¿Qué es el lupus?
El lupus es una enfermedad crónica (de larga duración) que causa daños en distintos órganos del cuerpo, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón y el cerebro. Las lesiones en esos órganos ocurren porque el sistema inmunitario, que debería luchar contra los gérmenes, ataca a las células del propio cuerpo. Esto se llama "auto-inmunidad".
El tratamiento médico puede ayudar a controlar los síntomas y reducir el riesgo de las crisis o brotes de lupus, que son los momentos en los que los síntomas empeoran.
¿Cuáles son los signos y los síntomas del lupus?
Los signos y los síntomas del lupus pueden variar de una persona a otra, pero pueden incluir los siguientes:
- erupción en la cara o en el cuerpo
- sensibilidad a la luz solar
- cansancio extremo
- fiebre
- dolor en las articulaciones
- síndrome de Raynaud
- dolores musculares
- pérdida de peso
- llagas o úlceras en la nariz, la boca o la garganta
- ganglios linfáticos inflamados
- calvas en el cuero cabelludo o caída del cabello
- baja cantidad de glóbulos rojos en sangre (anemia)
- infecciones
- inflamación de los revestimientos del corazón, el abdomen o los pulmones
- convulsiones u otros problemas neurológicos
- problemas renales
La mayoría de las personas afectadas por el lupus son mujeres entre cerca de los 20 años de edad hasta los 50.
¿Cuáles son los tipos de lupus?
Hay tres tipos de lupus:
- El lupus eritematoso sistémico (o LES) es el tipo de lupus más frecuente. Puede afectar a muchos órganos del cuerpo.
- El lupus cutáneo (o de la piel) suele afectar solo a la piel y se caracteriza por erupciones en el cuello cabelludo, las piernas o los brazos.
- El lupus inducido por medicamentos ocurre como reacción a algunos medicamentos. Los síntomas suelen desaparecer cuando la persona deja de tomar el medicamento que lo provocó.
¿Cuáles son las causas del lupus?
Las personas pueden desarrollar lupus por uno o más de los siguientes motivos:
- Algunas personas nacen con una predisposición genética a padecer lupus.
- El lupus lo puede desencadenar una infección, un medicamento o el estrés físico o emocional extremo.
- La hormona femenina estrógeno también puede desempeñar un papel, lo que permite explicar por qué el lupus afecta más a las mujeres que a los hombres.
¿Cómo se diagnostica el lupus?
Los médicos diagnostican el lupus preguntando por los síntomas del paciente y haciéndole una exploración física. También le mandarán un análisis de sangre para detectar:
- anemia y otros problemas en la sangre
- unas proteínas, llamadas anticuerpos antinucleares (ANA), que están presentes en muchas personas afectadas por el lupus
El lupus puede ser difícil de diagnosticar porque puede afectar casi a cualquier órgano del cuerpo y porque sus síntomas varían considerablemente de un paciente a otro.
¿Cómo se trata el lupus?
El tratamiento del lupus depende de los órganos afectados. El lupus no tiene cura, pero su tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas. Lo más frecuente es que un paciente afectado por lupus cuente con un equipo de profesionales de la salud formado por especialistas, como los siguientes:
- un reumatólogo (para los problemas articulares y del tejido conjuntivo)
- un nefrólogo (para los problemas renales)
- un médico especializado en enfermedades infecciosas (para tratar cualquier infección)
- un dermatólogo (para los problemas de la piel)
- un trabajador social (que ayudará a coordinar los cuidados)
- un psicólogo (para ayudar a los niños y a sus familias a afrontar el lupus)
Los medicamentos pueden ayudar a reducir el riesgo de tener crisis o brotes de lupus y mejorar los síntomas. Es posible que una persona con lupus tome lo siguiente:
- corticoesteroides para controlar la inflamación
- medicamentos inmunodepresores para reducir la respuesta inmunitaria del cuerpo
- medicamentos contra la malaria para tratar las erupciones en la piel y el dolor articular
- paracetamol o antiinflamatorios no esteroideos (AINES), como el ibuprofeno o el naproxeno, para aliviar el dolor muscular y articular
Los médicos también pueden recomendar que las personas con lupus hagan lo siguiente:
- Eviten exponerse al sol lo máximo posible y lleven protector solar y prendas de ropa protectoras cuando salgan al exterior para ayudar a reducir los brotes de lupus.
- Hagan ejercicio físico con regularidad para combatir el cansancio y la rigidez articular.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
El lupus es una enfermedad crónica, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar los síntomas y reducir el riesgo de tener brotes. El desarrollo de nuevas y mejores herramientas para diagnosticar y tratar el lupus ha mejorado la vida de las personas afectadas por esta enfermedad.
Para ayudar a su hijo:
- Acuda a todas las visitas médicas y siga las instrucciones del equipo médico que lo atiende.
- Aprenda a identificar los síntomas que indican que se avecina un brote. Llamar al médico de inmediato y comenzar a tomar medicamentos podría detener el brote o hacer que sea menos grave.
- Hable con el personal de la escuela para ayudarlos a entender qué es lo que necesita su hijo.
También los ayudará, tanto a usted como a su hijo, informarse bien sobre el lupus. El equipo médico que lo atiende es un gran recurso. También puede encontrar información y apoyo por internet en:
- The Lupus Foundation of America (Fundación americana del lupus)