Mantener la dentadura de su hijo sana
Los dientes nos ayudan a comer, hablar y sonreír. Para mantener los dientes de su hijo saludables, comience con buenos hábitos dentales desde bien pequeño. Mantener los dientes limpios (por medio del cepillado y el uso de hilo dental), ir al dentista periódicamente y asegurarse de que los niños tengan suficiente flúor son las mejores maneras de mantener la salud de la dentadura.
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El cuidado de los dientes de su hijo
Una buena salud oral comienza incluso antes de que salga el primer diente de su hijo. Aprenda a mantener los dientes de su hijo sanos desde la infancia.
¿Por qué es importante limpiarse los dientes?
La limpieza de los dientes (cepillado y uso de hilo dental) previene la acumulación de la placa. La placa es un material transparente y pegajoso formado por bacterias (gérmenes). Puede acumularse y provocar lo siguiente:
- Caries dental. Una caries es un orificio en un diente que, sin tratamiento, puede agrandarse y hacerse más profundo.
- Enfermedad de las encías. La irritación de las encías ocurre cuando se deja la placa sobre los dientes. Con el tiempo, la enfermedad de las encías puede hacer que las encías se inflamen y sangren, e incluso puede provocar la pérdida de los dientes.
¿Cómo pueden mantener limpios los dientes los niños?
Incluso antes de que aparezca el primer diente de su bebé, es importante mantener las encías limpias frotándolas suavemente con un paño limpio y húmedo después de cada comida.
Luego de esto:
- En los niños menores de 3 años: Ayude a su hijo a cepillarse dos veces al día durante 2 minutos con un cepillo de dientes blando con un poco (el tamaño de un grano de arroz) de pasta de dientes con flúor.
- En los niños mayores de 3 años: Ayude a su hijo a cepillarse los dientes dos veces al día durante 2 minutos con un poco de pasta de dientes con flúor del tamaño de un guisante. Enséñele a su hijo a escupir la pasta de dientes. Cuando los dientes de su hijo estén muy juntos, ayúdelo a usar hilo dental una vez al día.
- En los niños de 10 años y mayores: Generalmente pueden cepillarse los dientes y usar hilo dental solos. Ayúdelos a recordar cepillarse los dientes dos veces al día y a usar hilo dental una vez por día.
¿Cuándo deben ir al dentista los niños?
Su hijo debe visitar al dentista dentro de los 6 meses de la salida de su primer diente o al cumplir un año (lo que ocurra primero). Ir al dentista desde pequeño permite detectar problemas de forma temprana. Y su bebé se acostumbrará a que el dentista le mire la boca.
A medida que los niños crecen, deben ir al dentista periódicamente. Esto suele ser cada 3 meses o hasta una vez al año. Pregúntele al dentista qué es lo conveniente para su hijo.
¿Qué ocurre durante una visita al dentista?
Durante las primeras visitas al dentista, su bebé se sentará sobre su regazo y el dentista lo examinará brevemente. A medida que el niño crezca, la revisión dental incluirá una limpieza minuciosa de los dientes a cargo de un higienista dental y una exploración realizada por el dentista (para controlar los dientes y las encías).
Es posible que el dentista también recomiende radiografías para ver el interior de los dientes y controlar si hay caries, un tratamiento con flúor que se cepilla sobre los dientes (para prevenir la caries) o un sellador dental (un revestimiento que se pinta sobre los dientes para prevenir la caries).
¿Cómo me puedo asegurar de que mi hijo recibe una cantidad suficiente de flúor?
El flúor es un mineral presente en la tierra y el agua. Fortalece el esmalte dental (la capa externa de los dientes). Como mantiene el esmalte fuerte, el flúor ayuda a prevenir las caries.
Para asegurarse de que su hijo reciba una cantidad adecuada de flúor, haga lo siguiente:
- Compruebe si el agua que bebe contiene flúor. Si no tiene flúor o si usted consume agua de un pozo, hable con el dentista sobre la posibilidad de darle un suplemento de flúor.
- Trabaje junto con el profesional del cuidado de la salud o el dentista para determinar el cronograma adecuado para colocarle tratamientos de flúor a su hijo en los dientes.
- Cuando los niños tengan edad suficiente para enjuagarse y escupir (esto suele ocurrir a los 6 años de edad), pregúntele al dentista si debe usar un enjuague bucal con flúor.
¿Cuándo debería llamar al médico o al dentista?
Llame a su médico o al dentista si su hijo tiene dolor en los dientes o las encías, un diente roto, manchas claras u oscuras en los dientes o si se le cae un diente debido a una caída o una lesión.
¿Qué más debería saber?
Otros consejos de salud para los dientes:
- Comience a ofrecerles a los bebés una taza con leche materna, fórmula o agua cuando tengan aproximadamente seis meses de edad. Use una taza sin tapa o una taza con tapa sin válvula. Al año de edad, los niños deben dejar de usar un biberón y usar una taza.
- No les dé jugo a los bebés de menos de 12 meses. A partir de los 12 meses de edad, si decide darles jugo, deles menos de 4 onzas al día a los niños pequeños, menos de 6 onzas al día a los niños de 4 a 6 años y menos de 8 onzas a los niños mayores de 7 años. Utilice siempre jugo que sea 100 % de fruta, sírvalo en una taza (no en un biberón) y déselo únicamente durante las comidas.
- No permita que su hijo se vaya a la cama con un biberón o un vasito de entrenamiento con leche o jugo. Lo único que debe tomar a sorbitos durante todo el día, ya sea en un biberón o un vasito de entrenamiento, es agua.
- Limite las bebidas azucaradas (como refrescos, jugos, bebidas deportivas y leches saborizadas) y los refrigerios azucarados (especialmente los caramelos pegajosos). Si se los da, sírvalos a la hora de las comidas y pídale que se cepille los dientes después de haberlos bebido o comido.
- Convierta su hogar y su coche en áreas libre de humo. Los niños que son fumadores pasivos tienen más probabilidades de tener caries. Si usted o alguna persona de su familia fuma, llame al (800) QUIT-NOW o visite smokefree.gov para obtener consejos para dejar de fumar.