¿Qué es una prueba de punción cutánea para la alergia?
¿Qué es una prueba de punción cutánea para la alergia?
– Julia
La manera más habitual de evaluar las alergias es sobre la piel, generalmente la del antebrazo o la espalda. Para hacer una prueba de punción cutánea, un alergólogo (un médico que diagnostica y trata las alergias, el asma y otras afecciones del sistema inmunitario) o un enfermero dejará caer una gotita de un alérgeno (como el polen o un alimento) en la piel y luego la pinchará o le hará un pequeño rasguño.
Es posible que el alergólogo coloque múltiples gotas de alérgenos (sustancias que provocan reacciones alérgicas) sobre la piel, a fin de evaluar varios alérgenos alimentarios o ambientales en la misma visita. Esto puede ser un poco molesto porque puede generar picazón. El alergólogo esperará unos 15 minutos para ver si aparece un bultito, rojo e hinchado, en la piel, llamado habón (una especie de roncha circular). Si aparece, podría haber una alergia. El alergólogo usará una regla para medir el habón y la zona enrojecida que lo rodea. El habón suele desaparecer antes de que transcurran 30 minutos o al cabo de pocas horas.
Las pruebas de punción cutánea se suelen tolerar bien. En casos excepcionales, pueden causar una reacción alérgica grave. Por eso, estas pruebas solo se pueden llevar a cabo en la consulta de un alergólogo, donde el personal está preparado para controlar este tipo de reacciones.
Otros tipos de pruebas de la alergia son las que consisten en inyectar alérgenos en la piel (prueba intradérmica) o en pegar alérgenos a la piel durante un período de tiempo (prueba del parche).
En una prueba de punción cutánea, un alergólogo puede evaluar muchos tipos de alergias, como:
- las alergias ambientales, como las alergias al moho, los ácaros del polvo, la caspa de los animales domésticos o el polen
- las alergias alimentarias, como las alergias a los cacahuetes o al huevo
- las alergias a medicamentos, como la alergia a la penicilina
Algunos medicamentos (como los antihistamínicos) pueden afectar a las pruebas de punción cutánea. Hable con el médico de su hijo para saber si este último debería dejar de tomar algún medicamento antes de hacerse esta prueba. Aunque las pruebas de punción cutánea son útiles, a veces, los médicos deben hacer más pruebas (como análisis de sangre o pruebas de provocación) para saber si un niño es realmente alérgico a algo.