Es posible que antes de subir al coche sepas que te espera un viaje difícil. Pero a veces el mal tiempo aparece mientras estás en la carretera. Por eso es bueno tener el coche preparado. Asegúrate de que la batería, los limpiaparabrisas, los neumáticos y los faros funcionan correctamente. Y, como siempre, ¡abróchate el cinturón de seguridad!
¿Cómo puedo afrontar las condiciones meteorológicas difíciles?
La lluvia, la nieve, el hielo, la niebla y el resplandor del sol pueden dificultar la conducción. Cuando las condiciones de la carretera sean malas:
- Mantén la concentración. Mantén ambas manos en el volante, los ojos en la carretera y la mente concentrada en la conducción.
- Enciende los faros para ver y ser visto. Mientras se utilizan los limpiaparabrisas, muchos estados te obligan a llevar los faros encendidos al mismo tiempo.
- Aumenta la distancia de seguridad. Deja más espacio entre tu coche y el que te precede. Te dará más tiempo para frenar en caso de que necesites detenerte.
- Ve más despacio. El frenado tarda más en las carreteras resbaladizas. Cuando reduces la velocidad, dispones de más tiempo para ver los peligros y para reaccionar ante ellos.
- Ten cuidado cerca de los cruces. Aunque tengas el semáforo en verde, no des por sentado que el cruce va a estar despejado. Fíjate siempre en los demás coches, en lo peatones, los ciclistas y en lo inesperado.
- Mantente en un carril en la medida de lo posible. Evita cambiar de carril siempre que puedas.
Seguridad al volante en la nieve
Ayuda mucho el hecho de sentirse cómodo con los aspectos fundamentales de la conducción en la nieve: arrancar, parar y girar. Intenta practicar estas habilidades en un aparcamiento nevado que esté vacío. Debes saber que se tarda más en frenar y en girar en la nieve, y que los puentes y los pasos elevados se congelan antes que las carreteras. Reduce la velocidad y acelera y frena de forma gradual.
Antes de salir, prepara tu coche. Llena el depósito de combustible. Cepilla siempre la nieve que haya sobre el coche, incluyendo el techo, las luces traseras y los faros. Y cuando te pongas en camino, mantén la distancia con las quitanieves y los camiones de arena, y evita adelantarlos si es posible.
Seguridad al volante en la lluvia
Si se desata una tormenta mientras estás conduciendo y te resulta difícil ver, detente y espera a que pase. Permanece dentro de tu coche para evitar los rayos.
El agua de la carretera puede hacer que los neumáticos pierdan tracción. Esto recibe el nombre de hidroplaneo. Para evitar que tu coche haga hidroplaneo, asegúrate de que los neumáticos cuenten con suficiente aire y de que disponen suficiente dibujo grabado en la superficie de las llantas. Presta atención al agua estancada o corriente e intenta evitarla. Reduce la velocidad y toma las curvas y haz los giros muy despacio.
Si tu coche hace hidroplaneo, no te asustes ni frenes bruscamente. En lugar de eso, agarra firmemente el volante y mantenlo bien recto. Levanta el pie del acelerador y deja que el coche avance por inercia hasta que sientas que vuelves a tener tracción.
Si una carretera está inundada o ves que contiene agua estancada, da la vuelta y no conduzcas sobre ella.
Conducción segura en otras condiciones meteorológicas
Cuando haga mucho sol, utiliza la visera abatible del coche para reducir el deslumbramiento. Y ten siempre a mano unas gafas de sol con protección UV para ponértelas.
La niebla dificulta la visibilidad, así que reduce la velocidad. Si tu coche dispone de faros antiniebla, úsalos para ayudarte a ver los bordes de la carretera. Pero no utilices las luces largas cuando haya niebla porque no te servirán de nada.
¿Qué debo incluir en el kit de emergencia de mi coche?
Llevar un kit de emergencia en el coche te dará cierta tranquilidad. El kit debería disponer de:
- un botiquín de primeros auxilios
- un cargador de teléfono
- cables de arranque
- una linterna con pilas de repuesto
- un rascador de hielo y un cepillo para la nieve
- una bolsa de arena, sal o arena para gatos (para la tracción por si te quedaras atascado en la nieve)
- luces o triángulos de emergencia
- mantas
- guantes o manoplas
- agua embotellada y alimentos no perecederos
- una taza por si necesitaras derretir nieve para obtener agua