Consejos dietéticos para adolescentes con fibrosis quística
Necesidades nutricionales en adolescentes con fibrosis quística
Los adolescentes con fibrosis quística (CF) tienen unas necesidades nutricionales muy específicas. Si tienes una fibrosis quística, tú y tus padres colaborarán con un dietista o nutricionista titulado del equipo médico que te atiende para ayudarte a crecer fuerte y sano.
¿Cómo puedo elegir alimentos saludables?
Llevar una dieta saludable es importante para tener un cuerpo fuerte y sano. Aprender a escoger bien los alimentos es importante porque te estás volviendo más independiente.
Si estás buscado maneras fáciles de hacer elecciones saludables, prueba estos consejos:
- Añade color a tu comida incluyendo frutas o verduras en todas tus comidas y en todos tus tentempiés.
- Asegúrate de incluir buenas fuentes de proteínas en todas tus comidas y en todos tus tentempiés.
- Opta por los cereales integrales.
- No bebas bebidas azucaradas (jugos, refrescos, té azucarado, limonada). En lugar de eso, bebe leche o agua.
¿Cómo puedo ser positivo con respecto a la comida y el peso?
Hay una gran focalización en el peso y la nutrición en la fibrosis quística. A veces, esto puede provocar estrés sobre la conducta de comer y llevar a tener una relación negativa con los alimentos.
En vez de pensar en los alimentos como "buenos" o "malos", céntrate en comer aquellos alimentos que mejor nutren tu cuerpo. Entre esos alimentos, se incluye la fruta, la verdura, los cereales integrales, los lácteos y las proteínas. Disfruta de los caprichos con moderación y formando parte de una dieta equilibrada. Si etiquetas algunos alimentos como "malos", es fácil que te sientas culpable cuando los comas. Seguir una dieta equilibrada, que incluye ingerir algunos caprichos y alimentos ricos en calorías, nunca te debería dejar con un sentimiento de culpa o de vergüenza.
Mantener un peso saludable es importante para todo el mundo. Pero, en las personas con fibrosis quística, se asocia a tener unos pulmones más sanos y más fuertes. Por eso, en la fibrosis quística hay una gran focalización en el peso, lo que puede ser frustrante. A algunos adolescentes con fibrosis quística, su equipo médico les puede recomendar ganar peso.
Si te preocupa ganar peso, prueba a centrarte en la salud y en la fuerza de tu cuerpo en vez de en el peso. Un cuerpo fuerte te ayudará a mantenerte sano, a luchar contra las infecciones y a tener más energía a lo largo del día. Si el miedo a ganar peso te está impidiendo colmar tus necesidades nutricionales, explícaselo al equipo médico que te atiende. Podrá trabajar contigo para establecer unos objetivos más alcanzables o bien ponerte en contacto con el psicólogo del equipo.
¿Cómo puedo ingerir más calorías?
Algunos adolescentes con fibrosis quística necesitan ingerir más calorías que sus iguales. La mejor forma de satisfacer esas necesidades de calorías es seguir una dieta equilibrada, al tiempo que añades más calorías con grasas añadidas.
Aquí tienes algunos consejos para añadir calorías cada día:
- Añade un extra de mantequilla o de aceite a la pasta, el arroz, las patatas o las verduras cocinadas.
- Acompaña las verduras crudas de aliño para ensaladas o hummus.
- Corona las ensaladas o introduce en los bocadillos aguacate o guacamole.
- Gratina tus sándwiches con mantequilla o margarina.
- Añade crema densa a la leche, la avena, los batidos y las cremas.
- Elabora tentempiés altos de calorías: prueba a tomar muesli variado (mezcla de frutos secos, fruta deshidratada, galletas y cereales), manteca de cacahuete, sándwiches de plátano, yogur de leche entera con cereales, y galletas saladas con queso.