Sentirte cómodo con un médico de diferente género
Es posible que ver a un médico por primera vez te ponga un poco nervioso. Te puedes sentir más raro si la persona es de un género diferente al tuyo o si la visita trata sobre un tema sensible. Tal vez tengas preguntas relacionadas con el sexo, necesites que te hagan un tacto vaginal o tengas ardor cuando haces pis.
Sentirte cómodo con tu médico es importante. No te interesa posponer o evitar una consulta que podría dañar tu salud más adelante. Los siguientes consejos te pueden ayudar a sentirte más tranquilo.
¿Cómo me puedo sentir más a gusto con mi médico?
Piensa que tu médico ya ha visto y ha oído de todo. Probablemente tu nuevo médico ya habrá visto a cientos o miles de personas de tu edad. O sea que lo más probable es que ya le hayan contado todo tipo de problemas, incluyendo los que tú tienes ahora. Tu médico te verá de la misma manera en que te ve un médico que sea de tu mismo género.
Conversa con el médico antes que nada. Tal vez compruebes que tu nuevo médico hace que te sientas cómodo de inmediato. Pero si sigues estando nervioso, pregúntale si pueden seguir hablando durante un rato antes de que te explore. Pueden hablar sobre cualquier cosa de poca importancia, como las mascotas o las clases que más te gustan. Esto te puede ayudar a relajarte y a conocerlo un poco. Después de conversar con tu médico, hacerle preguntas sobre tu cuerpo o dejarte explorar puede no imponerte tanto.
También le puedes explicar qué es lo que te preocupa. Por ejemplo: “Puesto que no somos del mismo género, me da vergüenza hacerle algunas preguntas y dejar que me explore.” Es muy probable que otros adolescentes le hayan comentado cosas similares, de modo que tu médico tratará de tranquilizarte.
Dile qué es lo que te ayudaría a sentirte más relajado. A algunas personas les gusta que sus médicos se lo “narren todo”, es decir, les expliquen qué es lo van a hacer antes de hacerlo. Por ejemplo, si te van a hacer un tacto vaginal, tal vez prefieras que tu médico describa cada paso para que no te sorprenda nada. Si preferirías que tu médico hablara contigo sobre otra cosa, también se lo puede sugerir.
Prueba a distraerte. Pregunta si puedes escuchar música o ver un vídeo mientras te explora. Hay muchos médicos que creen que eso es una buena idea.
Pregunta si te puedes quedar con algo de ropa puesta. Si te piden que te pongas una bata, a veces te dejarán llevar algo de ropa debajo de ella, como la ropa interior. Así te sentirás un poco más protegido.
Anota cualquier pregunta que tengas. Una vez que estés en la consulta de tu médico, es fácil que te olvides de algunas preguntas que le quieres hacer. Anótatelas antes en un papel y consulta tu lista durante la visita. Si te cuesta expresarte, dile a tu médico que la lea.
¿Y si sigo sin encontrarme cómodo con mi médico?
Es posible que sigas sin sentirte cómodo después de conocer y de hablar con tu nuevo médico. Si crees que te ayudará tener un médico de tu mismo género para poder hablar con él sobe temas relacionados con la salud sexual o dejarte explorar, pregunta si hay algún otro médico en la consulta que sea de tu mismo sexo. Te podría atender ese médico.
¿Qué más debería saber?
Tu salud depende de la información que le des a tu médico. Necesitas poder hablar sobre cualquier tema que te preocupe, hacer preguntas y dar respuestas sinceras. Por eso es tan importante encontrar a alguien con quien te sientas cómodo, independientemente de cuál sea su género.