La apendicitis en niños y adolescentes
¿Qué es la apendicitis?
La apendicitis consiste en que el apéndice queda obstruido por dentro y se infecta. El apéndice es un órgano de tamaño reducido conectado al intestino grueso en la parte inferior derecha del vientre.
La apendicitis es una urgencia médica. Es importante saber en qué fijarse y, si su hijo presenta cualquier signo de esta afección, busque atención médica de inmediato.
¿Cuáles son las causas de la apendicitis?
La apendicitis ocurre cuando el apéndice queda obstruido, lo que permite que crezcan bacterias (gérmenes) en su interior. Entre las cosas que pueden obstruir un apéndice, se encuentran las siguientes:
- heces (cacas) duras
- ganglios linfáticos inflamados en el intestino
- parásitos y otras infecciones
La apendicitis afecta mucho más a menudo a niños de edades comprendidas entre los 5 y los 20 años. Es muy poco frecuente en los bebés. No es contagiosa, de modo que no la puede “pegar” nadie que la padezca.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la apendicitis?
Los primeros signos de una apendicitis suelen ser fiebre baja y dolor alrededor del ombligo. Puede parecer un simple dolor de estómago o de vientre. Pero en la apendicitis, el dolor suele empeorar y desplazarse hacia la parte inferior derecha del vientre.
Si a su hijo le duele el vientre, esté atento a los siguientes signos de apendicitis:
- fuerte dolor, principalmente alrededor del ombligo o en la parte inferior derecha del vientre (es posible que al principio el dolor sea intermitente y luego se vuelva constante e intenso)
- fiebre baja
- pérdida del apetito
- náuseas, mareos y vómitos
- diarrea (sobre todo en cantidades reducidas y con mucosidades)
- vientre hinchado y distendido.
A veces, el apéndice puede reventar (llamado apéndice perforado, rotura o estallido del apéndice), lo que requiere atención médica inmediata. Tener fiebre alta, de 104 ºF (o 40 ºC), puede ser un signo de apéndice perforado.
Llame al médico de su hijo de inmediato si cree que su hijo puede tener apendicitis. Cuanto antes se detecte, más fácil será de tratar.
¿Qué problemas puede haber en una apendicitis?
Un apéndice infectado que no se trata tiene más probabilidades de romperse. Esto puede hacer que se extiendan las bacterias por dentro del cuerpo. La infección puede dar lugar a una gran acumulación de pus (un absceso) y diseminarse por toda la zona abdominal.
¿Cómo se diagnostica la apendicitis?
Los síntomas de la apendicitis pueden ser muy parecidos a los de otros problemas médicos (como la gastroenteritis, los cálculos renales [o piedras en el riñón], la neumonía [o pulmonía] y las infecciones urinarias). Por eso, hacer un diagnóstico de apendicitis puede ser todo un desafío.
Para saber si su hijo tiene apendicitis, el médico le examinará el vientre en busca de signos de dolor y sensibilidad, y le pedirá análisis de sangre y de orina. A algunos niños también les hacen una radiografía de abdomen y de pecho, una ecografía, una tomografía axial computada (TAC) o una resonancia magnética (RM) de la zona abdominal.
Es posible que el equipo médico de su hijo le indique que no le dé nada de comer ni de beber. Es por si lo tuvieran que operar.
¿Cómo se trata la apendicitis?
Tratamiento quirúrgico (apendicectomía)
A la mayoría de los niños, el médico los operará para extraerles el apéndice infectado. Esta operación se llama apendicectomía. Normalmente, los cirujanos hacen 3 pequeños cortes en el vientre y utilizan un pequeño dispositivo llamado laparoscopio para extraer el apéndice. Los niños que se someten a esta operación pueden volver a casa el mismo día, aunque algunos pueden tenerse que quedar más tiempo en el hospital.
Antes de la operación, el equipo médico de su hijo le puede administrar líquidos y antibióticos por vía intravenosa (VI). Esto ayuda a prevenir posibles complicaciones, como una infección. La operación puede causar algo de dolor, por lo que los niños reciben medicamentos para el dolor si los necesitan.
Siempre que alguien se somete a una operación que requiere anestesia puede haber riesgos, como infecciones o hemorragias. Pero las apendicectomías ya se llevan haciendo con seguridad para tratar a los niños con apendicitis durante mucho tiempo.
Tratamiento no quirúrgico (tratamiento con antibióticos)
A veces, los médicos pueden tratar a los niños a quienes se les detecta pronto una apendicitis o los casos muy leves de apendicitis utilizando solo antibióticos en vez de antibióticos sumados a una operación. Con esta nueva forma de tratar la apendicitis, llamada "tratamiento no quirúrgico", los niños evitan la operación y puede retomar antes a sus actividades habituales. Empiezan recibiendo antibióticos por vía intravenosa en el hospital y luego los toman por vía oral en casa durante 7 días.
Los niños que no mejoren con antibióticos necesitarán una apendicectomía, al igual que los niños a quienes les reaparezca la apendicitis.
A veces también se utiliza un tratamiento no quirúrgico para los niños que han sufrido una rotura del apéndice. Es posible que al principio se les administren antibióticos para tratar la infección y después se les extraiga el apéndice.
Si su hijo tiene apendicitis, el equipo médico hablará con usted sobre las opciones de tratamiento y sus ventajas, sus riesgos y posibles efectos secundarios (por ejemplo, los antibióticos pueden causar diarrea o interferir con otros medicamentos, como los anticonceptivos orales).
¿Qué más debería saber?
No hay ninguna forma de prevenir la apendicitis. Cuando los niños reciben la atención médica adecuada lo antes posible, los médicos suelen saberla detectar y tratar sin problemas.