¿Quién necesita utilizar una silla de ruedas?
Los niños pueden necesitar sillas de ruedas por muchos motivos diferentes. Algunos se han lesionado las piernas o la columna vertebral, que se encarga de controlar los movimientos de las piernas. Otros tienen problemas para desplazarse por una distrofia muscular o a una parálisis cerebral. En algunos casos, los niños no necesitan utilizar la silla de ruedas constantemente. Por ejemplo, algunos de ellos son capaces de andar utilizando muletas o andadores de vez en cuando.
¿Qué hace una silla de ruedas?
Las sillas de ruedas actuales son ligeras, rápidas y fáciles de usar. Muchas usan la tecnología informática y sujetan mucho mejor la espalda, el cuello, la cabeza y las piernas de los usuarios. También disponen de tecnología de seguridad, como frenos automáticos y dispositivos antivuelco.
Las sillas eléctricas tienen muchas ventajas para aquellos niños que las necesitan. Los mandos electrónicos ayudan a los niños que las usan a conducirlas con suavidad y a frenar con facilidad ¡y permiten desplazar la silla solo tocando un mando con la mano o incluso soplando en una pajita especial! Algunos de sus mandos se parecen mucho a los que se utilizan en los videojuegos y son muy fáciles de usar.
¿Cómo es la vida para un niño que utiliza una silla de ruedas?
Los niños que utilizan sillas de ruedas suelen pertenecer a una de la siguientes dos categorías: los que las utilizan durante un período corto de tiempo (por ejemplo, porque se rompen una pierna o los operan y no pueden andar durante cierto tiempo) y los que las utilizan durante un período largo de tiempo o de forma permanente. Aunque los niños que se ven obligados a utilizar una silla de ruedas durante un período de tiempo breve se pueden sentir frustrados o tristes por depender de otras personas para desplazarse, saben que algún día dejarán de necesitar la silla de ruedas.
La vida de los niños que dependen de una silla de ruedas durante mucho tiempo es diferente. Necesitarán aprender a utilizar la silla de ruedas en un montón de situaciones diferentes: en casa, en la escuela y cuando van de vacaciones. En algunos casos, puede costar bastante aprender a utilizar la silla o pueden tardar mucho tiempo en dominar su uso. El proceso puede ser frustrante, pero las sillas de ruedas están mejorando constantemente.
La gente que va en silla de ruedas puede ir de compras, trabajar, ir al colegio, jugar, conducir coche y hasta competir en algunos tipos especiales de competiciones deportivas. Pero también ha de evitar los accesos por donde no puedan circular sillas de ruedas (o “barreras arquitectónicas”) y buscar edificios con rampas especiales, así como aparcamientos y entornos adecuados para ir en silla de ruedas.
A veces, la gente hace de lado, se mete o trata de una forma diferente a las personas que usan sillas de ruedas. Por lo tanto, la próxima vez que veas a un niño utilizando una de estas sillas, intenta ser su amigo. Los niños que van en silla de ruedas no suele necesitan que los empujen, pero pueden necesitar otro tipo de ayuda, como que les abran las puertas o que les abran el paso.
De todos modos, la mejor ayuda de todas consiste en ser amable y afectuoso con ellos, en vez de mirarlos fijamente o meterse con ellos. La gente que usa sillas de ruedas es como toda la demás. ¡La única diferencia está en que se desplaza sobre ruedas en vez de con los pies!