Cinco formas de evitar las lesiones deportivas
Hacer deporte es muy divertido. Hacerse daño no lo es. Sigue estos pasos para evitar posibles lesiones deportivas y poder seguir haciendo deporte:
- Lleva equipo protector, como casco, guantes, rodilleras y similares.
- Calienta antes de hacer deporte.
- Conoce y respeta las reglas del juego.
- Ten en cuenta a los demás.
- Deja de hacer deporte cuando te lesiones.
Profundicemos un poco en cada uno de estos puntos.
1. Lleva equipo protector
Por equipo protector, entendemos cualquier cosa que lleves que te ayude a evitar hacerte daño. El equipo concreto que deberías llevar dependerá del tipo de deporte que practiques.
El casco es el elemento protector que más se utiliza. Te protege la cabeza, una parte muy importante del cuerpo, cuando juegas a rugby, jockey o béisbol o cuando montas en bici, patinas o vas en monopatín, ¡por mencionar unos pocos deportes!
Asegúrate de llevar el casco adecuado para el deporte que practicas. Por ejemplo, ¡no se te ocurra llevar un casco de béisbol para jugar a rugby! El casco debería ajustarte bien pero sin apretarte y, si lleva correa -como ocurre en los cascos de ciclista-, deberías atártela. Si no, se te caerá cuando más lo necesites.
Otros deportes requieren protectores oculares, protectores para la boca, rodilleras, muñequeras y coderas, así como protectores de la zona inguinal (solo para los chicos). Y no te olvides de los pies. Para jugar a rugby, béisbol y fútbol se necesita un calzado especial que lleva unos tacos de goma o plástico en la suela que permiten agarrarse mejor al terreno al correr.
Habla con tus padres o con tu entrenador para saber qué equipo necesitas. Y llévalo siempre puesto cuando hagas deporte.
2. Calienta antes de hacer deporte
No es una buena idea lanzarse al campo de juego y empezar a jugar sin más. Ni siquiera deberías empezar a hacer estiramientos sin haber calentado antes. O sea que haz un precalentamiento o un poco de footing para aflojar los músculos y prepararte para hacer deporte.
3. Conoce y respeta las reglas del juego
Los semáforos que hay en los cruces ayudan a prevenir choques entre los muchos coches y camiones que circulan por las calles al mismo tiempo. Los semáforos sirven de algo porque los conductores conocen las normas de circulación y las respetan. Con el deporte ocurre lo mismo.
Cuando los jugadores conocen y respetan las reglas del juego se producen menos lesiones. Si conoces las reglas del juego, tanto tú como los demás jugadores saben qué pueden esperar los unos de los otros. Por ejemplo, en el fútbol no se puede atacar por detrás, tirarse a las piernas de un jugador ni tocar la pelota con las manos. Es mejor –y es más seguro- correr tras la pelota en vez de hacerlo tras los jugadores.
En los deportes donde se utilizan jugadas, ayuda entender en qué consiste cada jugada y el papel que desempeña en ella cada jugador. Estar donde se supone que deberías estar también te puede ayudar a evitar posibles lesiones.
4. Ten en cuenta a los demás
Algunas reglas del juego no tienen nada que ver con marcar puntos o cometer faltas. Algunas reglas tratan sobre cómo proteger a los demás, respetarlos y ser educado con ellos. Por ejemplo, en el béisbol el bateador no puede lanzar el bate después de golpear la pelota y correr hacia la primera base. Debe dejarlo caer de modo que no pueda hacer daño a alguien. Del mismo modo, un nadador deberá asegurarse de que no hay nadie en el lugar de la piscina donde se quiere tirar. Si no, podría caer encima de otro nadador.
Una forma de tener en cuenta a los demás es comunicarse en el campo. Por ejemplo, un jugador de béisbol que está en el jardín puede gritar “mía” para evitar un choque con otro jardinero.
Seguir las indicaciones de tu entrenador durante el partido también puede ayudarte a evitar posibles lesiones. También debes ser buena persona, por ejemplo, avisándole a alguien de que lleva los cordones de las zapatillas desatados. ¡Comprueba también que tus cordones están bien atados!
5. Deja de hacer deporte cuando te lesiones
Esta regla es realmente importante. Si te encanta hacer deporte, puede parecerte tentador seguir jugando después de lesionarte. Pero hacer deporte inmediatamente después de lesionarte –o antes de haberte recuperado completamente de una lesión anterior– es una mala idea. Podría agravarte la lesión, lo que te obligaría a quedarte sin hacer deporte durante mucho tiempo.
Si te lesionas haciendo deporte, informa a tus padres y a tu entrenador. Si es necesario, ve al médico y sigue sus indicaciones sobre cuándo y cómo podrás volver a hacer deporte.
Ahora ya sabes lo que tienen que saber los niños para no lesionarse cuando hacen deporte. Con un poco de suerte, si sigues las reglas 1, 2, 3 y 4, no necesitarás seguir la quinta. ¡O, por lo menos, no muy a menudo!