El glucagón es una hormona fabricada por el páncreas que eleva la concentración de azúcar en sangre. Se usa una versión sintética de esta hormona para tratar las concentraciones muy bajas de azúcar en sangre en las personas que tienen diabetes.
¿Cómo funciona el glucagón?
Una función importante del páncreas es la de fabricar glucagón. Normalmente, cuando las concentraciones de azúcar en sangre bajan, el glucagón entra en acción y ayuda a que suban hasta alcanzar unos márgenes de azúcar en sangre saludables.
Cuando una persona sin diabetes tiene bajo el azúcar en sangre, su glucagón natural empieza a actuar para elevárselo. Estas personas también pueden comer o beber algo azucarado si lo necesitan.
Pero, cuando una persona con diabetes tiene una baja concentración de azúcar en sangre (hipoglucemia), su glucagón natural no funciona tan bien. Si su concentración de azúcar en sangre es muy baja, puede estar muy adormilada, muy agitada o confundida o, incluso, puede llegar a perder la conciencia. No es seguro que una persona que no está completamente alerta o completamente despierta tome azúcar, sea comiendo o bebiendo. Por lo tanto, necesita una dosis de glucagón para conseguir que le suba el azúcar en sangre. Esto suele ocurrir al cabo de un máximo de 15 minutos.
¿Cómo puedo adquirir glucagón?
El médico de su hijo será quien se encargará de recetarle glucagón. Guárdelo dentro del kit portátil para la diabetes para tenerlo siempre cerca de su hijo. Usted también puede pedir al médico de su hijo una dosis adicional para que la guarde en la escuela o en cualquier otro lugar donde su hijo pase mucho tiempo.
El glucagón puede venir de muchas maneras diferentes:
- un polvo que se mezcla con solución salina y que se inyecta con una jeringuilla (provista de aguja)
- una jeringuilla previamente llenada de glucagón y lista para inyectar
- un autoinyector
- un espay nasal
Hable con el médico de su hijo para saber cuál es la modalidad de glucagón más adecuada para él. Cuando adquiera el glucagón, lea las instrucciones atentamente a fin de estar listo para usarlo en caso de emergencia.
¿Cuándo le debo dar glucagón a mi hijo?
Dele a su hijo glucagón de inmediato si presenta signos de tener una baja concentración de azúcar en sangre y no puede tomar azúcar por boca.
A veces, los signos de tener una concentración de azúcar en sangre muy baja serán graves y la necesidad de tomar glucagón estará muy clara, como cuando no hay manera de despertar a su hijo o cuando acaba de tener una crisis convulsiva. En estos casos, le deberá dar glucagón de inmediato.
A veces, una concentración baja de azúcar en sangre causa signos menos graves, como los siguientes:
- temblores
- cambios de humor, irritabilidad
- frecuencia cardíaca rápida
- piel pálida y sudorosa
- dolor de cabeza
- mucha hambre
- visión borrosa
- sensación de desfallecimiento
- cansancio
- pesadillas
Si su hijo presenta cualquiera de estos signos y está confundido o vomitando y no es capaz de tragar bebidas dulces o glucosa de una manera segura, tendrá que darle glucagón.
¿Cómo le tengo que dar glucagón a mi hijo?
- No se retrase. Dele glucagón y llame al 911. Su hijo debería estar más alerta y encontrase mejor al cabo de un máximo de 15 minutos. Ese tiempo se le puede hacer muy largo. El operador del 911 lo puede ayudar durante la espera.
- Mídale el azúcar en sangre. Si todavía no lo ha hecho, mídale la concentración de azúcar en sangre justo después de darle el glucagón y vuélvasela a medir otra vez al cabo de 15 minutos.
- Si su hijo está despierto y puede tragar, dele azúcar de acción rápida por boca. Ofrezca a su hijo un alimento o bebida azucarados para que le suba el azúcar en sangre deprisa. Un refresco ordinario, jugo de naranja o un pastel glaseado son buenas opciones. O bien dele una pastilla de glucosa o glucosa en gel. Así impedirá que el azúcar en sangre le vuelva a bajar.
- Dele azúcar de acción más duradera lo antes posible. Entre las buenas opciones, se incluyen el queso y las galletas saladas tipo cracker, galletas saladas con mantequilla de cacahuete o medio sándwich de pavo.
- Informe al médico que lleva la diabetes de su hijo que le ha dado glucagón a su hijo. Un episodio de hipoglucemia grave puede ser un signo de que se deben hacer ajustes en la cantidad de insulina que se inyecta su hijo o en otra parte de su plan de control de la diabetes.
¿Qué más deben saber los padres?
Prácticamente todos los niños con diabetes tienen bajo el azúcar en sangre en algún momento. La clave está en conocer cuáles son los síntomas de la hipoglucemia a fin de detectarla lo antes posible. Si la hipoglucemia es importante, usted debe estar preparado para darle glucagón a su hijo.
- Prepare a otros cuidadores. Asegúrese de que todas las personas que cuidan de su hijo tienen a mano el kit portátil para la diabetes y saben cuándo y cómo le deben dar glucagón a su hijo. Los cuidadores, otros adultos de la familia y el personal del centro de estudios de su hijo también deben saber cuándo llamar al 911 para las emergencias vinculadas a la hipoglucemia.
- Revise la fecha de caducidad del glucagón. Revise del kit portátil para la diabetes cada 6 meses y asegúrese de que el glucagón no ha caducado. Añada un aviso a su calendario para renovar las dosis un mes antes de que caduquen.
- Conserve el glucagón de una manera segura. Guarde el glucagón a temperatura ambiente y en su envase original.
- Siga el plan de control de la diabetes. Dele a su hijo los medicamentos para la diabetes que le hayan recetado para reducir las probabilidades de que surjan problemas. Si tiene dudas sobre los medicamentos para la diabetes que le han recetado a su hijo, hable con el médico de su hijo o con el equipo médico.