¿Cómo puedo adquirir anticonceptivos sin contárselo a mis padres?
Hablar con tus padres sobre los anticonceptivos, como la píldora, te puede parecer incómodo. Pero te podrían sorprender: muchos padres están abiertos a mantener este tipo de conversaciones, porque sus hijos les estarán demostrando que se quieren mantener seguros.
Sin embargo, algunas personas tienen la sensación de que no pueden acudir a sus padres o bien no quieren que sus padres sepan que están manteniendo relaciones sexuales. Si este es tu caso, puedes seguir adquiriendo anticonceptivos a través de tu médico, de una clínica de salud como Planned Parenthood (Planificación Familiar) o del centro de salud de tu escuela. Durante la visita, puedes hacer preguntas para saber cuál es el mejor método anticonceptivo para ti.
¿Lo que cuentes en la visita será privado?
Cuando hables con un médico, lo que le cuentes lo deberá mantener en secreto. El médico no puede compartir la información que le facilites con tus padres a menos que tú se lo autorices.
Si acudes a un centro de salud para estudiantes, comprueba primero sus normas de confidencialidad.
¿Qué pasa con mi seguro médico?
Muchos tipos de anticonceptivos están cubiertos por el seguro médico. Si estás en la póliza médica de tus padres, ellos se podrían enterar si el seguro lo pagara cuando vieran la factura. Tú puedes pagar tus anticonceptivos sin utilizar el seguro médico, pero probablemente te costarán más.
Suele ser más barato adquirir anticonceptivos en una clínica o centro de salud que en la consulta de un médico.
¿Qué más debería saber?
Hay un tipo de píldora anticonceptiva disponible en línea y en lugares como las farmacias y la droguerías. Aunque no necesites receta médica para adquirir anticonceptivos, sigue siendo mejor que hables antes con tu médico. Así podrás saber si un método es o no adecuado para ti y, si lo fuera, cómo usarlo bien.
Otra de las ventajas de acudir a un médico es obtener información sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y cómo ayudar a evitarlas. Las ETS se pueden contagiar a través del sexo vaginal, anal u oral; la digitación (usando los dedos) o en cualquier otro tipo de contacto sexual. Por eso es importante utilizar un segundo método anticonceptivo, como un condón, un preservativo de dedo o dental (este último también llamado "barrera dental", "dique dental" o "barrera bucal"), cada vez que mantengas relaciones sexuales.
El único método que previene por completo el embarazo y las ETS consiste en no mantener relaciones sexuales (abstinencia sexual).