¿Qué es la anemia?
La anemia ocurre cuando la cantidad glóbulos rojos en el cuerpo de una persona es demasiado baja. Los glóbulos rojos contienen hemoglobina, una proteína que transporta oxígeno por todo el cuerpo. Sin suficiente cantidad de glóbulos rojos, el oxígeno no puede llegar adecuadamente a los órganos del cuerpo. Y sin suficiente oxígeno, los órganos no pueden funcionar con normalidad.
Hay muchos tipos diferentes de anemia, y sus tratamientos varían en función del tipo.
¿Cuáles son los distintos tipos de anemia?
El tipo de anemia depende de sus causas. Entre los distintos tipos, se incluyen:
- Anemias donde los glóbulos rojos se descomponen demasiado deprisa, llamadas anemias hemolíticas. Entre ellas, figuran:
- la anemia hemolítica autoinmunitaria: ocurre cuando el sistema inmunitario destruye sus propios glóbulos rojos
- las anemias hemolíticas hereditarias: incluyen la enfermedad de células falciformes, la talasemia, la deficiencia de G6PD y la esferocitosis hereditaria.
- Anemia por pérdida de sangre (hemorragia o sangrado). Se puede deber a hemorragias debidas a heridas, sangrados menstruales copiosos, sangrados en el tubo digestivo u otros problemas de salud que causan pérdidas de sangre.
- Anemia debida a que los glóbulos rojos se fabrican demasiado despacio, como:
- la anemia aplásica: ocurre cuando el cuerpo deja de fabricar glóbulos rojos debido a una infección, una enfermedad u otra causa
- la anemia ferropénica (por deficiencia de hierro): ocurre cuando la dieta de una persona contiene una cantidad insuficiente de hierro
- deficiencias de vitaminas, como la B12 o folato: ocurren cuando alguien no ingiere suficiente cantidad de vitamina B12 o ácido fólico o cuando su cuerpo no puede absorberlos correctamente.
- problemas en la médula ósea que impiden la fabricación normal de glóbulos rojos, como la leucemia
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la anemia?
Si la anemia es leve o se desarrolla lentamente, algunos niños no presentan ningún síntoma. Los niños que presentan síntomas pueden:
- estar pálidos
- parecer malhumorados o deprimidos
- estar agotados
- tener mareos o la sensación de que se les va la cabeza
- tener la frecuencia cardíaca acelerada
- tener ictericia (piel y blanco de los ojos de tonalidad amarillenta), bazo agrandado y orina de color oscuro parecido al del té (en las anemias hemolíticas)
Los niños pequeños con anemia por deficiencia de hierro también pueden tener retrasos del desarrollo y problemas de comportamiento.
¿Cómo se diagnostica la anemia?
Los médicos suelen diagnosticar la anemia:
- haciendo preguntas sobre los síntomas del paciente
- preguntando por su dieta
- preguntando si algún miembro de la familia tiene o ha tenido anemia
- haciendo una exploración física al paciente
- haciendo análisis de sangre para:
- observar los glóbulos rojos al microscopio a fin de evaluar su tamaño y su forma
- determinar la cantidad de hemoglobina y de hierro presente en la sangre
- determinar la rapidez con que se fabrican nuevos glóbulos rojos
- evaluar la presencia de anemias hereditarias
- evaluar otras células que se fabrican en la médula ósea (como los glóbulos blancos)
A veces los médicos hacen pruebas en la médula ósea. La médula ósea es la parte esponjosa que hay dentro de los huesos, donde se fabrican las células sanguíneas. Para hacer esta prueba, el médico introduce una aguja dentro de un hueso para extraer una pequeña muestra de médula ósea. Y la muestra se envía al laboratorio para hacer unas pruebas especiales.
¿Cómo se trata la anemia?
El tratamiento de la anemia depende de su causa. Los niños y los adolescentes con anemia pueden necesitar:
- medicamentos
- hacer cambios en su dieta
- transfusiones de sangre
- tratamiento de otras enfermedades subyacentes
- visitarse con un hematólogo (médico que trata la anemia y otros problemas sanguíneos)
¿Cómo pueden ayudar los padres?
La mayoría de las anemias se pueden tratar. Los síntomas pueden tardar un tiempo en desaparecer, por lo que su hijo se deberá tomar con calma el proceso de recuperación.
Para ayudar a su hijo a recibir los mejores cuidados posibles:
- Acudan a todas las visitas programadas por el médico de su hijo
- Sigan todas las recomendaciones que les dé el médico de su hijo.