¿Qué son las hernias?
Una hernia ocurre cuando una parte de un órgano o tejido corporal (como un asa intestinal) se cuela por una abertura o punto débil de una pared muscular. Se puede colar y sobresalir en un lugar donde no debería estar. Esto causa una protuberancia, bultito o nódulo.
Las hernias abundan más en partes del cuerpo como el vientre, la ingle, la parte superior del muslo y el ombligo. También pueden ocurrir en cualquier área donde te hayan hecho una incisión (o herida) para operarte.
¿Cómo desarrolla hernias la gente?
Una hernia puede tardar mucho tiempo en desarrollarse o bien hacerlo de repente. Las hernias están provocadas por una combinación de debilidad muscular y esfuerzo, aunque la causa de la debilidad y el tipo de esfuerzo pueden variar.
De hecho, las hernias son más frecuentes en los bebés y en los niños pequeños. Y la mayoría de los adolescentes a quienes les diagnostican una hernia, han tenido, en realidad, una debilidad en los músculos u otros tejidos abdominales desde el nacimiento (anomalía congénita). En estos casos, el esfuerzo muscular no provoca la hernia; solo la hace más perceptible (¡y más dolorosa!).
He aquí cinco tipos de esfuerzos para el cuerpo que pueden facilitar la formación de hernias:
- obesidad o ganancia de peso brusca
- levantamiento de objetos pesados
- diarrea o estreñimiento
- tos o estornudos persistentes
- un embarazo
Estos esfuerzos no provocarían la formación de hernias si se dieran solos. Pero, si se combinan con la debilidad muscular, será más fácil que se formen hernias.
Muchas hernias se detectan en exploraciones físicas ordinarias. Si eres un chico, es posible que ya te hayan hecho una exploración física donde el médico te habrá explorado los testículos para comprobar si tenías una hernia testicular. Colocándote un dedo en la parte alta del escroto y pidiéndote que tosas, el médico podrá saber si tiene una hernia.
Las chicas también pueden tener hernias, sobre todo si han estado embarazadas o si son obesas. Un médico puede detectar posibles hernias en una chica presionando suavemente sus órganos o detectando posibles signos durante una exploración física.
Tipos de hernias
Los adolescentes pueden tener:
Hernias inguinales
Las hernias inguinales tienden a afectar más a los chicos que a las chicas. En una hernia inguinal, una parte del intestino se cuela por una abertura en la parte inferior del abdomen, cerca de la ingle, llamada canal inguinal.
En los chicos, el canal inguinal es un conducto que hay entre el abdomen y el escroto, por donde pasa el cordón espermático (los testículos cuelgan desde este cordón). En las chicas, el canal inguinal es un conducto por donde pasa un ligamento que sostiene el útero en su sitio. Casi todos los casos de hernia inguinal en los adolescentes se deben a una anomalía congénita en el canal inguinal. En vez de estar completamente cerrado, en el canal hay un espacio por donde se pueden colar los intestinos.
Si tienes una hernia inguinal, tal vez puedas ver un bultito en el lugar donde el muslo se te une a la ingle. En los chicos, el trozo de intestino que sobresale puede entrar en el escroto, que se puede inflamar y doler. Otros síntomas de una hernia inguinal son el dolor al toser, al levantar algo pesado o al agacharse. Este tipo de hernias solo se pueden corregir operándolas. De hecho, esta operación es la que se hace con más frecuencia en niños y adolescentes.
Hernias epigástricas
En las hernias epigástricas, también conocidas como hernias ventrales, una parte de los intestinos se cuela en una abertura de los músculos abdominales ubicados entre el ombligo y el pecho.
Los chicos son quienes más se tienen que preocupar por este tipo de hernias, ya que aproximadamente el 75% de las hernias epigástricas los afectan a ellos. La gente con este tipo de hernia puede notar un bulto. La cirugía (una operación) es la forma más frecuente de corregir este problema.
Hernias incisionales
Las personas que se han operado la zona abdominal pueden tener este tipo de hernias. En las hernias incisionales, o quirúrgicas, parte de los intestinos se cuelan por el área de la incisión (o corte de la operación) en el abdomen. En estos casos, la operación habrá debilitado el músculo abdominal. Y su corrección requerirá otra operación.
Hernias de hiato
Este tipo de hernias ocurren en la abertura del diafragma, donde el esófago (el tubito por donde baja la comida) se une al estómago. Si el músculo que hay en la abertura del diafragma se debilita, la parte más alta del estómago se puede colar por el diafragma.
Las hernias de hiato son bastante frecuentes, aunque las de tamaño reducido no suelen causar ningún síntoma. A diferencia de otros tipos de hernias, no notarás un bultito en tu cuerpo, pero es posible que tengas acidez, indigestión y dolor de pecho. Las hernias de hiato se pueden tratar con medicamentos y cambios en la dieta, pero hay algunas que se deben operar.
¿Qué hacen los médicos?
Si notas un bultito o una inflamación en la ingle, el abdomen, el escroto o el muslo, deberías hablar con tu médico. A veces, las hernias también provocan un dolor agudo o sordo, que puede empeorar cuando se está de pie.
En la mayoría de las hernias, el médico podrá ver y palpar el bultito para poder hacer el diagnóstico.
Con el paso del tiempo, las hernias pueden aumentar de tamaño y doler más. En algunos casos de hernia de hiato, un trozo de intestino puede quedar atrapado, lo que se conoce como hernia encarcelada o incarcerada. Se trata de una verdadera emergencia quirúrgica, donde la irrigación sanguínea puede no llegar a la parte incarcerada del intestino. Esto se conoce como hernia estrangulada. Se trata de algo doloroso y peligroso, porque puede causar una infección y puede hacer que muera el tejido estrangulado.
Si te han operado una hernia y notas que se te pone roja y que te molesta la zona de la incisión (donde te hicieron el corte para operarte), asegúrate de informar a tu médico. Podría ser el signo de una infección que requiere tratamiento.
¿Se pueden prevenir las hernias?
He aquí unos pocos consejos para prevenir las hernias:
- Mantente en un peso saludable teniendo en cuenta tu estatura y tu estructura corporal. Habla con tu médico o con un dietista sobre un programa de alimentación saludable y de ejercicio físico si crees que tienes sobrepeso u obesidad.
- Haz de la fruta, la verdura y los cereales integrales una parte de tu dieta. No solo son buenas para tu salud, sino que también contienen mucha fibra, que sirve para evitar el estreñimiento y los esfuerzos al defecar.
- Ten cuidado al hacer pesas y al levantar objetos pesados. Asegúrate de hacer pesas con seguridad, no levantando nunca nada que sea demasiado pesado. Si tienes que levantar algo que sea pesado, hazlo siempre doblando las rodillas, no la cintura.
- Ve al médico cuando te encuentres mal. Si tienes tos duradera porque estás acatarrado o estornudas mucho debido a una alergia, visita a tu médico para que te dé medicamentos para la tos o para la alergia.
- Deja de fumar. Fumar puede causar una tos intensa, lo que puede forzar los músculos abdominales. ¡El riesgo de desarrollar hernias solo es una razón más para abandonar este hábito tan nocivo!