Alimentación saludable para niños con diabetes
Los niños con diabetes no necesitan seguir dietas estrictas, pero sí deben prestar atención a cuándo comen y a qué contienen sus platos. ¿Por qué? Porque aprender a tomar decisiones saludables y alimentarse con la cantidad adecuada de carbohidratos, proteínas y grasas puede ayudarlo a mantener las concentraciones de azúcar en sangre a un nivel normal.
Puesto que las comidas saludables son tan importantes, lo más probable es que el equipo médico que lleva tu diabetes te facilite un plan para que lo sigas. No te dirán exactamente qué alimentos debes comer, pero te dan una información general sobre qué grupos de alimentos escoger y cuándo deberías comer.
No tengas miedo de que tu plan vaya a incluir solo alimentos que no te gustan. Tu plan incluirá alimentos que ya comes y que te gustan. Lo más probable es que tu equipo médico te pida que anotes todo lo que comas en un diario durante varios días para conocer tus gustos.
Este plan te ayudará a pensar en comidas saludables, pero también te ayudará a alcanzar otros objetivos relacionados con la salud. Por ejemplo, si necesitas perder peso, es posible que el plan te sugiera que controles la cantidad de calorías y de gramos de grasa que comes para ayudarte a alcanzar ese objetivo.
Es posible que tus padres y otros adultos tomen la mayoría de las decisiones relacionadas con tu plan de alimentación. Pero, si te pidieran consejo, deberías intentar mantener el equilibrio. Por ejemplo, dos papas al horno no son una comida equilibrada. Pero podrías tomar un trozo de pollo a la parrilla con media patata al horno y brócoli como acompañamiento. Complétalo con un postre de frutas del bosque y tendrás una comida equilibrada genial.
Cómo pueden ayudar las etiquetas alimentarias
Las etiquetas alimentarias son fáciles de leer e incluyen un listado de los ingredientes del alimento, información nutricional y las calorías que contiene. Así que cualquier persona que quiera comer de forma saludable puede aprender mucho de ellas. Para las personas con diabetes, las etiquetas alimentarias también proporcionan la información que necesitan para mantener bien controlado su azúcar en sangre.
Los niños con diabetes deben prestar especial atención a los carbohidratos ya que elevan los niveles de azúcar en sangre. Después de comer, el cuerpo descompone los carbohidratos en glucosa (azúcar). La glucosa entra en el torrente sanguíneo haciendo que aumente el nivel de azúcar en sangre. La insulina es una hormona que ayuda a llevar la glucosa a las células para que pueda usarse como energía. Puedes leer las etiquetas de los alimentos para saber si estos contienen carbohidratos. La etiqueta te indicará cuántos gramos de hidratos de carbono vas a ingerir. La cantidad de hidratos de carbono se refiere a una sola ración; por lo tanto, asegúrate de multiplicar esa cantidad por la cantidad de raciones que comas o bebas.
Recuerda que no todos los carbohidratos son iguales. Los alimentos integrales, las frutas y las verduras son excelentes opciones porque contienen fibra, vitaminas y otros nutrientes. La fibra hace más lenta la digestión y la absorción del azúcar y puede ayudar a mantener las concentraciones de azúcar en sangre en un nivel normal. Los dulces, las gaseosas y los alimentos altamente procesados hacen que los niveles de azúcar en sangre aumenten rápidamente porque se descomponen fácilmente y no tienen fibra para disminuir la velocidad en la que se procesan.
Las etiquetas alimentarias también indican cuánto sodio (sal) contiene un alimento. Esto es importante porque algunas personas con diabetes también tienen hipertensión arterial. Demasiada sal, o sodio, puede empeorar los problemas de tensión arterial.
En las etiquetas alimentarias, también encontrarás información sobre la cantidad de grasas, el tipo de grasas y las calorías totales de un alimento. Estar pendiente de esta información es buena idea para todo el mundo, incluyendo a las personas con diabetes. Ingerir una cantidad excesiva de ciertas grasas puede hacer a una persona más proclive a tener problemas de corazón y en los vasos sanguíneos. E ingerir demasiadas calorías puede causar un aumento de peso. Si eres curioso, uno de tus padres, tu médico o tu dietista te puede ayudar a saber cuántas calorías necesitas cada día. ¡Úsalas bien!
Como probablemente hayas notado, es importante mantener un registro de lo que comes. Ponerlo por escrito hace las cosas más fáciles. Puede tomar un poco de tiempo acostumbrarse a hacer cambios. Pero empezar hoy te ayudará a mantenerte sano ahora y en el futuro.