¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es una afección crónica, es decir, de larga duración, que causa dolor generalizado en los músculos, las articulaciones y otros tejidos blandos. En los niños, esta afección se llama a veces síndrome de fibromialgia primaria juvenil.
Aunque se trata de una afección crónica, sus síntomas suelen ir y venir. Pueden ser leves a veces, pero luego agravarse tanto que llegan a interferir en las actividades cotidianas.
¿Qué ocurre en la fibromialgia?
La mayoría de los niños y adolescentes con fibromialgia se quejan de dolor muscular generalizado, generalmente sordo o tipo ardor, aunque a veces sea agudo y punzante. "Generalizado" significa que el dolor ocurre a ambos lados del cuerpo, por encima y por debajo de la cintura. El dolor puede variar de leve a muy intenso.
La fatiga (cansancio) es otra queja frecuente de los niños con fibromialgia. Por este motivo, la fibromialgia tiene síntomas similares a los del síndrome de fatiga crónica. A veces, una persona puede tener ambas afecciones a la vez.
La fibromialgia también puede causar problemas para dormir, que hacen que sea difícil tener un sueño nocturno reparador. Algunos niños tienen trastornos del sueño, como el síndrome de piernas inquietas y la apnea del sueño. El hecho de no tener un sueño reparador puede hacer que los pacientes se despierten con unos dolores corporales y una rigidez que pueden ir mejorando a lo largo del día, pero que vuelvan a empeorar por la noche.
Entre otros signos de la fibromialgia, se incluyen los siguientes:
- dolores de cabeza
- problemas digestivos, como el síndrome del intestino irritable
- problemas de memoria y/o de concentración
- irritabilidad
- ansiedad
- depresión
Las personas con fibromialgia pueden comprobar que hay ciertas cosas, desde el estrés emocional hasta el frío o la humedad, que empeoran sus síntomas.
¿Cuál es la causa de la fibromialgia?
Los médicos no saben realmente cuál es la causa de la fibromialgia. Pero la mayoría de ellos coinciden en que el cerebro de quienes tienen esta afección siente el dolor de una manera diferente. Pueden experimentar dolor en respuesta a cosas (como el estrés) que normalmente no resultan dolorosas.
Algunos casos de fibromialgia parecen estar desencadenados por factores como una infección, una enfermedad, una lesión o un problema emocional. La genética también puede desempeñar un papel en la fibromialgia, ya que esta afección se da más en determinadas familias.
¿Cómo se diagnostica la fibromialgia?
Si su hijo está teniendo dolores, está muy cansado o tiene problemas para dormir, llame a su médico. No existe una prueba específica que permita diagnosticar la fibromialgia. Pero los médicos pueden hacer pruebas para descartar otras posibles causas de los síntomas, como los trastornos tiroideos , las enfermedades infecciosas o las enfermedades reumáticas (como la artritis idiopática juvenil ).
Puesto que la fibromialgia no se puede confirmar a través de ninguna prueba de laboratorio y tiene pocos signos (si es que tiene alguno) claramente visibles, a los médicos les puede costar un tiempo diagnosticarla. Esto puede ser frustrante para las personas que la padecen. Algunas personas, pueden tardar varios años en tener un diagnóstico de fibromialgia.
Los médicos diagnostican la fibromialgia basándose en los antecedentes médicos, los síntomas y la exploración física del paciente. La mayoría de la gente con fibromialgia tiene dolores musculoesqueléticos generalizados durante un mínimo de 3 meses, sin que haya ningún otro problema médico que pueda ser la causa de esos dolores.
¿Cómo se trata la fibromialgia?
El tratamiento de la fibromialgia se centra en controlar el dolor y otros síntomas. Esto suele implicar una combinación de medicamentos y cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio y aplicar técnicas de relajación y de gestión del estrés. La fibromialgia no se puede curar, pero el tratamiento mejora la calidad de vida de quienes la presentan.
Antes de medicar a un niño, los médicos suelen probar otro tipo de tratamientos, como:
- Ejercicio físico regular. El ejercicio físico puede aumentar el dolor al principio, pero suele ayudar a aliviar los síntomas cuando se hace con regularidad y a lo largo del tiempo. A algunos niños y adolescentes, les va bien hacer sesiones de fisioterapia. Hay otros que mejoran haciendo estiramientos y ejercicios de relajación.
- Métodos para aliviar el estrés. Pueden incluir el yoga, el taichí, así como otras disciplinas, como el masaje suave, los ejercicios de respiración y la acupuntura.
- Dormir bien. Dormir lo suficiente es una de las maneras más eficaces de tratar la fibromialgia. Los niños con fibromialgia deben evitar la cafeína, las bebidas azucaradas y los tentempiés dulces al final de la tarde o por la noche. También deben tratar de acostarse y levantarse de la cama a la misma hora cada día, así como limitar las siestas durante las horas de luz.
- Elegir un estilo de vida saludable. Esto incluye seguir una dieta saludable y encontrar actividades que los ayuden a distraerse de los síntomas de la fibromialgia.
A algunos pacientes, el hecho de cambiar la manera de pensar sobre su enfermedad los ayuda a mejorar los síntomas. La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un tipo de terapia usada por los profesionales de la salud mental que puede ayudar a los niños y a los adolescentes a ignorar los pensamientos negativos, reconocer qué es lo que les empeora los síntomas y establecer límites para mantener los síntomas bajo control.
Si estas medidas no bastan para controlar los síntomas, es posible que el médico tenga que recetar medicamentos. Algunos de los medicamentos que más se usan para tratar la fibromialgia son:
Los antidepresivos. Algunos antidepresivos se recetan para aliviar el dolor y la fatiga, así como para ayudar a dormir mejor.
Los medicamentos anticonvulsivos. Algunos medicamentos utilizados para tratar la epilepsia también se usan para tratar los síntomas de la fibromialgia.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Aparte de ayudar a su hijo a controlar y gestionar los síntomas de la fibromialgia, asegúrese de ofrecerle apoyo emocional. Hablar sobre esta afección y desarrollar maneras de afrontarla también pueden ayudar.
Muchas personas jóvenes comprueban que el hecho de hablar con un profesional de la salud mental los ayuda a gestionar mejor sus síntomas, encontrarse mejor y tener una actitud más positiva ante la vida. Los grupos locales y en línea de personas afectadas por la fibromialgia también pueden ayudar. Para encontrar información y apoyo en línea, visite:
- La National Fibromyalgia & Chronic Pain Association (Asociación Nacional de Fibromialgia y Dolor Crónico)
- La National Fibromyalgia Association (Asociación Nacional de Fibromialgia)