¿Cómo puedo dejar de cortarme?
Cortase es una forma de autolesionarse, que puede ocurrir cuando una persona está tratando de afrontar emociones fuertes y dolorosas. Una vez una persona se empieza a cortar, puede resultar difícil dejar de hacerlo.
Si te has estado cortando y quieres dejar de hacerlo:
- Cuéntaselo a un adulto de confianza.
- Pide ayuda a un psicólogo o terapeuta profesional.
- Encuentra maneras de sentirte mejor y resístete a la necesidad de cortarte.
Prueba los siguientes consejos cuando sientas que tienes la necesidad de cortarte. La meta consiste en sustituir la conducta de cortarte por otra conducta más saludable.
¿Qué debería hacer cuando siento que tengo la necesidad de cortarme?
Hay bastantes técnicas que puedes probar cuando sientes que tienes la necesidad de cortarte. Las que te vayan mejor a ti dependerán del motivo por el que te estés cortando. Cuanto mejor sepas qué hay detrás de tus cortes, mejor serás capaz de desarrollar maneras saludables de abordarlo para ponerle fin.
Cuando sientas que tienes esa necesidad:
Prueba a hacer una actividad calmada y tranquilizante. Si te cortas cuando estás alterado o enfadado, te puede ayudar el hecho de implicarte en algo que te calme. Haz algo que te tranquilice, como:
- llama o envía un mensaje de texto a un amigo o juega con una mascota.
- prepárate una bebida caliente, como una infusión, un té o un chocolate caliente.
- date un baño o una ducha (asegúrate de no tener navajas de afeitar cerca)
- acurrúcate en tu cama, con una manta suave y calentita y escucha música relajante, ve un programa divertido o lee un libro.
- haz un ejercicio de respiración o prueba algunas postura de yoga
Exprésate. Habrá momentos en que te parecerá que tus emociones son demasiado intensas y demasiado dolorosas para manejarlas. Te puede ayudar el hecho "etiquetar" o poner nombre a lo que estés sintiendo. Decir “Estoy enfadado” o “Estoy triste” te puede ayudar a procesar esas emociones.
El hecho de expresar que es lo que está ocurriendo dentro de ti te permite dibujar o trazar un esquema sobre cómo te sientes. Escribe sobre tu dolor, tu enfado o cualquier otra cosa, hasta puedes componer una canción o un poema para expresar lo que sientes. O toca un instrumento o canta una canción mientras escuchas una música que encaje con cómo te sientes.
Libera estrés. A veces, hacer cosas que liberan la tensión puede ayudar a una persona a ir abandonando gradualmente el hábito de cortarse. Intenta lo siguiente:
- Salir a caminar o a correr, dar un paseo en bicicleta, bailar o hacer otro tipo de ejercicio físico.
- Romper y/o destrozar papeles.
- Apretar, amasar o aplastar una pelota antiestrés o un puñado de plastilina.
Si estas conductas no te sirven para resistirte a la necesidad de cortarte, prueba otras. A algunas personas les ayuda frotar un cubito de hielo sobre su piel, o llevar una goma elástica alrededor de su muñeca y estirarla para que les golpee suavemente la piel. Habla con un psicólogo o terapeuta profesional para que te ayude a determinar qué es lo que te funciona.
¿Y si me dejo de cortar, pero luego vuelvo a empezar de nuevo?
Cuando encuentres algo que impida que te sigas cortando, te sentirás orgulloso de ti mismo. Celébralo, porque no es fácil aprender una forma de comportamiento alternativa a la de cortarse.
Pero también es normal tener recaídas y volver a cortarse de nuevo. Cuesta un tiempo cambiar un comportamiento y sustituirlo por otro que sea más saludable.
Te puede ayudar el hecho de pensar en la emociones o situaciones que te han llevado a volver a cortarte. Por ejemplo, ¿estabas frustrado o enfadado cuando te has vuelto a cortar? Luego recuérdate a ti mismo por qué tomaste la decisión de dejar de cortarte. Escribe qué fue lo que te funcionó cuando dejaste de cortarte. Puedes encontrar tu fuerza interior para hacerlo otra vez, aunque debes saber que ser capaz de pedir ayuda también es un signo de fortaleza interior.
¿Y si necesito más ayuda para dejar de cortarme?
Sigue hablando con un adulto de confianza, como uno de tus padres, tu orientador escolar, o un terapeuta. Ellos te pueden ayudar a abordar tus problemas de una manera saludable.
Si no cuentas con ningún adulto a quien dirigirte, acude a una línea de ayuda confidencial. Son gratuitas y están disponibles 24 horas al día:
- Línea de ayuda gratuita de SAMHSA: Marca el número 800-662-HELP (4357) para que te recomienden a profesionales de tu zona de residencia. O envía tu código postal al número 435748 (HELP4U).
- Línea de Crisis: envía el texto “AYUDA” al número 741741.
- Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis: llama o envía un mensaje de texto al número 988.