Alergias alimentarias: Cómo abordarlas
Si tienes una alergia alimentaria, tu médico te indicará cómo puedes evitar las reacciones alérgicas. Aquí tienes algunos consejos generales sobre cómo vivir con una alergia alimentaria.
¿Cómo evitar las reacciones alérgicas?
La única forma real de prevenir las reacciones alérgicas consiste en evitar por completo los alimentos que las desencadenan. Comer incluso un trozo diminuto de un alimento al que eres alérgico te puede causar una reacción alérgica grave.
Evitar el alimento al que eres alérgico significa mucho más que dejar de ingerir ese alimento. Hay gente que hasta debe dejar de tocar o de inhalar partículas de aquellos alimentos a los que es alérgica. A veces hay productos no alimenticios, como los cosméticos, que pueden seguir conteniendo ingredientes alergénicos.
He aquí maneras importantes de evitar entrar en contacto con los alimentos a los que eres alérgico:
1. Léete bien las etiquetas de los productos alimenticios
En EE.UU, los fabricantes deben especificar en las etiquetas de sus productos alimenticios si el producto contiene alguno de los alérgenos más frecuentes:
- cacahuetes
- frutos secos de cáscara (como las nueces y los anacardos)
- marisco
- pescado
- trigo
- leche
- sésamo
- huevos
- soja
La información relacionada con las alergias alimentarias puede aparecer en la etiqueta o el paquete del producto de dos maneras diferentes:
- En el listado de ingredientes.
- En la información de alerta (p.e.: "contiene cacahuetes" o "contiene marisco").
Por lo tanto, se supone que los alimentos que se venden en EE.UU. están etiquetados con la suficiente claridad como para que las personas con las alergias más frecuentes puedan sentirse seguras. Pero no todos los alérgenos (sustancias que provocan reacciones alérgicas) se incluirán en la lista de ingredientes ni se nombrarán siempre de formas claramente reconocibles. Esto es lo que suele ocurrir con los alérgenos que no son los más comunes. A veces, un alérgeno puede quedar oculto dentro de una larga lista de ingredientes de apariencia científica o bien estar incluido en expresiones como "saborizantes naturales", "especias" u otros aditivos.
A veces, los productos alimenticios cambian sus ingredientes, y productos que contienen raciones de tamaños diferentes pueden contener ingredientes diferentes, o sea que revisa los productos cada vez que los vayas a ingerir.
2. Infórmate sobre la contaminación cruzada
Una cosa que puede no aparecer en las etiquetas alimentarias es el riesgo de contaminación cruzada. La contaminación cruzada ocurre cuando alimentos a los que no eres alérgico entran en contacto con alimentos a los que eres alérgico. Esto puede ocurrir cuando un fabricante utiliza las mismas instalaciones o máquinas para moler muchos tipos distintos de alimentos.
Algunas compañías introducen avisos en sus etiquetas para alertar a sus clientes sobre el riesgo de contaminación cruzada en mensajes como: "Puede contener cacahuetes", "Procesado en instalaciones donde también se procesan frutos secos de cáscara" o "Fabricado con un equipo técnico que también se utiliza para procesar marisco". Deberás evitar aquellos productos alimenticios que presenten este tipo de alertas sobre alimentos a los que eres alérgico.
Pero las compañías no tienen la obligación de incluir información preventiva sobre la contaminación cruzada en sus etiquetas alimentarias. Por eso, lo mejor es contactar con la compañía para saber si el producto podría haber entrado en contacto con alimentos a los que eres alérgico. Puedes encontrar esta información en el sitio web de la compañía. En el caso de que no la encuentres, envía un correo electrónico a la compañía para preguntárselo.
¿Cómo me puedo mantener seguro cuando coma fuera de casa?
Los restaurantes, los comedores y las cafeterías están mejorando mucho en lo que respecta a la preparación de alimentos para personas alérgicas. Pero la contaminación cruzada sigue siendo un riesgo cuando se come fuera de casa: los alimentos a los que eres alérgico se pueden introducir dentro de tu comida cuando el personal de cocina utiliza las mismas superficies, los mismos utensilios o los mismos aceites para preparar alimentos diferentes.
Cuando no estés en casa, pregunta qué contiene el alimento que te piensas comer. Averigua cómo lo han cocinado. Mucha gente considera que es mejor llevarse comida segura preparada en casa o bien comer en casa antes de salir. Si los amigos que vas a visitar o con quienes piensas comer no saben que tienes una alergia alimentaria, díselo con tiempo de antelación para que estén preparados. Si tus amigos comen alimentos a los que eres alérgico, no compartas con ellos ningún utensilio que se utilice para beber o para comer, y evita probar su comida.
Lleva encima una "tarjeta para el chef" personalizada. Este tipo de tarjetas detallan tus alergias alimentarias y ayudan al personal de la cocina a entender cómo prepararte comidas seguras. Si el dueño o el responsable del restaurante parece sentirse incómodo o molesto ante tus peticiones de que te sirvan una comida segura, no comas en ese restaurante.
Es mejor que evites algunos tipos de restaurantes.
- Por ejemplo, si eres alérgico al cacahuete o a los frutos secos de cáscara, es mejor que evites los lugares donde se cocine utilizando muchos cacahuetes, aceite de cacahuete o frutos secos de cáscara. Si eres alérgico al pescado o al marisco, no comas en lugares con planchas o mesas de vapor accesibles o abiertas al público donde se cocine pescado o marisco.
- Los buffets libres y los buffets de ensaladas pueden implicar riesgos, ya que la gente puede utilizar cucharas y otros cubiertos para servirse alimentos diferentes.
- Ten cuidado en las panaderías, las heladerías y las tiendas de golosinas. El riesgo de contaminación cruzada por compartir equipo técnico o utensilios para servir es alto.
- Cuando comas en un restaurante, evita los fritos. En muchos lugares se cocinan alimentos diferentes utilizando el mismo aceite.
¿Y si tengo una reacción alérgica?
Lleva siempre encima dos dosis de epinefrina (adrenalina) por si presentaras una reacción alérgica. Así, estarás preparado para tratar cualquier reacción grave. Tu médico te facilitará un plan de acción contra la alergia para que sepas cuándo debes usar la epinefrina. Informa a tus amigos sobre tu alergia, y asegúrate de que ellos saben dónde guardas tu epinefrina por si la necesitaras.
Informa siempre a un adulto si estás presentando síntomas de una reacción alérgica -incluso si son leves. Un adulto te puede ayudar a tratar cualquier reacción que presentes de acuerdo con tu plan de acción contra la alergia. A veces, las reacciones graves empiezan con síntomas leves.
Te puedes mantener seguro evitando los alimentos a los que eres alérgico, estando preparado y llevando siempre encima tu epinefrina.
Para más información sobre cómo gestionar las alergias, visita el sitio:
- Investigación y Educación sobre Alergias Alimentarias (FARE, por sus siglas en inglés)