Cómo abordar la cuestión de los grupos cerrados
¿Qué son los grupos cerrados?
Los amigos son geniales y muy importantes. Estar rodeado de personas que son como tú es agradable, y es normal intimar cuando se tienen cosas en común. Pero un grupo de amigos no es lo mismo que una camarilla o una pandilla, que son grupos cerrados. La mayoría de los grupos de amigos aceptan y dan la bienvenida a quien se quiera unir. Pero los grupos cerrados, como las camarillas o las pandillas, dejan a algunos niños fuera a propósito. Esto puede ser doloroso, por lo que conviene saber cómo abordar la cuestión de los grupos cerrados.
¿Se trata de un grupo de amigos o de un grupo cerrado?
Tanto los grupos de amigos como las pandillas y las camarillas se basan en cosas que se tienen en común, como el deporte, los juegos de computadora, o las clases. Pero ambos tipos de grupos son diferentes:
- Los grupos de amigos son mucho más abiertos; te dejan salir con niños que no pertenezcan al grupo. Y no te tienes que preocupar porque te puedan expulsar del grupo. Está bien compartir intereses con diferentes amigos dentro de un grupo y no tener que hacerlo todo juntos.
- Pero los grupos cerrados suelen tener a uno o dos niños que son más populares y que son quienes se encargan de controlar quién está dentro del grupo y quién no. Las personas que pertenezcan a un grupo cerrado y tengan a un amigo fuera de él pueden ser ridiculizadas o rechazadas. Algunos grupos cerrados tienen sus reglas, como tener que llevar puestas cierto tipo de ropa.
Los niños que forman un grupo cerrado suelen querer ser populares. A veces, piensan que el hecho de pertenecer a un grupo cerrado impedirá que se sientan excluidos y rechazados. Algunos niños sienten que tienen más poder cuando tratan con crueldad a otros niños (como los que practican el acoso escolar o bullying).
Algunos niños que forman parte de un grupo cerrado se comportan de una forma diferente cuando están dentro y fuera de grupo. Se pueden sentir presionados a seguir las reglas. Suelen copiar lo que están haciendo los demás, incluso aunque sepan que no es lo correcto y signifique excluir a un amigo.
¿Y si no pertenezco a ningún grupo cerrado?
Cuando no puedes formar parte de un grupo cerrado, es posible que te sientas enfadado, triste o confundido. Puede ser duro que un amigo tuyo deje de sentarse contigo a la hora del almuerzo o que alguien se meta contigo. Pero, si los grupos cerrados te están amargando la vida, trata de:
- Centrarte en otras amistades. A veces, eso puede suponer tener que hacer amistades fuera de tu escuela y estar abierto a niños con un aspecto o un comportamiento diferentes a los tuyos. Si te han excluido de un grupo y quieres hacerte amigo de una persona que pertenece a ese grupo, invita a esa persona a hacer algo contigo.
- Hacer cosas que te hagan sentirte bien contigo mismo. No permitas que ningún grupo te presione a dejar cosas que te gusta hacer ni a pasar tiempo ni a gastar dinero en cosas que no te importan. Únete a actividades que te interesen, como la música, los clubes, el deporte, el teatro o la creación artística. También te puedes hacer voluntario fuera de la escuela. Haz una búsqueda en refugios de animales, residencias de ancianos y jardines o parques públicos.
- Tomar tus propias decisiones. Si algunos niños son crueles contigo porque creen que no encajas en su grupo, no permitas que ellos decidan quién eres. Decide por ti mismo. Está bien cambiar, pero solo si se trata de algo que quieres hacer. Por ejemplo, tal vez te gustaría empezar a vestir algo distinto o cambiarte el corte de cabello. Le podrías pedir a un primo con quien mantengas una buena relación o a un buen amigo que te ayude a escoger tus ropas o un corte de cabello. Pero asegúrate de preguntarte antes por qué quieres hacer ese cambio.
- Explicárselo a un adulto. Si un grupo cerrado está haciendo que te sientas acosado o que alguien que conoces se sienta acosado, explícaselo a un adulto. Personas como los padres, los profesores y los entrenadores te pueden dar consejos sobre cómo tratar a los niños crueles. Ellos pueden ayudar a que los niños aprendan a salir juntos, reparen sus amistades y ganen seguridad en sí mismos.
¿Y si pertenezco a un grupo cerrado pero no me gusta?
A veces, los niños pertenecen a grupos cerrados a los que quieren dejar de pertenecer. Tal vez no quieras hacer de lado a otros niños que no pertenecen a tu camarilla ni herir sus sentimientos. O tal vez te hayas dado cuenta de que te estás perdiendo ser amigo de niños divertidos que no pertenecen a tu pandilla. Es posible que también te hayas hartado de que el jefe de tu camarilla sea tan mandón.
Si tu grupo de amigos ha pasado a convertirse en un grupo cerrado (camarilla o pandilla), da la cara y di lo que piensas al respecto. Está bien que digas que quieres invitar a otros amigos a salir juntos. La pandilla podría seguir sin ti, pero es posible que haya miembros que sigan tu propuesta y también abandonen el grupo.
Si no estás seguro de cómo salir de un grupo cerrado o hay miembros del grupo que te lo están poniendo difícil, habla con un adulto. La mayoría de los centros de estudios disponen de orientadores y políticas para ayudar a que los grupos cerrados no se descontrolen.
¿Qué más debería saber sobre los grupos cerrados?
Hay una gran cantidad de niños que son buenos con todo el mundo pero que no pertenecen a ningún grupo cerrado. Son amables tanto con los niños que pertenecen como con los que no pertenecen a su grupo de amigos más cercanos. Trata de aprovechar todas las oportunidades para conocer, hablar y jugar con diferentes tipos de niños. Pide a aquellos niños que estén solos a la hora de almorzar o en el patio que se te unan.
Haz lo que te siente bien y piensa en cómo te gusta que te traten. Nunca se sabe quién se acabará convirtiendo en tu gran amigo.