Usted ya sabe que hacer deporte ayuda a los niños a mantenerse en forma y que es una manera de socializar y hacer amigos. Pero tal vez no sepa por qué es tan importante que los niños se hagan un examen físico deportivo antes de iniciar la temporada deportiva.
¿Qué son los exámenes físicos deportivos?
Los exámenes físicos deportivos, también conocidos como exploraciones físicas pre-deportivas, ayudan a saber si es seguro que un niño practique un deporte en concreto. Los niños activos que no practican deportes organizados también se deberían someter a exámenes físicos deportivos.
Las dos partes fundamentales de un examen físico deportivo son los antecedentes médicos y la exploración física.
Antecedentes médicos
En esta parte del examen físico deportivo se hacen preguntas sobre:
- las enfermedades graves entre los familiares de su hijo
- las enfermedades y otros problemas médicos que tenga su hijo, como el asma, la diabetes o el COVID-19
- las hospitalizaciones y las operaciones previas que haya tenido su hijo
- las alergias (por ejemplo, a las picaduras de insectos) que tenga su hijo
- las lesiones que haya sufrido (incluyendo las conmociones cerebrales, los esguinces y las roturas de huesos)
- si su hijo se ha desmayado, se ha mareado, le ha dolido el pecho o ha tenido dificultades para respirar al hacer ejercicio físico
- los medicamentos que su hijo está tomando (incluyendo los medicamentos de venta con y sin receta médica, los suplementos y las plantas medicinales)
A los niños se le preguntará si les duelen los testículos y a las niñas, sobre sus períodos. El médico también preguntará sobre fumar, vapear, el consumo de alcohol, drogas, pastillas para adelgazar o suplementos que aumentan el rendimiento, incluyendo los esteroides.
Las preguntas sobre los antecedentes médicos se suelen encontrar en un formulario que usted deberá rellenar junto con su hijo. Por lo tanto, tómese su tiempo para responder bien.
La exploración física
Durante la exploración física, lo más probable es que el médico de su hijo haga lo siguiente:
- medir la estatura y el peso de su hijo
- tomarle la tensión arterial y el pulso (la frecuencia y el ritmo cardíacos)
- evaluarle la vista
- examinarle el corazón, los pulmones, el abdomen, los oídos, la nariz y la garganta
- evaluar su postura, sus articulaciones, su fuerza y su flexibilidad
¿Por qué son tan importantes los exámenes físicos deportivos?
Un examen físico deportivo ayuda a detectar y a abordar problemas de salud que podrían interferir en la práctica deportiva. Por ejemplo, si su hijo tiene frecuentes ataques de asma, su médico podrá hacer ajustes en su medicación para que pueda respirar mejor mientras corra.
El médico también le puede recomendar ejercicios o fisioterapia para ayudarlo a prevenir posibles lesiones.
¿Cuándo y dónde se debe ir para hacerse un examen físico deportivo?
La mayoría de los niños deben visitar a sus médicos habituales para hacerse un examen físico deportivo, porque ellos son quienes mejor conocen la salud de sus pacientes. Algunos niños se hacen estos exámenes en la escuela. Durante el examen, es posible que los niños vayan pasando por "puestos" montados dentro de un gimnasio. Cada uno de ellos será atendido por un profesional médico que se dedicará a una parte específica del examen.
Los exámenes físicos deportivos de deben hacer unas 6 semanas antes de que empiece la temporada deportiva. Si el médico detectara algún problema, habría suficiente tiempo para hacer pruebas y aplicar tratamientos, si fueran necesarios.
Suele bastar con someterse a un examen físico deportivo una vez al año, aunque lo más probable es que los deportistas se sometan a un examen físico deportivo antes de cada temporada deportiva. Si ocurren cambios en la salud de su hijo, como hacerse una lesión nueva o presentar nuevos síntomas (como dolor de pecho o falta de aliento), es posible que tenga que ir al médico antes de que se le permita hacer deporte. Informe al profesor de gimnasia o al entrenador de su hijo si ocurre cualquier cambio en la salud de su hijo.
¿Y si hay un problema?
Es muy poco probable que, después de someterse a un examen deportivo, le digan a su hijo que no es apto para hacer deporte. A la mayoría de los niños, todo les sale bien y el médico les firmará el certificado para que puedan hacer deporte. A algunos de ellos, el médico les recetará algún medicamento, les programará una visita de seguimiento, les hará más pruebas o les recomendará un tratamiento (como la fisioterapia) para ayudarlos a hace deporte de una manera segura.
El objetivo de los exámenes físicos deportivos es asegurase de que los niños están seguros mientras hacen deporte, no impedirles hacer deporte. En muy pocos casos, un médico puede concluir que una persona no es apta para practicar un deporte en concreto. Pero eso no significa que no pueda practicar ningún deporte. Por ejemplo, los niños que hayan tenido muchas conmociones cerebrales pueden no ser aptos para jugar al fútbol americano, pero podrán practicar otros deportes, como el tenis.
¿Necesita mi hijo hacerse exámenes físicos regulares también?
El examen físico deportivo se centra en el bienestar en relación con la práctica deportiva. Los exámenes físicos ordinarios o "chequeos" siguen siendo importantes para el bienestar general de su hijo. Si planifica las cosas con tiempo de antelación, el médico de su hijo le puede hacer ambos tipos de exámenes en una sola visita. Cuando programe la visita anual, diga que le interesa que le hagan a su hijo los dos exámenes para que el médico se pueda reservar más tiempo.
Del mismo modo que los profesionales del deporte necesitan atenciones médicas para rendir al máximo, los deportistas jóvenes también las necesitan. Ayude a darle su hijo las mismas garantías que a los deportistas profesionales asegurándose de que se somete a exámenes físicos deportivos cuando le toque.