Hacer terapia ocupacional
¿Qué es la terapia ocupacional?
Todo el mundo tiene una profesión o un trabajo. El trabajo de un niño consiste en crecer, aprender, hacer las tareas escolares y jugar. La terapia ocupacional ayuda a los niños con discapacidades físicas, sensoriales o cognitivas. Los ayuda a llevar a cabo tareas cotidianas, como comer, ponerse los calcetines y los zapatos, centrándose en el aprendizaje, la escritura o en jugar con juguetes o con otros niños.
Los terapeutas ocupacionales diseñan actividades que ayudan a los niños a encontrar maneras de hacer aquellas cosas que les resultan difíciles debido a una enfermedad o una discapacidad.
Por ejemplo, un terapeuta ocupacional puede ayudar a un niño con parálisis cerebral que puede necesitar usar una silla de ruedas u otro tipo de equipo para ir a la escuela.
Los terapeutas ocupacionales también pueden ayudar a niños con autismo a aprender maneras de interactuar con los demás. Pueden ayudar a niños con trastornos en el procesamiento sensorial a aprender a relacionarse con su entorno de una forma más cómoda y apropiada.
Los terapeutas ocupacionales también ofrecen ayudas y equipos, como material ortopédico (férulas, cabestrillos y similares) para sostener o sujetar distintas partes del cuerpo. También ayudan a encontrar aparatos o dispositivos que facilitan ciertas actividades, como abrir frascos, ponerse los zapatos o darse un baño o una ducha.
¿Qué hacen los terapeutas ocupacionales?
Si visitas a un terapeuta ocupacional, este profesional evaluará lo bien que puedes hacer ciertas actividades en comparación con otros niños de tu edad. Es posible que el terapeuta te pida que escribas el abecedario, que dibujes algunas formas, que juegues a algunos juegos, que te ates los cordones de los zapatos ¡o que aprietes una empuñadura especial para saber lo fuerte que estás!
Algunos terapeutas ocupacionales te visitarán en tu casa para observar cómo llevas a cabo tareas cotidianas como cepillarte el cabello o los dientes. Otros te verán en un hospital o en una clínica, o hasta es posible que te observen en la escuela.
La terapia ocupacional varía en función de cada persona. Puesto que no hay dos personas que sean iguales, tampoco hay dos tratamientos de terapia ocupacional que sean idénticos.
Después de averiguar qué es lo que tienes que aprender a hacer, el terapeuta ocupacional elaborará tu plan de acción. A menudo, ese plan suele implicar descomponer una actividad en varias partes más pequeñas. Por ejemplo, para ducharte, primero tendrás que aprender a abrir el grifo, luego tendrás que graduar la temperatura del agua, saber dónde está el jabón y tener una toalla cerca y, por último, entrar en la ducha. Una vez elaborado tu plan de acción, todo será cuestión de práctica, práctica y más práctica.
¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?
Puesto que cada niño aprende a su propio ritmo, el tratamiento puede ser corto o largo. Algunos niños comprueban que sus necesidades cambian cuando crecen o cuando cambian de centro escolar. Y tienen que volver a ir a terapia ocupacional cuando necesitan formas nuevas de afrontar sus problemas o cuando tienen que dominar nuevas habilidades.
Los niños pueden acortar el período de tratamiento siguiendo al pie de la letra las instrucciones que les dé su terapeuta ocupacional. Es importante que te esfuerces y que practiques en casa a solas. Algunas de las actividades o ejercicios que te proponga tu terapeuta pueden parecerte extraños, pero todos ellos tienen una finalidad. Si quieres saber por qué tu terapeuta ocupacional te pide que hagas algo, pregúntale: "¿por qué estamos haciendo esto y cómo me ayudará?"
Con el tiempo y mucha práctica, comprobarás que todo ese esfuerzo te acaba compensando, ¡y con creces!