¿Qué es una alergia al sésamo?
El sésamo es uno de los alimentos más comunes que pueden causar reacciones alérgicas.
Aunque las reacciones alérgicas que haya presentado antes una persona hayan sido de carácter leve, siempre existe la posibilidad de que su próxima reacción alérgica sea de riesgo vital. Por eso, cualquier persona con una alergia alimentaria debe evitar por completo el alimento problemático y llevar siempre encima dos dosis de epinefrina para usar en caso de emergencia. A veces, las personas superan algunas alergias alimentarias con el tiempo, pero las alergias al sésamo son de por vida en muchas personas.
¿Qué ocurre en la alergia al sésamo?
Cuando una persona tiene alergia al sésamo, su sistema inmunitario, que normalmente combate las infecciones, reacciona de una forma desproporcionada a las proteínas del sésamo. Si esa persona come algo que contiene sésamo, su cuerpo interpretará que esas proteínas son invasores nocivos y responderá esforzándose en combatirlos. Esto causa una reacción alérgica.
Puede haber una reacción alérgica incluso cuando las cantidades de sésamo ingeridas son pequeñas. Algunos de los alimentos de mayor riesgo para las personas con alergia al sésamo incluyen alimentos que comúnmente contienen semillas de sésamo o aceite de sésamo. Entre estos alimentos se incluyen los siguientes:
- galletas saladas tipo cracker, papas fritas y otros bocadillos
- cocina asiática, africana, mexicana y mediterránea.
- salsas y aderezos
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la alergia al sésamo?
Cuando alguien que tiene alergia al sésamo come algo que contiene sésamo, el cuerpo libera sustancias químicas como la histamina, lo que provoca una reacción alérgica. Las reacciones alérgicas pueden ser leves o graves. Una persona puede tener una reacción severa aun si la reacción anterior fue leve. Entre los síntomas de las reacciones alérgicas, se incluyen los siguientes:
- resuello y sibilancias al respirar (hacer "pitos" al respirar)
- problemas para respirar
- tos
- ronquera
- opresión de garganta
- dolor abdominal
- vómitos
- diarrea
- ojos hinchados, llorosos y que pican
- urticaria
- ronchas rojas
- hinchazón
- una bajada de la tensión arterial que causa mareo o pérdida de la conciencia (desmayo)
¿Cómo se tratan las reacciones alérgicas?
Una alergia al sésamo puede causar una reacción alérgica grave llamada anafilaxia. La anafilaxia puede empezar con algunos de los síntomas propios de una reacción alérgica menos grave, pero los síntomas pueden empeorar rápidamente. La persona puede tener dificultades para respirar y/o llegar a desmayarse. En una anafilaxia siempre participa más de una parte del cuerpo. Si no se trata con epinefrina, la anafilaxia puede poner en peligro la vida.
Si su hijo tiene alergia al sésamo (o cualquier tipo de alergia alimentaria), el médico querrá que lleve consigo dos dosis de epinefrina en caso de emergencia.
La epinefrina es un medicamento de venta con receta médica que viene en un envase pequeño y es fácil de transportar. Es fácil de usar. El médico le enseñará a usarlo. Siempre tenga dos auto-inyectores cerca en caso de que uno no funcione o si su hijo necesitara una segunda dosis.
El médico también le puede facilitar un plan de acción contra la alergia, que ayuda a prepararse, reconocer y tratar las reacciones alérgicas. Compártalo con cualquier persona que necesite saberlo, como familiares, el personal de la dirección de la escuela y los entrenadores. Independientemente de dónde esté su hijo, sus cuidadores deben saber dónde se guarda la epinefrina, poder acceder al medicamento con facilidad y también deben saber administrarlo. Considere también la posibilidad de que su hijo lleve siempre puesta una pulsera de alerta médica.
Es importante no perder tiempo durante una reacción alérgica. Si su hijo comienza a tener síntomas de una reacción alérgica grave, como dificultad para respirar u opresión en la garganta, dele la epinefrina de inmediato. Use también la epinefrina si los síntomas que presenta su hijo afectan a más de una parte del cuerpo, como urticaria añadida a vómitos. Luego, llame al teléfono de emergencias (911 en EE.UU.) y haga que lleven a su hijo a un servicio de urgencias médicas. La supervisión médica es importante porque incluso cuando parezca que haya pasado lo peor, puede ocurrir una segunda ola de síntomas graves.
¿Cómo pueden los padres mantener seguros a los niños?
Si la prueba cutánea de la alergia indica que su hijo es alérgico al sésamo, su alergólogo les dará una serie de recomendaciones sobre qué deben hacer.
La mejor manera de prevenir una reacción es evitar el sésamo. Evitar el sésamo no solo supone no comerlo directamente. También supone dejar de comer cualquier producto o comida que contenga sésamo.
La mejor forma de saber si un alimento contiene o no sésamo consiste en leer su etiqueta alimentaria. En primer lugar, fíjese detenidamente en el listado de ingredientes. Atención: legalmente, la obligación de indicar si el producto contiene sésamo comenzó en el 2023. Por lo tanto, es posible que la información no se incluya si el producto se fabricó antes de esa fecha. El sésamo también se puede ocultar en ingredientes como "especias" o "sabores naturales".
Después de revisar la lista de ingredientes, busque también en la etiqueta frases como "puede contener sésamo" o "producido en un equipo que se comparte para procesar sésamo". Estos alimentos pueden no contener sésamo como ingrediente, pero estos avisos se utilizan para informar a la gente de que podrían contener "vestigios", es decir, pequeñas partículas de sésamo. Esto puede ocurrir debido a la "contaminación cruzada", cuando el sésamo entra en un producto alimenticio porque se hace o se sirve en un lugar que usa sésamo en otros alimentos. No todas las compañías de productos alimenticios informan en sus etiquetas sobre la contaminación cruzada; por lo tanto, si tiene alguna duda al respecto, llame o contacte por correo electrónico para estar seguro.
Actúe siempre con precaución. Incluso aunque su hijo ya haya comido sin problemas determinado producto alimenticio, a veces los fabricantes modifican el proceso de fabricación de sus productos, por ejemplo, al empezar a trabajar con un proveedor que usa maquinaria que también procesa sésamo. Y dos alimentos que parecen iguales pueden presentar diferencias en su proceso de fabricación. Puesto que los ingredientes también pueden cambiar, es importante que lea siempre la etiqueta alimentaria, incluso aunque se trate de un producto que antes era seguro.
¿Qué más debería saber?
Otras cosas a tener en cuenta:
- Si permite que haya sésamo en su casa, esté pendiente de la contaminación cruzada que podría ocurrir al utilizar cubiertos y otros utensilios de cocina. Por ejemplo, asegúrese de que el cuchillo que utiliza para poner humus en un trozo de pan no lo utiliza después para preparar la comida de su hijo alérgico al sésamo, y de que no tuesta en la misma tostadora un pan con sésamo y otros tipos de pan.
- No sirva en su casa comidas preparadas por otras personas ni alimentos que carezcan de un listado de ingredientes.
- Informe a todo el mundo que vaya a manipular o a servir la comida de su hijo, desde los camareros hasta el personal del comedor de la escuela, sobre la alergia alimentaria de su hijo. Si el responsable o el dueño de un restaurante se siente molesto ante sus peticiones de que preparen a su hijo platos que no contengan sésamo, no coman allí.
- Considere la posibilidad de preparar en casa el almuerzo y la comida de su hijo, así como sus tentempiés y los alimentos que coma en fiestas de cumpleaños, reuniones de amigos, fiestas de pijamas, celebraciones escolares y similares.
- Hable con el director de la guardería o de la escuela de su hijo para asegurarse de que siguen el plan de acción contra la alergia proporcionado por el alergólogo de su hijo en caso de emergencia.
- Tenga siempre epinefrina al alcance de la mano. No debe estar en la guantera de su automóvil, sino con usted, con su hijo, o quien esté cuidando a su hijo.
Puede obtener más información sobre cómo controlar las alergias alimentarias en línea en: