Llevar a su hijo a un terapeuta
¿Qué es la terapia?
Muchos niños y adolescentes tienen problemas que afectan cómo se sienten, actúan y aprenden. La terapia es un tipo de tratamiento de este tipo de problemas. Es una forma de que su hijo reciba la ayuda que necesita.
En terapia, los niños hablan y aprenden cómo afrontar y solucionar sus problemas. Ir a terapia les ayuda a afrontar mejor las cosas, a encontrase mejor y a comportarse mejor.
¿Con qué tipo de problemas ayudan los terapeutas?
Los terapeutas se han formado para ayudar a niños con todo tipo de problemas. Por ejemplo, ayudan a niños y adolescentes a atravesar momentos difíciles, como cuando tienen:
- problemas familiares
- problemas escolares
- acoso o bullying
- problemas de salud
Ayudan con sentimientos como:
- la tristeza
- el enfado
- el estrés y la preocupación
- la baja autoestima
- aflicción
Ayudan a niños y adolescentes con afecciones como:
- el TDAH
- la depresión
- el TOC y la ansiedad
- los trastornos de la alimentación
- las autolesiones
- trastornos relacionados con el mal comportamiento
- trastornos relacionados con un trauma
¿Por qué necesitan terapia los niños y los adolescentes?
Los niños y los adolescentes necesitan ir a terapia cuando tienen problemas que no pueden afrontar por sí solos. O necesitan ayuda cuando los problemas afectan cómo se sienten, cómo rinden y cómo se comportan. Si las cosas no mejoran por sí mismas, los niños pueden necesitar la terapia para que las cosas les vayan mejor.
¿Cómo funciona la terapia?
En terapia, los niños aprenden hablando y haciendo cosas. Con los niños más pequeños, la terapia puede consistir en dibujar, jugar y hablar. Con niños mayores y adolescentes, los terapeutas comparten actividades e ideas centradas en aprender las habilidades que necesitan sus pacientes. Hablan sobre sus sentimientos y resuelven problemas.
Los terapeutas elogian y apoyan a los niños mientras aprenden. Ayudan a los niños a creer en sí mismos y a encontrar sus puntos fuertes. La terapia ayuda a construir sentimientos positivos, como la confianza en uno mismo, la valentía y la esperanza.
El terapeuta se puede reunir conjuntamente con el niño y sus padres o atender al niño a solas. Dependerá de la edad del niño. El terapeuta también se puede reunir solo con uno o ambos padres para darle consejos o ideas sobre cómo ayudar al niño en casa.
¿Qué ocurre en terapia?
Al principio, el terapeuta se reunirá con usted y con su hijo para hablar. Les hará preguntas y escuchará. Esto ayuda a aprender más cosas sobre su hijo y el problema que presenta. El terapeuta les indicará cómo los puede ayudar.
Llegado a este punto, su hijo irá a más visitas de terapia. En esas visitas, es posible que su hijo:
- Hablar. Hablar es una forma sana de expresar los sentimientos. Cuando los niños expresan sus sentimientos con palabras, en lugar de con acciones, pueden actuar de la mejor forma posible. Cuando alguien los escucha y sabe cómo se sienten, los niños están más preparados para aprender.
- Hacer actividades. Los terapeutas usan actividades para enseñar sobre los sentimientos y sobre las habilidades de afrontamiento. Pueden hacer que los niños dibujen o jueguen como formas de aprendizaje. Pueden enseñar la técnica de relajación llamada mindfulness y la respiración profunda como formas de reducir el estrés.
- Practicar nuevas habilidades. Los terapeutas ayudan a los niños a practicar lo que aprenden. Pueden jugar a juegos donde se tiene que esperar turno, usar el autocontrol, tener paciencia, seguir instrucciones, escuchar, compartir, volverlo a intentar o afrontar el hecho de perder.
- Resolver problemas. Cuando se trata de niños mayores y de adolescentes, los terapeutas preguntan cómo les afectan los problemas en casa y en la escuela. Y hablan sobre cómo resolver esos problemas.
¿Durante cuánto tiempo van a terapia los niños?
La duración de la terapia es algo que depende de las metas que tenga usted y el terapeuta de su hijo. La mayoría de las veces, el terapeuta querrá ver a su hijo una vez a la semana durante varios meses.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Usted puede hacer cosas para ayudar a su hijo a sacar el mayor provecho de ir a terapia. He aquí algunas de las cosas que puede hacer:
- Encontrar a un terapeuta con quien usted y su hijo se sientan cómodos. El equipo médico que atiende a su hijo los puede ayudar a encontrar a un buen profesional.
- Llevar a su hijo a todas las visitas. Cambiar requiere tiempo. Aprender nuevas habilidades y saberlas usar supone asistir a bastantes visitas.
- Reunirse con el terapeuta de su hijo. Pregúntele qué debe hacer cuando su hijo presente problemas en casa. Pregúntele cómo ayudar a su hijo a hacer las cosas bien.
- Pasar tiempo con su hijo. Jugar, cocinar, leer o reírse juntos. Hacerlo cada día, incluso aunque solo sea durante unos pocos minutos.
- Educar a su hijo con paciencia y calidez. Use palabras agradables, incluso cuando necesite corregir a su hijo. Muéstrele que lo quiere. Elógielo cuando su hijo lo esté haciendo bien o se esté esforzando mucho.