Coronavirus (COVID-19) y el síndrome inflamatorio multisistémico en niños
También recibe el nombre de: síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico (SIMP); síndrome multisistémico inflamatorio pediátrico (SMIP)
¿Qué es síndrome inflamatorio multisistémico en niños?
El COVID-19 suele causar infecciones más leves en los niños que en las personas mayores. Pero algunos niños han desarrollado síntomas más graves, varias semanas después de haber contraído el virus. Esta afección se denomina síndrome inflamatorio multisistémico en niños (MIS-C). Los expertos continúan estudiando de qué manera se relacionan estos síntomas con el COVID-19 y por qué aparecen en algunos niños y no en otros.
¿Cuáles son los signos del síndrome inflamatorio multisistémico en los niños?
El síndrome inflamatorio multisistémico en niños causa síntomas que se deben a la inflamación en todo el cuerpo:
- fiebre
- dolor abdominal
- vómitos o diarrea
- una erupción en la piel
- labios rojos y agrietados
- ojos enrojecidos ("inyectados en sangre")
- manos o pies hinchados o enrojecidos
Si su hijo tiene fiebre que no desaparece y más de uno de estos síntomas, llame a su médico. Los niños con este síndrome inflamatorio pueden empeorar deprisa. Vayan a un servicio de urgencias médicas de inmediato si su hijo parece estar muy enfermo, tiene problemas para respirar, le duele el pecho, tiene mucho dolor abdominal, tiene los labios o la cara azulados o está muy adormilado o confundido. Informe a su médico si su hijo tuvo COVID-19 o estuvo expuesto a una persona que lo tenía.
¿Qué problemas puede haber?
El síndrome inflamatorio multisistémico afecta a cada niño de formas diferentes. La inflamación puede afectar el corazón, las células y los vasos sanguíneos, la piel, el aparato digestivo, o los ojos. A veces, esto puede dañar los órganos, especialmente el corazón.
¿Cómo se diagnostica el síndrome inflamatorio multisistémico?
Los síntomas del síndrome inflamatorio multisistémico pueden ser similares a los causados por otras enfermedades, como la enfermedad de Kawasaki o el síndrome de shock tóxico. Si un médico cree que un niño podría tener el síndrome inflamatorio multisistémico, realizará una prueba de COVID-19 y otras pruebas para ver si hay signos de inflamación en el cuerpo. También hará pruebas para buscar daños en los órganos del cuerpo. Entre las pruebas, se incluyen las siguientes:
- análisis de sangre y de orina (pis)
- radiografía de pecho o de tórax
- pruebas para observar el corazón, como un electrocardiograma y un ecocardiograma (ecografía del corazón)
- ecografía abdominal
Es posible que el médico hable con un equipo de especialistas que pueden ayudar a diagnosticar y tratar el síndrome inflamatorio multisistémico. Entre estos especialistas, se incluyen expertos en enfermedades infecciosas, cardiología (corazón), reumatología (huesos, articulaciones y sistema inmunitario), hematología y cuidados intensivos.
¿Cómo se trata el síndrome inflamatorio multisistémico?
La forma en que los médicos tratan el síndrome inflamatorio multisistémico depende de los síntomas del niño y de los resultados de las pruebas. Los médicos pueden administrar oxígeno, medicamentos y líquidos por vía intravenosa (IV) para reducir la inflamación, prevenir la coagulación sanguínea excesiva o proteger los órganos afectados para evitar más problemas. Es posible que algunos niños necesiten recibir tratamiento en la UCI (unidad de cuidados intensivos).
¿Qué más debería saber?
La mayoría de los niños con síndrome inflamatorio multisistémico mejoran después de recibir tratamiento en el hospital. Pero algunos pueden tener problemas duraderos y necesitar atención de especialistas después de regresar a casa.
Por ejemplo, los niños que desarrollan problemas cardíacos debido al síndrome inflamatorio multisistémico necesitarán visitas regulares con un cardiólogo. Es posible que tengan que evitar el ejercicio físico o los deportes por un tiempo, hasta que el cardiólogo les dé el visto bueno. Los niños que reciben ciertos tipos de medicamentos (como los esteroides para reducir la inflamación) verán a un especialista, como un reumatólogo o un endocrinólogo, que puede ayudarlos a ajustar sus medicamentos según sea necesario.
El síndrome inflamatorio multisistémico es muy poco frecuente. La mejor forma de evitarlo es prevenir la infección por COVID-19. Todas las personas de 6 meses de edad o mayores deben mantenerse al día con sus vacunas contra el COVID-19. La vacuna actualizada ofrece protección contra las variantes más frecuentes en este momento.
Para ayudar a prevenir la propagación de gérmenes, siempre es una buena idea hacer lo siguiente:
- Lavarse las manos a conciencia y con frecuencia. Lávese durante por los menos 20 segundos seguidos con agua y jabón o bien use un antiséptico o desinfectante para manos que contenga como mínimo un 60 % de alcohol.
- Evitar a las personas que parecen estar enfermas.
- Limpiar los objetos que se tocan mucho (como pomos de puertas, encimeras, teléfonos, etc.).
- Trate de respirar aire más limpio (trayendo más aire fresco del exterior, purificando el aire interior o reuniéndose al aire libre).