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¿Qué es la meningitis? 

La meningitis es la inflamación de las meninges, las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Algunos tipos de meningitis pueden ser peligrosos e incluso potencialmente mortales. Las vacunas de rutina pueden ayudar a prevenirla.

Cuando el tratamiento de la meningitis se comienza rápidamente suele tener éxito. Por lo tanto, es importante saber cuáles son los síntomas de una meningitis y obtener atención médica de inmediato.

¿Cuáles son las causas de la meningitis?

A la meningitis la suele causar un virus (meningitis viral), pero en ciertas ocasiones la puede causar una bacteria (meningitis bacteriana). En raras ocasiones, puede deberse a otras infecciones, algunos medicamentos o enfermedades (como el cáncer).

La meningitis causada por gérmenes como bacterias o virus suele comenzar en otra parte del cuerpo. Luego, los gérmenes se propagan a través del torrente sanguíneo hasta las meninges.

Ambos tipos de meningitis, la bacteriana y la viral, se contagian a otras personas como la mayoría de las demás infecciones: una persona infectada toca, besa, tose o estornuda sobre otra persona que no estaba infectada. Y ambos tipos son más comunes en personas con sistemas inmunitarios débiles.

La meningitis bacteriana

La meningitis bacteriana es una enfermedad muy poco frecuente, pero suele ser grave y puede ser de riesgo vital si no se trata inmediatamente.

Hay distintos tipos de bacterias que pueden causarla. Además de provenir del torrente sanguíneo, la bacteria también puede propagarse a las meninges desde áreas cercanas del cuerpo cuando alguien ha tenido:

  • una fractura de cráneo
  • cirugía del cerebro
  • un implante coclear
  • una infección grave en el oído o los senos paranasales

La meningitis bacteriana la pueden contraer personas de cualquier edad, pero se puede contagiar con facilidad entre personas que conviven en espacios cerrados y reducidos. Por lo tanto, los adolescentes, los estudiantes universitarios y aquellos que duermen en internados o colegios presentan un mayor riesgo de contraer este tipo de infección.

La meningitis viral

La meningitis viral (también llamada meningitis aséptica) es más frecuente que la bacteriana y suele ser menos grave. Muchos de los virus que causan la meningitis son frecuentes, como los que causan los resfriados, la diarrea, las calenturas labiales y la gripe.

¿Cuáles son los signos y los síntomas de la meningitis?

Los síntomas de la meningitis varían según la edad de la persona y su causa. Pero ambos tipos de meningitis a menudo causan los mismos síntomas. Los primeros síntomas pueden comenzar de repente o bien varios días después de que la persona tuvo un resfriado, diarrea, vómitos u otros signos de infección.

Entre los síntomas más frecuentes, se incluyen los siguientes:

  • fiebre
  • dolor de cabeza
  • rigidez de cuello
  • sensibilidad a la luz
  • náuseas o vómitos
  • falta de apetito
  • irritabilidad
  • falta de energía y somnolencia

La meningitis en los bebés

Los bebés con meningitis pueden presentar distintos tipos de síntomas. Pueden estar muy inquietos, alimentarse mal, estar muy amodorrados y somnolientos y ser muy difíciles de despertar. Puede ser difícil consolarlos, incluso cuando los levantan y mecen, y su llanto puede ser más agudo de lo habitual. También pueden tener fiebre o una temperatura más baja de lo normal. A veces pueden tener rigidez en el cuello o una fontanela abultada (zona blanda en la parte superior de la cabeza).

¿Cómo se diagnostica la meningitis?

La meningitis bacteriana puede ser muy grave. Si percibe síntomas que lo hacen sospechar que su hijo podría tener una meningitis, es importante que lo lleve al médico de inmediato.

Si el médico cree que podría tratarse de meningitis, es probable que solicite una punción lumbar para extraer una muestra de líquido cefalorraquídeo. Esta prueba mostrará cualquier signo de inflamación y si la infección se debe a un virus o a una bacteria. El médico también pedirá que se haga un análisis de sangre y otras pruebas para tratar de encontrar el origen de la infección.

¿Cómo se trata la meningitis?

Si alguien tiene, o podría tener, meningitis bacteriana, los médicos comenzarán a darle antibióticos intravenosos (IV) tan pronto como sea posible. También pueden administrar esteroides para aliviar la inflamación en el cerebro y líquidos intravenosos para reemplazar los perdidos debido a la fiebre, la sudoración, los vómitos y la falta de apetito.

No se necesitan antibióticos cuando la meningitis es causada por un virus (no una bacteria). En raras ocasiones, los médicos administran medicamentos antivirales para virus específicos.

La mayoría de los niños con una meningitis viral se sienten mejor en 7 a 10 días y, por lo general, pueden recuperarse en casa si no están demasiado enfermos. El tratamiento, orientado a aliviar los síntomas, incluye reposo, líquidos y toma de medicamentos contra el dolor (o analgésicos) de venta sin receta médica. Algunas personas pueden necesitar que el tratamiento se haga en el hospital.

¿Qué problemas puede haber?

La meningitis bacteriana puede causar problemas graves que podrían necesitar un tratamiento adicional, posiblemente en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) del hospital. Si una persona con meningitis presenta hipotensión (presión arterial muy baja), se le pueden administrar líquidos adicionales por vía intravenosa y ciertos medicamentos para subirle la tensión arterial. Alguien podría necesitar oxígeno adicional o respiración asistida (mediante unas máquinas llamadas respiradores) si tiene problemas para respirar.

Los problemas asociados con la meningitis bacteriana pueden ser graves e incluir problemas neurológicos, como pérdidas auditivas (o hipoacusias), problemas en la vista, convulsiones y trastornos del aprendizaje. Cualquier persona que haya tenido meningitis bacteriana debe hacerse una prueba de audición después de recuperarse.

El corazón, los riñones y las glándulas suprarrenales también se pueden ver afectados, dependiendo de cuál sea la causa de la infección. A pesar de que algunos niños desarrollan problemas neurológicos de larga duración, la mayoría de las personas que reciben un diagnóstico de meningitis y un tratamiento rápidos se recupera por completo.

¿Es posible prevenir la meningitis?

Vacunas 

Las vacunas de rutina pueden hacer mucho para prevenir la meningitis. Las  vacunas contra la infección por la bacteria Hib, el sarampión, las paperas, la poliomielitis, y el neumococo pueden proteger contra las formas de meningitis causadas por estos gérmenes.

Los niños también deben vacunarse para protegerse contra una bacteria llamada meningococo. Los niños se ponen la vacuna meningocócica conjugada cuando tienen 11 o 12 años de edad, con una dosis de refuerzo a los 16 años. Los niños mayores de 11 años que no se hayan vacunado también se deben vacunar, sobre todo si van a ir a la universidad, un internado o colegio, un campamento u otros lugares donde vayan a convivir con otras personas en espacios cerrados y reducidos.

Los niños de 2 meses a 11 años que corren un mayor riesgo de infección también deben ponerse la vacuna meningocócica conjugada. Esto incluye a niños que:

  • viven en países o viajan a países donde la infección es común
  • tienen ciertos trastornos inmunitarios
  • están en un lugar donde hay un brote

Un tipo más nuevo de vacuna meningocócica llamada MenB protege contra un tipo de bacteria meningocócica que no cubre la vacuna anterior. Los niños mayores de 10 años que tienen un mayor riesgo de infección deben recibir esta vacuna. Los que no tienen un mayor riesgo también pueden contraerla entre los 16 y los 23 años (preferiblemente entre los 16 y los 18, que es cuando el riesgo de infectarse es mayor). La decisión de recibir la vacuna MenB debe tomarse junto con los padres y el médico.

Evitar los gérmenes 

Tanto los niños como los adultos se deben lavar las manos a fondo y con frecuencia, sobre todo antes de comer y después de ir al baño, y también si trabajan con niños (como en las guarderías y los jardines de infancia). Evite el contacto directo con personas que estén claramente enfermas y no comparta con ellas alimentos, bebidas ni utensilios para comer. 

Tomar antibióticos de forma preventiva

En ciertos casos, los médicos recetan antibióticos a cualquiera que haya estado en contacto directo con una persona que padece una meningitis bacteriana, para ayudar a prevenir esta infección.

¿Cuándo debería llamar al médico?

Obtenga atención médica de inmediato si cree que su hijo tiene meningitis o si observa síntomas como:

  • vómitos
  • dolor de cabeza
  • cansancio y confusión
  • rigidez de cuello
  • fiebre

Un bebé con fiebre, irritabilidad y que no se alimenta bien debe ser visto por un médico de inmediato.

Si su hijo ha estado cerca de una persona que padecía una meningitis, llame a su médico para preguntar sobre la administración de medicamentos como prevención.

Revisor médico: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Fecha de revisión: marzo de 2023