¿Qué es la embolización?
La embolización es un procedimiento llevado a cabo por especialistas en radiología intervencionista. En este procedimiento, se usa un tubo largo y estrecho llamado catéter para colocar material o un objeto dentro de un vaso sanguíneo a fin de taponarlo u obstruirlo.
¿Por qué se hacen embolizaciones?
La embolizaciones se hacen para:
- detener los sangrados continuos, como los que se deben a:
- una hemorragia nasal
- una lesión (traumatismo)
- una hemorragia cerebral (intracraneal)
- reducir el sangrado durante la cirugía de un tumor
- impedir que un vaso sanguíneo hinchado (aneurisma) pierda sangre o explote
- reducir un crecimiento que está compuesto mayoritariamente por vasos sanguíneos, como en:
- un hemangioma
- un angiofibroma nasofaríngeo juvenil
- detener el flujo sanguíneo a través de una conexión anormal entre arterias y venas (malformación arteriovenosa)
- reducir el tamaño de un tumor para que un cirujano lo pueda cortar y extraer
- mejorar los síntomas reduciendo el tamaño de un cáncer que no se puede tratar con cirugía ni con medicamentos anticancerosos (lo que se llama "tratamiento paliativo")
Un radiólogo intervencionista puede desplazar un medicamento de quimioterapia u ondas de radiación hacia el cáncer durante un tratamiento de embolización.
La embolización tiene las siguientes ventajas en comparación con la cirugía:
- un internamiento hospitalario más corto
- una menor cantidad de infecciones
- una recuperación más rápida
- no deja cicatrices importantes
¿Qué ocurre antes de una embolización?
El radiólogo intervencionista comentará con los padres los riesgos y las ventajas de la embolización. Si usted elige un tratamiento de embolización para su hijo, tendrá que firmar un impreso donde dará su consentimiento (permiso). El equipo de radiología intervencionista programará la embolización y le informará sobre:
- qué medicamentos darle a su hijo y cuándo dárselos
- cuándo debe dejar de comer su hijo
- a qué hora deben llegar para el procedimiento
- si su hijo se tendrá que quedar en el hospital después de la embolización.
¿Cómo se hacen las embolizaciones?
Un radiólogo intervencionista lleva a cabo este procedimiento en una sala de radiología intervencionista. La sala de radiología intervencionista viene a ser como un quirófano provisto de equipo de radiología y de ecografía. El equipo de tratamiento suele incluir:
- un anestesista
- enfermeras y ayudantes
- tecnólogos (especialistas en el equipo técnico)
Antes de entrar en la sala de radiología intervencionista, un miembro del equipo:
- Pedirá a su hijo que se ponga una bata de hospital.
- Pondrá una vía intravenosa (VI) a su hijo.
- Por la vía intravenosa, le llegará a si hijo un medicamento que hará que se duerma.
El anestesista llevará su hijo, ya dormido, a la sala de radiología intervencionista. En la mayoría de los procedimientos de embolización, el radiólogo intervencionista:
- Hará una pequeña incisión e insertará el catéter de embolización en la arteria femoral de su hijo, un gran vaso sanguíneo ubicado en la unión que hay entre la zona púbica y la cadera (la ingle).
- Usará imágenes y vídeos de rayos X para guiar el extremo del catéter hasta el vaso sanguíneo a embolizar.
El radiólogo intervencionista puede usar uno de varios métodos para llevar a cabo la embolización:
- muelles metálicos que se ven fácilmente en las radiografías y que tienen fibras que destruyen los coágulos de sangre
- un globo lleno de agua salada (solución salina)
- sustancias químicas que actúan como la cola y taponan los vasos sanguíneos
- sustancias químicas que, al irritar el vaso, consiguen que se reduzca de tamaño (agentes esclerosantes)
- bolitas diminutas (partículas) para obstruir el vaso y sus ramificaciones
El radiólogo intervencionista evaluará el flujo sanguíneo para estar seguro de que la embolización ha funcionado bien antes de extraer el catéter.
¿Puedo quedarme con mi hijo durante la embolización?
Los padres se pueden quedar en el área de preparación hasta que su hijo se dirija a la sala de radiología intervencionista. A partir de ese momento, se desplazarán a la sala de espera. Cuando se haya completado la embolización, es posible que le permitan acompañar a su hijo en el área de recuperación mientras se vaya despertando de la anestesia.
¿Cuánto dura una embolización?
La embolización puede durar de 30 minutos hasta varias horas, dependiendo de:
- lo lejos que se encuentre el lugar de la embolización con respecto a lugar por donde entra el catéter
- cuántas curvas y vueltas debe dar el catéter hasta llegar a la posición de destino
- a cantidad de vasos sanguíneos a embolizar
- el tamaño de los vasos sanguíneos a embolizar
¿Qué ocurre después de una embolización?
La mayoría de los niños vuelven a casa el mismo día del procedimiento. Durante varios días después de la embolización, es posible que a su hijo:
- le duela la ingle
- le duela el lugar donde le hayan hecho la embolización
- le salgan hematomas en la ingle
- no tenga hambre
Si a su hijo le embolizan un tumor, es posible que su hijo también presente los siguientes síntomas, que desparecerán al cabo de 3 días:
¿La embolización se asocia a algún riesgo?
Cualquier cosa que rompa la piel puede llevar a una infección. El radiólogo intervencionista hablará con usted sobre estos y otros riesgos antes de iniciar el procedimiento:
- La embolización podría no obstruir el vaso sanguíneo adecuado.
- El material de embolización se podría deslizar y acabar obstruyendo un vaso sanguíneo equivocado.
- El catéter podría abrir un orificio en el vaso sanguíneo y causar una hemorragia.
- El catéter podría lesionar los vasos sanguíneos y causar un bloqueo.
- En las embolizaciones que requieren usar rayos X (la mayoría), el riesgo de tener cáncer de su hijo durante toda su vida se verá aumentado muy ligeramente.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a sentirse mejor?
Para ayudar a su hijo:
- Escuche, lea y siga cualquier instrucción que le dé el equipo de radiología intervencionista.
- Dele a su hijo el medicamento para el dolor que necesite de la manera que se lo hayan recetado
- Pregunte sobre cualquier instrucción que no le quede clara.
- Lleve a su hijo a todas sus visitas de seguimiento
Durante la fase de recuperación, ayude a su hijo a:
- Descansar y a tener un sueño reparador
- Evitar las actividades agotadoras.
- Andar cada día.
- Evitar mojar el punto de entrada del catéter en bañeras o piscinas.
- Comer y beber según lo que tolere.
Fíjese bien en:
- la inflamación
- el sangrado
- los dolores que no remitan con medicamentos para el dolor
¿Y si sigo teniendo preguntas?
Si se trata de preguntas que no son urgentes, llame a la clínica y hable con un miembro del personal.
Si se trata de preguntas urgentes, llame al contacto de emergencias que le haya facilitado el equipo de radiología intervencionista.
¿Cuándo debería llamar al médico?
El equipo de radiología intervencionista le indicará cuándo llamar o cuándo dirigirse a un servicio de urgencias médicas. Entre los signos de posibles problemas se encuentran los siguientes:
- sangre fresca (de color rojo intenso) en el vendaje de la ingle
- incremento de dolor, el enrojecimiento o la hinchazón con respecto al que tuvo su hijo cuando estaba en el hospital
- fiebre (una temperatura superior a 100,4 °F (38 °C)
- una sonolencia o una falta de respuesta que se salen de lo normal
- dolor, sensación extraña o falta de sensibilidad en la pierna y por el lado por donde le insertaron el catéter a su hijo
- una pierna se le vuelve azul y/o se le enfría