Enfermedad de células falciformes
¿Qué es la enfermedad de células falciformes?
La enfermedad de células falciformes (también conocida como "enfermedad drepanocítica" o "drepanocitosis") es una afección donde los glóbulos rojos tienen forma de luna creciente o de una antigua herramienta de labranza llamada hoz (de hecho, "falciforme" significa en forma de hoz). Estas células en forma de hoz se pegan entre sí con facilidad, y obstruyen vasos sanguíneos de tamaño reducido. Cuando la sangre no puede fluir con normalidad, esto puede generar dolor y lesiones en los órganos. Las personas con la enfermedad de células falciformes necesitan tratamiento médico de por vida.
Esta enfermedad se trasmite en las familias. Esto significa que las personas con esta enfermedad las desarrollan debido a los genes que heredan de sus padres.
¿Por qué los glóbulos rojos adquieren forma de hoz?
Las personas con esta afección tienen un tipo distinto de hemoglobina en sus glóbulos rojos. La hemoglobina es la parte de los glóbulos rojos que se encarga de trasportar oxígeno. La hemoglobina es lo que hace que los glóbulos rojos sean rígidos y pegajosos, en vez de ser redondos y flexibles.
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¿Qué es la enfermedad de células falciformes?
La enfermedad de células falciformes hace que los glóbulos rojos tengan forma de hoz o falciforme en lugar de redondeada. Veamos qué puede ocurrir y como pueden ayudar los medicamentos.
¿Cómo afecta la enfermedad de células falciformes a las personas?
Cada persona con esta enfermedad tiene una experiencia diferente en lo que respecta a sus problemas de salud. Los problemas más frecuentes son:
- Las crisis de dolor o "crisis drepanocíticas". Los glóbulos rojos en forma de hoz son rígidos y pegajosos. Estos glóbulos hacen que todo tipo de células sanguíneas se aglutinen entre sí y formen cúmulos. Los cúmulos de células sanguíneas obstruyen los vasos sanguíneos estrechos, lo que impide que la sangre fluya con normalidad y distribuya el oxígeno por el cuerpo. La persona nota dolor en los lugares adonde no llega suficiente cantidad de oxígeno. Esto se llama crisis de dolor o crisis vaso-oclusiva. Cosas como la deshidratación, tener demasiado frío o estar estresado pueden desencadenar estas crisis.
- La anemia. Los glóbulos rojos con forma de hoz se descomponen más deprisa que los glóbulos rojos normales. Por eso, puede haber una cantidad insuficiente de glóbulos rojos para desempeñar su función. Esto se conoce como anemia. Una persona con anemia está muy cansada y tiene menos energía.
Las obstrucciones del flujo sanguíneo que causan las células falciformes pueden dañar órganos como los ojos, los huesos y los riñones. Cuando una obstrucción lesiona los pulmones o el cerebro, sus efectos pueden ser graves. Se debe llevar a la persona al hospital de inmediato. Afortunadamente, hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a prevenir los problemas asociados a la enfermedad de células falciformes.
¿Cómo se trata la enfermedad de células falciformes?
Los tratamientos tienen metas diferentes. Algunos tratamientos permiten lo siguiente:
- Mantener sano al paciente. Hay varios tipos distintos de medicamentos que pueden tomar las personas con la enfermedad de células falciformes. Algunos de ellos sirven para mantener los glóbulos rojos redondos y flexibles. Hay otros que impiden que los glóbulos rojos se acumulen o se descompongan para que puedan distribuir mejor el oxígeno por el cuerpo.
- Mejorar el problema. Una transfusión de sangre añade más glóbulos rojos sanos al cuerpo, lo que puede ayudar a corregir la anemia. Los medicamentos para el dolor (llamados "analgésicos") pueden ayudar durante las crisis de dolor.
- Curar la enfermedad. Un trasplante de células madre puede curar algunos tipos de enfermedad de células falciformes. Algún día, es posible que la terapia génica se convierta en la cura de esta enfermedad.
¿Cómo pueden mantenerse sanas las personas con esta enfermedad?
Si tienes una enfermedad de células falciformes, sigue estos consejos:
- Vacúnate. Las personas con la enfermedad de células falciformes se pueden poner más enfermas que otras personas al contraer algunas enfermedades. Tu médico te puede indicar qué vacunas necesitas.
- Toma tus medicamentos exactamente tal y como te lo hayan indicado tus médicos.
- Cuida de ti mismo. Come bien. Descansa. Bebe abundante cantidad de agua. Evita fumar, vapear, beber alcohol y consumir drogas, porque todas estas conductas pueden desencadenar crisis de dolor.
- Vístete con capas de ropa para evitar tener demasiado frío o demasiado calor.
- Evita tus desencadenantes, las cosas que te desencadenan crisis de dolor. Trata de averiguar si tus desencadenantes incluyen el frío, no beber suficiente cantidad de agua, el estrés u otras cosas.
- Di cómo te sientes. Si no te encuentras bien, díselo a un adulto de inmediato. No esperes a que concluya la clase, el entrenamiento o el partido si estás haciendo deporte. Una ayuda a tiempo puede ayudar a impedir que un problema de poca importancia se convierta en algo grave.
- Mantente en contacto con tu equipo médico. Acude a todas las visitas que tengas programadas con tus médicos. Explica a tu equipo médico cómo te encuentras. Hazles preguntas. Juntos lograrán avanzar hacia la meta de encontrarte bien.