¿Qué es la alopecia areata?
La alopecia areata es una afección que causa pérdida del cabello en el cuero cabelludo y, en algunos casos, en otras partes del cuerpo, como las cejas y las pestañas.
Esta afección no es contagiosa y suele ocurrir en personas que, salvo por esto, están sanas.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la alopecia areata?
La alopecia areata comienza repentinamente con uno o varios manchones redondos sin pelo en el cuero cabelludo. Estos reciben el nombre de "calva". Si bien no es común, es posible perder todo el cabello. Con frecuencia, el cabello vuelve a crecer en varios meses, incluso sin ningún tratamiento. Tal vez, al principio el cabello crezca fino o blanco, pero con el tiempo, suele recuperar su textura y color originales.
Las personas con alopecia areata quizás pierdan y recuperen el cabello más de una vez, tanto en los mismos lugares como en lugares diferentes. Casi siempre el cabello vuelve a crecer. En casos excepcionales, la perdida de cabello resulta permanente.
La alopecia areata también puede afectar a las uñas. Si este es el caso:
- Es posible que aparezcan manchas blancas en las uñas.
- Las uñas pueden presentar hoyuelos, ranuras o estar ásperas.
- Las uñas pueden volverse delgadas y frágiles.
¿Cuáles son las causas de la alopecia areata?
La alopecia areata puede comenzar a cualquier edad y afectar a cualquier grupo étnico. Tanto los niños como las niñas pueden padecerla. Se trata de un trastorno autoinmunitario. Esto significa que ocurre porque el sistema inmunitario del cuerpo ataca a los folículos pilosos (la zona de la piel donde crece el pelo) como si se tratara de una amenaza. Esto causa inflamación e interrumpe el crecimiento del pelo.
¿Cómo se diagnostica la alopecia areata?
Los médicos harán lo siguiente para diagnosticar la alopecia areata:
- Preguntar sobre los antecedentes médicos personales y familiares (a veces, otras personas de la familia también tienen alopecia areata).
- Examinar las zonas en las que hay caída del cabello y observar las uñas.
- Usar una lupa para observar atentamente el cabello y los folículos pilosos.
¿Cómo se trata la alopecia areata?
Si su hijo tiene alopecia areata, es posible que el médico le recomiende ver a un dermatólogo (un médico que trata los problemas de la piel, el cabello y las uñas).
La alopecia areata no suele necesitar tratamiento. Pero los medicamentos (comúnmente esteroides tópicos) que se colocan en el cuero cabelludo pueden favorecer el crecimiento del cabello. A veces, en el caso de los niños mayores y los adolescentes, los médicos recomiendan medicamentos orales o la aplicación de inyecciones de esteroides. Sin embargo, estos tratamientos no curan la alopecia areata y es posible que el cabello se vuelva a caer.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Si su hijo tiene alopecia areata:
- Colóquele las cremas y lociones para la piel que le hayan recetado siguiendo las instrucciones del médico.
- Antes de que el niño salga al aire libre, colóquele protector solar en las zonas del cuero cabelludo que estén expuestas.
La pérdida de cabello causada por la alopecia areata puede ser molesta. Estos consejos lo pueden ayudar:
- Existen muchas opciones cosméticas para ayudar a los niños a afrontar la pérdida de cabello. A algunos les gusta cubrirse las zonas afectadas con una peluca, un turbante o un sombrero. Otros niños tal vez prefieran afeitarse la cabeza.
- Los niños mayores y los adolescentes que han perdido las pestañas quizás quieran usar pestañas postizas. Las opciones más fáciles de usar son las que se pegan.
- La terapia y los grupos de apoyo para quienes padecen alopecia areata pueden ayudar a su hijo a enfrentar los sentimientos negativos de la pérdida del cabello. Puede buscar en línea en:
- The National Alopecia Areata Foundation (Fundación nacional de la alopecia areata)
- Children’s Alopecia Project (Proyecto de alopecia areata infantil)
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo:
- parece estar deprimido
- tiene un sarpullido o la piel irritada debido al tratamiento
- muestra señales de una infección en la piel, como enrojecimiento, hinchazón, temperatura, sensibilidad a la presión y al tacto, fiebre o supuración
¿Qué más debería saber?
Los niños y adolescentes con alopecia areata también pueden desarrollar otros trastornos autoinmunitarios, como enfermedad tiroidea o eccema (dermatitis atópica). Asegúrese de que su hijo acuda a todas las visitas médicas y las revisiones regulares para que el médico pueda detectar cualquier problema nuevo.