Vacunas y antibióticos: ¿Una combinación segura?
En la mayoría de los niños, tomar antibióticos para tratar una enfermedad leve (como una infección de oído) no debe impedir que se vacunen, de acuerdo con su calendario vacunal. Los antibióticos no interfieren con los ingredientes de las vacunas ni causan reacciones adversas en los niños que se acaban de vacunar.
Los niños que están tomando antibióticos para tratar una enfermedad moderada o grave no se deben vacunar hasta que se recuperen por completo de la enfermedad, pero esto es aplicable a todos los niños que estén enfermos, no solo a aquellos que estén tomando antibióticos. Esto se debe a que puede resultar difícil saber si síntomas como tener fiebre después de vacunarse u otros posibles efectos secundarios de las vacunas se deben a la vacuna o a la enfermedad que ya padecían previamente. En cuanto se sientan mejor, incluso si están tomando antibióticos, los niños pueden y deben recibir la vacuna.
Si le preocupa la salud de su hijo y la seguridad de vacunarlo, hable con su médico o con la persona que le vaya a poner la vacuna.