¿Qué son las aftas?
Las aftas son pequeñas llagas que aparecen en la cara interna de los labios o las mejillas, la base de las encías y debajo o encima de la lengua.
Las aftas son distintas a los herpes labiales (ampollas febriles), que están causados por un virus y que suelen aparecer fuera de la boca, alrededor de los labios, en las mejillas, la barbilla o dentro de los orificios nasales. Los herpes labiales se pueden contagiar, pero las aftas, no.
¿Cuál es la causa de las aftas?
Nadie sabe exactamente qué es lo que causa las aftas. Se cree que hay muchos factores que exponen a las personas a un mayor riesgo de presentar aftas. La dieta puede desempeñar un papel. Parece ser que las personas con dietas pobres en ácido fólico, vitamina B12 y hierro tienen aftas más a menudo, así como las personas con alergias alimentarias.
Las heridas en la boca (como morderse el interior del labio y cepillarse los dientes con demasiada fuerza lesionando la delicada membrana que cubre el interior de la boca) también parecen facilitar la aparición de aftas. El lauril sulfato de sodio (LSS), un ingrediente de muchas pastas de dientes y enjuagues bucales, se ha asociado a la aparición de aftas, y a veces las aftas pueden ser un signo de un problema en el sistema inmunitario.
Hasta el estrés emocional puede ser un factor implicado en la aparición de aftas. En un estudio, se constató que los estudiantes universitarios tienen más aftas durante los períodos estresantes, como la época de exámenes.
¿Quién puede tener aftas?
Aproximadamente 1 de cada 5 personas tienen aftas en la boca, lo que puede convertir en un pequeño suplicio las conductas de comer, beber y cepillarse los dientes. Los adolescentes y los jóvenes que están en torno a los veinte años de edad son quienes las presentan más a menudo, y a las mujeres les afecta el doble de veces que a los hombres. Algunas niñas, chicas y mujeres comprueban que les salen más aftas al principio de sus períodos menstruales.
Aunque las aftas no son contagiosas, la tendencia a tener brotes de aftas se puede dar por familias.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de las aftas?
Las aftas suelen aparecer en forma de pupas o heridas redondas y abiertas, de color blanco o amarillento y provistas de un halo rojo a su alrededor. La mayoría son pequeñas (¼ de pulgada o 6 milímetros) y superficiales, pero a veces pueden ser de mayor tamaño y más profundas.
Las aftas suelen salir de una en una, pero a veces aparecen formando racimos o grupos pequeños. A veces, se siente un hormigueo o una quemazón en un área de la boca justo antes de que te aparezca un afta.
Las aftas se suelen curar en unas dos semanas. Mientras se están curando, las aftas pueden doler bastante, aunque los peores días suelen ser los 3 o los 4 primeros. A no ser que sea muy grande o muy profunda, las aftas se suelen curar sin dejar cicatriz.
¿Cómo se diagnostican las aftas?
Las aftas son bastante frecuentes, pero eso no significa que se deban ignorar.
Si su hijo tiene aftas que le duran más de dos semanas o no puede comer o beber por el dolor que le provocan, llame a su médico. Llámelo también si les salen aftas más de dos o tres veces al año.
Generalmente, no hace falta hacer ninguna prueba para diagnosticar las aftas, ya que los médicos las puede identificar solo basándose en los antecedentes médicos del paciente y en una exploración física.
Si su hijo tiene muchas aftas o estas son graves, es posible que su médico le quiera hacer pruebas para evaluar posibles deficiencias nutricionales (que se pueden corregir con cambios en la dieta y/o suplementos vitamínicos), problemas en el sistema inmunitario y alergias alimentarias o de otro tipo.
¿Cómo se tratan las aftas?
La mayoría de las aftas se curan por si solas en un período que va de pocos días hasta un par de semanas. Si duelen, le puede dar a su hijo un medicamento contra el dolor (o analgésico) de venta libre, como el ibuprofeno o el paracetamol.
Si un afta no mejora al cabo de un par de semanas o si a su hijo le siguen volviendo o aparecer nuevas aftas, visiten al médico o al dentista de su hijo. Es posible que le recete un medicamento tópico (que se aplica en la piel) o un enjuague bucal especial para ayudar a que se le curaren las aftas.
Con relación a los medicamentos que se deben aplicar directamente sobre el afta, primero seque el área con un pañuelito de papel. Utilice un hisopo (o bastoncillo de algodón) para aplicar una pequeña cantidad del medicamento sobre el afta y asegúrese de que su hijo no come ni bebe durante por lo menos 30 minutos para que la saliva no arrastre el medicamento.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a encontrarse mejor?
Para ayudar a que las aftas le duelan menos y evitar que vuelvan a aparecer, anime a su hijo a:
- evitar los alimentos de textura áspera, como las patatas fritas industriales y los frutos secos, que pueden irritar las encías y otros tejidos delicados de la boca
- cepillarse los dientes y enjuagarse la boca con dentífricos y enjuagues que no contengan lauril sulfato de sodio
- usar solo cepillos de dientes con cerdas blandas y tener cuidado de no cepillárselos con demasiada fuerza
- evitar todos aquellos alimentos a los que sea alérgico
- evitar los alimentos picantes, salados, especiados y ácidos (como el limón y el tomate), que pueden irritar las llagas y otras heridas de la boca.