecto" en vez de "He hecho una cosa nueva lo mejor posible", pierdes una oportunidad para elevar tu autoestima.
¿Y si tengo baja la autoestima?
Aquí tienes algunos consejos para sentirte mejor y elevar tu autoestima:
Relaciónate con gente que te trate bien. Algunas personas actúan de maneras que te hacen sentir mal. Pero hay otras personas que te levantan el ánimo con cómo actúan y cómo hablan. Aprende a captar esa diferencia. Escoge amigos con quienes puedas ser tú mismo y que te ayuden a sentirte bien con quién eres. Sé ese tipo de amigo con los demás.
Di cosas que te ayuden. Conecta con tu voz interior. ¿Eres demasiado duro contigo mismo? Durante unos pocos días, escribe algunas de las cosas que te dices a ti mismo. Revisa tu lista. ¿Son el tipo de cosas que le dirías a un buen amigo? En caso negativo, reescríbelas de tal modo que sean ciertas, justas y amables contigo mismo. Lee esas frases positivas sobre ti a menudo. Hazlo hasta que decirte esas frases a ti mismo se convierta en un hábito.
Por ejemplo, te puedes decir o puedes pensar: “No saberme esas preguntas en el examen fue una estupidez.” En lugar de eso, prueba a decirte: “Tal vez pueda probar una nueva técnica de estudio, como hacerme fichas, y me irá mejor la próxima vez.” Esta última voz interior es mucho más positiva y te da esperanzas.
Acepta que lo que hagas no sea perfecto. Siempre está bien hacer las cosas lo mejor que puedas. Pero, cuando uno cree que necesita ser perfecto, no se puede sentir bien si no consigue esa perfección. Acepta lo mejor que puedas dar de ti mismo y siéntete orgulloso de eso. Pide ayuda a un adulto de confianza (como un padre o un profesor) si no logras superar esa necesidad de no cometer errores.
Fíjate metas y esfuérzate en alcanzarlas. Si te quieres sentir bien contigo mismo, fíjate unas metas saludables. Tal vez quieras llevar una dieta más saludable, ponerte más en forma o estudiar mejor. Fíjate una meta y luego traza un plan para alcanzarla. Sigue tu plan y lleva un registro de tus avances. Siéntete orgulloso por haber llegado tan lejos. Dite a ti mismo: "He estado siguiendo mi plan de entrenar varias veces a la semana Me siento bien por haberlo conseguido. Y sé que puedo seguir así"
Concéntrate en lo que te esté yendo bien. ¿Estás tan acostumbrado a hablar de tus problemas que son lo único que ves? Es fácil dejarnos dominar por lo que nos va mal. Pero, a menos de que también tengas en cuenta lo que te vaya bien, solo hará que te sientas mal. La próxima vez que te encuentres quejándote de ti mismo o por haber tenido un mal día, busca algo que te haya ido bien para contrarrestarlo.
Prueba lo siguiente: cada noche antes de acostarte, trata de encontrar por lo menos tres cosas positivas que te hayan ocurrido durante ese día. Si lo haces, dentro de poco empezarás a detectar más cosas positivas sobre ti y los demás en tu vida.
Ayuda a los demás. Ayudar es una de las mejores formas de hacer crecer tu autoestima. Ayuda a estudiar a un compañero de clase, ayuda a limpiar tu vecindario o camina por una buena causa. Echa una mano en casa o en la escuela. Convierte en un hábito el hecho de ser amable y justo con los demás. Haz cosas que te hagan sentir orgulloso del tipo de persona que eres. Cuando hagas cosas que sean positivas para otras personas, por pequeñas que sean, aumentará tu autoestima.