Qué hacer cuando te sientes triste
Cuando estás triste, puedes tener la sensación de que esa emoción te va a durar para siempre. Pero en la mayoría de los casos, los sentimientos de tristeza no son tan duraderos.
Todos nos sentimos tristes en algún momento. Es bueno saber cómo ayudarte a ti mismo a sentirte mejor cuando estés preparado. Aquí tienes unas cuantas cosas que todos los niños deben saber:
- Es posible lidiar con las cosas tristes cuando suceden.
- Una actitud positiva te ayuda a descubrir cómo sentirte mejor.
- Cuando estás triste, es bueno decirle a alguien cómo te sientes.
- Puedes hacer cosas que te ayuden a sentirte mejor.
- Si te sientes deprimido (te sientes muy triste o la tristeza no desaparece), debes hablar con un adulto para que te ayude.
¿Cómo puedo afrontar las cosas tristes que me ocurren?
Son muchas las cosas que pueden hacer que los niños se sientan tristes. Pueden ser cosas pequeñas o muy importantes. A veces los niños se sienten tristes porque tienen un problema en casa, en la escuela o con un amigo. Tal vez tuvieron problemas con sus padres o alguien los insultó en la escuela. A veces los niños se sienten tristes y no saben por qué.
En la mayoría de los casos, hacer lo siguiente puede ser de ayuda:
Ponle un nombre al sentimiento. Basta con que te digas a ti mismo (o a otra persona) que estás triste. “Estoy triste”. Es sencillo, ¿no es cierto? Ponerle un nombre a un sentimiento puede ayudarte a descubrir por qué te sientes de esa manera. Si puedes, ponle un nombre a eso también: “Estoy triste porque perdió mi equipo”.Pero no te quedes pensando en esto durante mucho tiempo.
Recuerda que no estás solo. Cuando estés triste, trata de no enojarte contigo mismo. Hay un motivo para que te sientas así. “Perdimos y realmente quería ganar. Ahora no podemos ir a las semifinales". Es normal estar triste cuando algo no sale como lo esperabas. “Supongo que otros niños se sienten tristes cuando pierden un partido importante. Mis compañeros de equipo probablemente también se sientan tristes”. Sé amable y paciente contigo mismo. La tristeza desaparecerá y te sentirás mejor.
Ten calma y respira unas pocas veces con el abdomen (el vientre). Puede ser útil que te permitas sentirte triste por unos minutos. Mientras lo estás haciendo, respira lentamente unas pocas veces. Si quieres, puedes cerrar los ojos. Permite que se expanda tu abdomen al inhalar. Deja que el abdomen se aplane al soltar el aire. Presta atención a cómo te sientes después de tres o cuatro respiraciones relajadas como estas. Tal vez, parte de la tristeza haya desaparecido.
Mantén una actitud positiva. Cuando las cosas no salgan como lo habías planeado, no te rindas. Dite a ti mismo: "Bueno. Esta vez no resultó. Siempre habrá una próxima vez.” Nunca te culpes a ti mismo. Felicítate por haberlo intentado. Después, concéntrate en lo que necesitas trabajar. Prepárate para volver a intentarlo.
¿Qué más puedo hacer para sentirme mejor?
Si intentaste todas estas cosas, tal vez ya te sientas mejor. Pero aquí encontrarás más cosas que pueden ayudarte cuando estás triste:
Busca apoyo. Cuéntale a alguien cómo te sientes. Podrías contarles a tus padres, a un maestro o un amigo. Ellos pueden escuchar cómo te sientes. Después de escuchar, es posible que te digan “No me extraña que te sientas así, comprendo por qué estás triste". Saber que te comprenden te ayudará.
A veces, es lo único que necesitas para comenzar a sentirte mejor. Otras veces, querrás hablar más sobre tus sentimientos. Hablar sobre cómo te sientes te ayuda a prepararte para sentirte mejor.
Piensa en cosas positivas. Cuando estés preparado para sentirte mejor, piensa en unas pocas cosas buenas. ¿Hubo algo bueno en tu día? ¿Alguien fue amable contigo? ¿Algo salió bien? Puedes pensar en otras cosas positivas. Como tus libros, juegos o programas favoritos. Piensa en las personas, los lugares o las mascotas que amas. Escribe algunas cosas positivas, dilas en voz alta o dibújalas. Aunque no tengas ganas de hacerlo, inténtalo de todos modos. Es difícil estar triste cuando uno piensa en cosas positivas.
Mantente activo o haz algo. Deshazte del mal humor haciendo cosas que te alegren. Juega un juego o un deporte, monta en bicicleta, baila o corre. Sal a caminar, pinta o escucha música. Pasa tiempo con alguien que te agrade. Diviértete y siéntete mejor.
Aprender a controlar la tristeza requiere práctica. Pero darles lugar a los sentimientos más positivos es de gran ayuda.
¿Qué puedo hacer si estoy deprimido?
Algunos sentimientos de tristeza duran mucho tiempo, te lastiman profundamente y hacen que te resulte difícil disfrutar de las cosas. Esta tristeza profunda recibe el nombre de "depresión". Todas las personas pueden sentirse deprimidas, sin importar su edad.
Es posible que los niños se depriman si han estado tristes o solos durante mucho tiempo o si han tenido muchos problemas. Tal vez, los niños se sientan deprimidos si están lejos de las personas a las que aman. O si su familia está atravesando tiempos difíciles. O si se muere un ser querido.
Los niños que están deprimidos tal vez necesiten un poco más de ayuda para sentirse mejor. Si estás deprimido o tienes sentimientos de tristeza que no desaparecen, habla con un adulto en quien confíes. Podrías contárselo a tus padres, a algún pariente, al médico, maestro, consejero o entrenador. Ellos se asegurarán de que recibas la ayuda que necesitas para sentirte mejor.
Algunos niños hablan con un terapeuta cuando tienen sentimientos de tristeza que les cuesta afrontar. Un terapeuta es alguien que escucha a los niños hablar sobre sus sentimientos (¡y a veces también juega con ellos!). Los terapeutas pueden ayudar a los niños a encontrar maneras de resolver un problema o enseñarles nuevas herramientas para tratar de sentirse mejor. Muchos adultos y niños hablan con terapeutas y sienten que estos profesionales los ayudan.
Siempre hay alguien con quien hablar cuando estás triste o deprimido. La mayoría de los niños se sienten mejor cuando alguien más sabe por lo que están pasando. Esa persona también puede hacer algo para mejorar la situación.
Hablar sobre lo que va mal ayuda, pero asegúrate de conversar también sobre las cosas buenas. Concentrarse en las cosas buenas (especialmente durante los momentos tristes) puede hacerte sentir más esperanzado y más interesado en hacer cosas que te ayuden a sentirte mejor.