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Trastorno del espectro autista

Revisor médico: Leslie A. Gavin, PhD

¿Qué es un trastorno del espectro autista?  

El trastorno del espectro autista (TEA) consiste en una serie de afecciones que comienzan desde una etapa muy temprana de la vida y que pueden afectar a la forma en que un niño se comunica e interactúa con los demás. Los niños con autismo presentan diferencias en la forma en que se su cerebro se desarrolla y procesa la información, lo que a su vez afecta a su funcionamiento en casa, en la escuela y en la comunidad.

Cada persona con autismo es diferente, y existe una amplia variabilidad en la gravedad de los síntomas del autismo. Por este motivo, el autismo se describe como un "espectro".

Algunos niños con autismo tienen problemas de aprendizaje, mientras que a otros les va bien en la escuela. Algunos presentan problemas para hablar, mientras que otros tienen muy buenas habilidades del habla y del lenguaje. Algunas personas con autismo tienen poco interés en los demás, mientras que otras quieren hacer amigos, pero tienen problemas en sus habilidades sociales. Algunos niños solo necesitan un poco de apoyo, mientras otros necesitan muchísimo más. Sean cuales sean los retos de su hijo, hay recursos disponibles para ayudarlos a usted y a su familia.

¿Cuáles son los signos y los síntomas del trastorno del espectro autista?

No hay dos personas con autismo que tengan los mismos signos y síntomas. Algunas presentan signos leves que solo les causan unos pocos problemas, mientras que otros tienen síntomas graves que interfieren en las tareas de su vida cotidiana.

Los niños autistas suelen tener problemas relacionados con el lenguaje corporal, el contacto visual y los sentidos, como ser demasiado sensibles a los sonidos o al tacto, o no saber cuándo tienen hambre o si están enfermos. Pueden tener problemas en las interacciones sociales, así como para establecer y mantener relaciones. Los niños pueden tener intereses intensos e inusuales, y también la necesidad de mantenerlo todo siempre igual, como las comidas y otras rutinas diarias.

En los niños de 1 a 3 años, los padres pueden notar:

  • escaso contacto visual
  • no responder a su nombre
  • retrasos en el lenguaje
  • usar solo pocos gestos (saludar, dar palmas, señalar)
  • no compartir la diversión ni los intereses con otras personas
  • formas inusuales de mover las manos, los dedos o el cuerpo entero
  • estar muy centrados o unidos a objetos inusuales
  • poca o nula imitación y poca o nula simulación
  • rituales, tales como repetir algo una y otra vez o alinear objetos

Los niños autistas mayores también pueden tener problemas en los juegos de simulación y en la formación de amistades.

¿Cuáles son las causas del autismo?  

Se desconoce cuál es la causa exacta del autismo. Es probable que una combinación de varios factores diferentes conduzca a cambios en el desarrollo del cerebro antes de que nazca un bebé. Para algunas personas, el autismo podría estar relacionado con una diferencia genética. 

Otras cosas, incluyendo los problemas que ocurren durante el embarazo o el parto, también podrían desempeñar un papel.

La investigación ha demostrado una cosa con seguridad: que la vacunas no causan el autismo. 

¿Cómo se diagnostica el trastorno del espectro autista? 

Los médicos deberían estar pendientes de los signos y síntomas de autismo en todas las revisiones regulares, preguntar a los padres por si hay algo que le preocupa y hacer pruebas de cribado en las visitas de los 18 meses y de los 2 años.

Si algún resultado sugiere que un niño podría padecer TEA, los médicos recomendarían una evaluación completa. Estas evaluaciones suelen implicar a un equipo de expertos que puede incluir: 

El equipo observa y evalúa a los niños para conocer su lenguaje/comunicación, pensamiento, emociones, desarrollo, salud física, habilidades sociales y habilidades de autoayuda (como vestirse y comer). Los expertos también preguntarán a los padres si hay algo que les preocupa sobre el nacimiento, el crecimiento, el desarrollo, el comportamiento y los antecedentes familiares de su hijo. 

¿Cómo se trata el autismo?

Cuanto antes se inicie la intervención en los niños con autismo, mucho mejor. En función de las necesidades de un niño, la intervención puede incluir terapia de conducta, logopedia, terapia ocupacional y ayudas adicionales en lo que respecta al aprendizaje escolar. 

Los objetivos incluyen ayudar a los niños a comunicarse mejor, a jugar con otros niños, a aprender habilidades sociales, a disminuir sus comportamientos repetitivos o inadecuados, a mejorar sus aprendizajes, a mantenerse seguros y a cuidar sus cuerpos. 

Antes de los 3 años

El tratamiento y los recursos para los niños con autismo antes de los 3 años pueden incluir:

  • Servicios públicos estatales. Los niños menores de 3 años pueden optar a recibir servicios para el autismo a través del programa estatal de intervención precoz. Usted y su familia trabajarán con un equipo de expertos en un Plan Individualizado de Servicios Familiares (IFSP, por sus siglas en inglés), donde se expongan los objetivos y se describan los pasos necesarios para alcanzarlos. 
  • Terapia. Un equipo de terapeutas puede proporcionar terapia a domicilio a aquellas familias que cumplan los requisitos para beneficiarse de este servicio. 
  • Recursos locales. Las clínicas hospitalarias o los centros comunitarios pueden ofrecer servicios para tratar a niños con autismo. Las compañías de seguros suelen reembolsar muchos de estos servicios. 

A partir de los 3 años  

El tratamiento y los recursos para los niños con autismo después de los 3 años pueden incluir:

  • Ayuda en preescolar. Los niños de entre 3 y 5 años con TEA tienen derecho a recibir servicios de educación preescolar gratuitos en virtud de la Ley de Educación de Personas con Discapacidad (IDEA, por sus siglas en inglés). Los distritos escolares locales u otros centros de aprendizaje pueden ofrecer terapia y/o ayuda adicional para los aprendizajes académicos en casa o en el aula. Si su hijo es evaluado por el sistema escolar y reúne los requisitos necesarios para beneficiarse los servicios disponibles, se elaborará un programa de educacion individualizada (IEP, por sus siglas en inglés). Un IEP puede incluir objetivos educativos, así como objetivos sociales, de comportamiento y de cuidado personal. Existen servicios de educación especial hasta que su hijo cumpla los 21 años. 
  • Servicios para kindergarten y más allá. Cuando los niños tienen 6 años, se hace una nueva evaluación para ver si siguen necesitando un IEP. Los padres son una parte importante del equipo del IEP de su hijo, y sus opiniones también cuentan.
  • Recursos locales. Muchos centros y clínicas disponen de servicios para ayudar a los niños con TEA. Pregunte al médico de su hijo qué tipo de servicios hay disponibles en hospitales, centros médicos y clínicas que ofrezcan servicios de salud infantil; en clínicas de salud relacionada con la conducta públicas o privadas; y en centros locales sobre el autismo de carácter autónomo
  • Medicación. A veces, los profesionales de la salud utilizan medicamentos para tratar síntomas como la agresividad, la hiperactividad, la falta de atención, la ansiedad, la depresión y los problemas de sueño. Si le preocupan estas cuestiones, hable con el médico de su hijo sobre las opciones y las derivaciones a especialistas. 
  • Ayuda para los retrasos en la comunicación. Muchos niños pequeños con autismo presentan retrasos en la comunicación. Por eso, la logopedia para mejorar la comunicación y el uso social del lenguaje (llamado "pragmática del lenguaje") puede ser una parte fundamental del tratamiento. 
  • Terapia ocupacional. La terapia ocupacional puede ser un tratamiento importante, ya que muchos niños con TEA tienen retrasos en la motricidad fina. También pueden tener problemas de integración sensorial que se pueden tratar con terapia ocupacional. 
  • Terapias de apoyo. Los niños se pueden beneficiar de terapias de apoyo, como la musicoterapia, la arteterapia y la terapia con animales. Estos enfoques les pueden aportar momentos de ocio y diversión, así como facilitarle nuevas formas de comunicarse con el mundo. 

Hay pocas investigaciones que demuestren los efectos beneficiosos de muchos enfoques terapéuticos alternativos para el autismo, como los cambios en la dieta o los suplementos. Informe a su médico y a los demás miembros del equipo que atienden a su hijo sobre cualquier terapia que esté considerando o utilizando. Estas personas pueden asesorarlo sobre los posibles riesgos y efectos beneficiosos de las mismas. 

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?

Si su hijo recibe el diagnóstico de autismo, hay muchos recursos y servicios de apoyo a los que pueden acudir en busca de ayuda y orientación. El médico de su hijo puede ayudarlo a encontrar estos servicios.

Las siguientes listas específicas para cada grupo de edad, lo pueden ayudar y guiar: 

Revisor médico: Leslie A. Gavin, PhD
Fecha de revisión: septiembre de 2024