Diabetes y azúcar bajo en sangre
Un tipo de azúcar llamado glucosa es la principal fuente de energía de tu cuerpo. Tener demasiada poca glucosa en la sangre es peligroso, sobre todo para los niños con diabetes. Los médicos llaman hipoglucemia al azúcar bajo en sangre. Algunas concentraciones bajas de azúcar en sangre son fáciles de manejar, pero una concentración de azúcar en sangre muy baja puede requerir ayuda médica inmediata.
La glucosa procede de los alimentos que comes. Llega al interior de las células con la ayuda de una hormona llamada insulina. Los niños con diabetes tienen problemas para fabricar o para utilizar la insulina. Conseguir un equilibrio adecuado entre la alimentación, la actividad física y los medicamentos puede ayudar a que las concentraciones de glucosa en sangre se mantengan dentro de unos márgenes saludables. Tu médico te dará un plan para orientarte e indicarte tus márgenes saludables de azúcar en sangre.
¿Cómo puede bajar demasiado el azúcar en sangre?
Hay muchas cosas que pueden causar un descenso del azúcar en sangre. Los niños con diabetes pueden tener el azúcar bajo si
- se saltan una comida o un tentempié
- no comen lo suficiente en una comida o tentempié
- hacen ejercicio físico durante más tiempo del habitual o con más intensidad de la habitual sin comer más de lo habitual
- se inyectan demasiada insulina
- no se inyectan las dosis de insulina durante horario de las comidas, los tentempiés y las sesiones de ejercicio físico
- se dan una ducha caliente o un baño caliente inmediatamente después de inyectarse insulina
¿Cuáles son los signos del azúcar bajo en sangre?
Un niño con una leve bajada de azúcar en sangre podría:
- notar temblores o latidos acelerados del corazón
- tener la piel pálida y sudorosa
- tener dolor de cabeza o visión borrosa
- tener mucha hambre o mareos
- sentirse muy cansado o malhumorado
- tener pesadillas
Un niño con una bajada de azúcar importante podría:
- estar confundido
- tener crisis convulsivas
- no responder o ser difícil de despertar mientras duerme
¿Cómo se trata el azúcar bajo en sangre?
Una dosis de azúcar es el tratamiento del azúcar bajo en sangre. El objetivo consiste en conseguir que la concentración de azúcar en sangre vuelva a entrar dentro de los márgenes que se consideran saludables lo antes posible.
He aquí lo que se debe hacer cuando una persona tiene síntomas de azúcar bajo en sangre:
- Medir la concentración de azúcar en sangre si lo puede hacer rápidamente.
- Comer, beber o tomar algo de alto contenido en azúcar que le llegue rápidamente a la sangre. Buenas opciones son los refrescos, el jugo de naranja, el glaseado para pasteles, las pastillas de glucosa o el gel de glucosa (un tubo de gel azucarado).
- Esperar unos 10 minutos mientras el azúcar empieza a actuar.
- Volver a medir la concentración de azúcar en sangre para ver si se ha normalizado.
- Repetir estos pasos hasta que la concentración de azúcar en sangre vuelva a estar en dentro de unos márgenes saludables.
Informa a tu médico si el azúcar en sangre te baja a menudo.
¿Cuándo es una urgencia médica el azúcar bajo en sangre?
Es una urgencia médica cuando una bajada del azúcar hace que un niño esté tan débil o tan adormilado que no puede comer ni beber nada de azúcar.
En los casos de emergencia, un niño necesita recibir una dosis de glucagón de inmediato. El glucagón es una hormona que eleva la concentración de azúcar en sangre rápidamente. También se fabrica como medicamento. El equipo médico que lleva tu diabetes te dirá si necesitas incluir el glucagón en tu botiquín para llevar encima y qué deben saber tus papás y tus profesores al respecto.
¿Qué puede ayudar a prevenir el azúcar bajo en sangre?
Aunque sigas el plan de control de la diabetes, a veces puedes tener bajas concentraciones de azúcar en sangre.
Estos son algunos consejos que te ayudarán a prevenir las bajadas del azúcar en sangre:
- Trata de hacer todas tus comidas y tentempiés a las horas adecuadas. Y no te saltes ninguna.
- Si haces ejercicio físico durante más tiempo del habitual o con más intensidad de la habitual, toma un tentempié adicional.
- Toma la cantidad correcta de insulina cuando te toque.
- No te des una ducha caliente ni un baño caliente después de inyectarte insulina.
- Sigue al pie de la letra tu plan de control de la diabetes.
¿Qué más debería saber?
Es una buena idea llevar una pulsera o collar de identificación médica que indique que tienes diabetes. Si no te encontraras bien, tu identificación médica daría una información importante al adulto que te ayudara.