Pregunta: ¿Qué parte del cuerpo te ayuda a digerir tus comidas preferidas y a quedar estupendo en las fotos?
Respuesta: ¡Los dientes!
Así es. Tu dentadura es una parte muy importante de tu sonrisa y también te ayuda a masticar alimentos, como una crujiente manzana o una deliciosa pizza.
Cepillarse bien los dientes y pasarse el hilo dental son importantes, pero también lo es visitar a tu dentista con regularidad para tener unos dientes sanos y fuertes. Aprendamos más cosas sobre qué ocurre en la consulta del dentista.
¿Qué hacen los dentistas?
El dentista es un médico que se ha formado especialmente para cuidar de la dentadura. Cuando lo visites para hacerte una revisión, te observará los dientes y las encías para detectar posibles problemas. El dentista también querrá estar seguro de que se te están desarrollando los dientes adecuadamente conforme vas creciendo.
Es importante ir al dentista cada 6 meses para asegurarte de que te estás cuidando bien tu dentadura y de que tanto tus dientes como tus encías están sanas y fuertes.
¿Qué ocurre en la consulta del dentista?
Después de que digan tu nombre en la sala de espera, entrarás en la sala de atención y te sentarás en una silla grande y cómoda que se reclina. La silla contará con un amplio cabezal donde podrás apoyar la cabeza y dispondrás de mucho espacio para estirar las piernas. Al lado de la silla, habrá una pequeña pileta que podrás usar para enjuagarte la boca mientras te limpian los dientes.
Durante la revisión, te limpiarán los dientes, te pasarán el hilo dental y se fijarán en si tienes caries dentales.
¿Cómo se limpian y se revisan los dientes?
Una de las personas que es posible que conozcas en la consulta del dentista es el higienista dental. Un higienista dental es una persona que lo sabe todo sobre cómo mantener los dientes y las encías limpias y sanas. El dentista o el higienista dental te revisará la dentadura y te hará una buena limpieza.
El dentista o el higienista te observará el interior de la boca para asegurarse de que los dientes te están creciendo bien y de que tienes las encías sanas. Una luz fuerte te iluminará la boca desde arriba como si se tratar de una linterna gigantesca para que te puedan observar bien el interior de la boca.
El dentista o el higienista dental te limpiará y te pulirá los dientes, usando pequeñas herramientas dentales, como espátulas, espejos y unos cepillos de dientes especiales. La espátula dental sirve para eliminar la placa dental. La placa dental es una fina y pegajosa capa que cubre la dentadura y que contiene bacterias que crecen en los dientes a lo largo del tiempo. La placa que no se elimina de los dientes puede acabar causando caries. Una caries es una parte de un diente que está deteriorada.
Después de eliminar la placa dental, vendrá el cepillado y el uso del hilo dental. El dentista o el higienista dental te cepillará los dientes con pasta y un cepillo de dientes especial. El cepillo de dientes tendrá una punta redonda y pequeña que gira sobre sí misma para limpiarte bien los dientes. Es posible que la pasta de dientes sepa como la que sueles usar en casa, pero la notarás un poco más áspera, casi como la arena.
Luego te pasarán el hilo dental por los dientes y te enseñarán a cepillarte bien los dientes y a pasarte el hilo dental para que lo hagas en casa. Pasar el hilo dental supone usar un hilo cubierto de cera para que pase entre los dientes a fin de eliminar las partículas de alimentos que no se puedan alcanzar con el cepillo de dientes.
¿Cómo se detectan las caries los dentistas?
Durante la visita, el dentista te observará atentamente los dientes para saber si tienes caries. También es posible que te hagan radiografías, o fotos, de los dientes. Las radiografías son como una visión superhumana. Pueden mostrar caries ocultas entre los dientes y problemas debajo de las encías.
Las radiografías no duelen y se hacen en pocos segundos. El higienista dental te colocará una manta gruesa sobre el pecho (para protegerte de las ondas de alta energía de la radiografía) y te introducirán un trozo de plástico (que sostendrá la película de la radiografía) en la boca. Mientras muerdes el plástico con suavidad, tendrás que quedarte muy quieto durante unos pocos segundos mientras te hagan la radiografía.
El dentista observará todos y cada uno de tus dientes y encías para asegurarse de que están sanos y fuertes. El dentista también comprobará cómo te encajan los dientes superiores e inferiores. Esto se llama mordida. En el caso de que tuvieras problemas en la mordida, es posible que tu dentista te dijera que visitaras a un ortodoncista. Un ortodoncista es un dentista especializado en corregir la forma y la posición de todos los dientes a través de la ortodoncia; es decir, usando brackets u otros aparatos de ortodoncia.
El dentista estudiará tus radiografías (donde buscará caries y otro tipo de problemas) y te preguntará si tienes dudas o preguntas sobre tus dientes. Es posible que tu dentista también te recete gotas o pastillas de flúor para que te las tomes cuando estés en casa.
¿Qué son los tratamientos de flúor?
El flúor es un mineral natural que hace que los dientes sean más resistentes y también ayuda a prevenir las caries. En la consulta del dentista, te aplicarán gel o espuma de flúor en los dientes. En la mayoría de las consultas, los dentistas ofrecen tratamientos de flúor con sabores, como a chicle o uva.
Este tipo de tratamientos suelen durar unos pocos minutos. Es posible que el higienista dental te pida que no comas ni bebas nada (incluyendo el agua) durante los 30 minutos siguientes a un tratamiento de flúor.
¿Qué pasa si tengo caries?
Si resulta que tienes caries, lo más probable es que tengas que volver al dentista. En esa visita, el dentista te pondrá una pequeña inyección de anestésico, un medicamento que adormece el área que hay alrededor de los dientes para que no te duela. Luego, el dentista eliminará la parte deteriorada de tus dientes con unas herramientas especiales para los dientes. Y rellenará esa parte con un material para mantener tus dientes sanos y fuertes, como empastes del color de tus dientes o de plata.
Cuando salgas del dentista, tendrás la boca dormida o insensible, pero el anestésico desaparecerá rápidamente y ¡te quedará una bonita sonrisa!
Palabras que conviene saber:
Algunas de las palabras que se pueden usar en la consulta del dentista es posible que sean nuevas para ti. Aquí tienes algunas de ellas con sus significados:
- bacterias — pequeños organismos que viven en los dientes y que se encuentran en la placa dental
- caries — la parte deteriorada de un diente
- higienista dental — una persona con una formación especial sobre cómo dejarte los dientes y las encías limpias y sanas
- radiografía dental — imagen de tus dientes y encías que muestra al dentista si tienes caries
- pasar el hilo dental — usar un hilo cubierto de cera entre los dientes para eliminar las partículas de alimentos que no se pueden alcanzar con un cepillo de dientes.
- tratamiento con flúor — un gel o espuma que se aplica en los dientes para que se vuelvan más resistentes, lo que ayuda a prevenir las caries.
- ortodoncista — un dentista especializado en corregir la forma y la posición de los dientes
- placa — una fina y pegajosa capa que contiene bacterias y que crece en los dientes
Cuando acabe tu revisión dental, ¡es posible que tu dentista tenga un regalo para ti! Ese regalo suele ser un cepillo de dientes o hilo dental para que lo uses en casa o chicles sin azúcar