5 consejos para hacer frente a las inyecciones
¿Te pone nervioso que te pongan una inyección? No eres el único que se siente así. Hay mucha gente que teme que le pongan inyecciones porque le asustan mucho las agujas. Por eso, cada vez que te pidan que te remangues, prueba los siguientes consejos:
- Distráete durante la espera. Lleva contigo algo que te entretenga: un juego, un libro, música, una película, algo que capte completamente tu atención mientras estés sentado en la sala de espera para que no pienses en el pinchazo que se avecina. Algunos centros y consultorios disponen de "salas de vacunación" donde solo ponen inyecciones, para que la espera sea más corta.
- Concéntrate en hacer respiraciones lentas y profundas. Respira lo más hondo posible agrandando el abdomen. Las respiraciones profundas ayudan a la gente a relajarse, y concentrarte en algo distinto al pinchazo permite que te lo quites de la cabeza.
- Concéntrate activamente en algo que haya dentro de la sala. Busca un cuadro, un póster o un cartel de la pared. Concéntrate en sus detalles: por ejemplo, si te estás concentrando en un cuadro, trata de contar la cantidad de flores que hay en un jardín, la cantidad de vacas que hay en un campo u otras imágenes. Identifica cosas que haya en la habitación y que te hagan sentir seguro y cómodo. Considera la posibilidad de concentrarte también en otros sentidos. ¿Qué oyes? ¿Qué notas (p.e., el asiento, la temperatura, tu ropa, etc.)? Sea lo que sea, no dejes de concentrarte en algo distinto al pinchazo hasta que ya te hayan pinchado.
- Tose. Las investigaciones muestran que toser una vez antes de que te pinchen o mientras te estén pinchando puede ayudar a algunas personas a sentir menos dolor.
- Relaja el brazo. Si estás tenso, el pinchazo te puede doler más, sobre todo si tensas el área donde te van a pinchar.
A veces, algunas personas tienen la sensación de que se van a desmayar después de que les pongan una inyección. Si te notas raro, siéntate o estírate y descansa durante 15 minutos.
No dudes en informar al equipo médico de que estás nervioso antes de que te vacunen o te pongan cualquier inyección. Ellos están acostumbrados a tratar con personas a quienes les asustan las inyecciones y las pueden ayudar a relajarse. También disponen de varias opciones diferentes para ayudar a reducir las molestias y el dolor en las inyecciones.
Si te pones muy ansioso cuando te tienen que poner una inyección, considera la posibilidad de hablar con un profesional de la salud mental. Ese profesional te puede ayudar a aliviar tus preocupaciones y enseñarte otras técnicas de afrontamiento.