Hoja informativa sobre la epilepsia (para las escuelas)
Qué deben saber los maestros
Las personas con epilepsia tienen crisis convulsivas de forma repetida. Una crisis convulsiva está causada por una oleada intensa de actividad eléctrica dentro del cerebro. Las crisis convulsivas pueden variar en gravedad, frecuencia, duración y aspecto. La mayoría de los niños y adolescentes con epilepsia se pueden tratar eficazmente con una medicación que controla las crisis convulsivas.
Las crisis convulsivas pueden asustar, pero la mayoría de ellas solo dura de unos pocos segundos a un par de minutos. Un alumno puede perder la conciencia, tener sacudidas, temblores por todo el cuerpo de manera descontrolada o parecer que tiene dificultades para respirar. Las crisis convulsivas pueden dejar a las personas temporalmente confundidas o hacer que no sean conscientes de lo que ocurre a su alrededor.
Algunas crisis convulsivas son tan breves y de poca importancia que solo se pueden detectar con una atenta observación; un alumno se puede limitar a parpadear o quedarse con la mirada perdida en el vacío durante un momento antes de retomar sus actividades normales.
Entre las cosas que pueden desencadenar crisis convulsivas en las personas con epilepsia, se incluyen las siguientes:
- las luces intermitentes (o parpadeantes) o fuertes
- la falta de sueño
- el estrés
- estar enfermo o tener fiebre
Los alumnos con epilepsia pueden:
- necesitar desplazarse a la enfermería escolar para medicarse, o tener que descansar si se les avecina una crisis convulsiva
- presentar efectos secundarios de la medicación para la epilepsia, como estar cansados, malhumorados o menos atentos
- perder tiempo de clase debido a las crisis convulsivas o las visitas médicas
- tener problemas de comportamiento o de aprendizaje
- necesitar adaptaciones para sentarse a fin de que los maestros los puedan observar para detectar sus crisis convulsivas
- sentirse avergonzados por tener epilepsia
Qué pueden hacer los maestros
La mayoría de los alumnos con epilepsia pueden participar en los deportes escolares, las clases de gimnasia y otras actividades, con la supervisión apropiada y con precauciones.
Hable con la familia de sus alumnos con epilepsia para saber qué les ocurre cuando tienen una crisis convulsiva. Asegúrese de que sus alumnos con epilepsia tienen un plan de acción para las crisis convulsivas como parte de su programa de educación individualizada (IEP por sus siglas en inglés) o su plan de educación 504. Familiarícese con el plan a fin de estar bien preparado para reaccionar en caso de emergencia.
La mayoría de las crisis convulsivas no son de riesgo vital. Pero si una crisis convulsiva dura más de 5 minutos o si el alumno parece tener dificultades para respirar, llame al 911 de inmediato.
Los niños y los adolescentes que acaban de tener una crisis convulsiva pueden estar agotados, desorientados, confundidos o, incluso, agitados o irritables durante minutos u horas. Es posible que tengan que acudir a la enfermería escolar para acostarse o volver a casa durante el resto del día. Usted los puede ayudar dándoles más tiempo para recuperar las clases que se hayan perdido y para hacer las tareas escolares.