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La revisión de su hijo: 3 a 5 días

Revisor médico: Elana Pearl Ben-Joseph, MD

¿Qué esperar durante esta visita?

Lo más probable es que el pediatra y/o el personal de enfermería que atienden a su hijo hagan lo siguiente:

1. Midan el peso, la longitud (o estatura) y el perímetro de la cabeza del bebé y representen estas medidas en las gráficas de crecimiento.

2. Le hagan preguntas, le resuelvan dudas y le den consejos sobre los siguientes aspectos relacionados con su bebé:

Alimentación. Los recién nacidos se deberían alimentar a demanda, es decir, cuando tengan hambre. Los bebés amamantados se alimentan cada 1 a 3 horas y los alimentados con leche de fórmula cada 2 a 4 horas. Su médico o el personal de enfermería la pueden observar mientras amamanta al bebé y ayudarla si tuviera problemas. Haga eructar al bebé a mitad y al final de cada toma.

Orina y heces (pis y caca). Los recién nacidos deberían mojar 6 pañales al día. La cantidad de pañales manchados de heces varía, pero la mayoría de los bebés de esta edad hacen de 3 a 4 heces blandas al día. Si hay algo que le preocupa sobre las heces de su hijo, hable con su pediatra.

Sueño. Un recién nacido puede dormir hasta 14 o 17 horas al día, despertándose a menudo (tanto de día como de noche) para mamar o tomar el biberón. Los bebés amamantados se suelen despertar cada 1 a 3 horas, mientras que los bebés que se alimentan de leche de fórmula suelen dormir más, despertándose cada 2 a 4 horas para comer (la leche de fórmula cuesta más de digerir y los bebés se sienten llenos durante más tiempo). Los recién nacidos no deben estar más de 4 horas seguidas durmiendo entre tomas consecutivas hasta que cuenten con una buena ganancia de peso, lo que suele ocurrir en las primeras semanas. Después de este punto, no pasa nada si un bebé duerme durante períodos más largos de tiempo.

Desarrollo. Durante su primer mes de vida, los bebés deberían:

  • prestar atención a las caras y a los objetos de colores vivos que se encuentran a unos 20-30 centímetros (entre 8 y 12 pulgadas)
  • responder al sonido, callándose, parpadeando, girando la cabeza, sobresaltándose o llorando
  • tener los brazos y las piernas flexionados
  • mover los brazos y las piernas en la misma medida
  • levantar brevemente la cabeza mientras están boca abajo; los bebés solo se deben colocar en esta postura cuando están despiertos y bajo la supervisión de un adulto
  • presentar unos reflejos del recién nacido muy marcados, como los siguientes:
    • de búsqueda y de succión: girarse en la dirección del pecho o de la tetina del biberón y luego succionarlos
    • de prensión: agarrarse fuertemente a un dedo cuando se lo ponen en la palma de la mano
    • tónico del cuello (o posición de esgrima): cuando se gira la cabeza del bebé hacia un lado mientras está acostado boca arriba, él extiende el brazo de ese lado y flexiona el brazo contrario
    • del Moro (o de sobresalto): abrir brazos y piernas y luego recogerlos sobre el tronco cuando algo lo sobresalta

3. Le hagan una exploración física al bebé desnudo mientras usted esté presente. Esta incluirá explorarle los ojos, escucharle el corazón, tomarle el pulso, inspeccionarle el cordón umbilical y evaluarle las caderas.

4. Le hagan pruebas de cribado neonatal. El médico de su hijo revisará las pruebas de cribado neonatal que le hicieron al bebé en el hospital y le repetirá algunas de ellas, si fuera necesario. En el caso de que no le hayan hecho ninguna prueba auditiva, el médico se la hará ahora.

5. Le actualicen las vacunas. Las vacunas permiten proteger a los bebés de graves enfermedades propias de la infancia. Por eso es tan importante que su hijo las reciba a tiempo. Los programas vacunales pueden variar entre los distintos consultorios médicos; por lo tanto, pregunte al médico de su hijo al respecto.

De cara al futuro

He aquí algunas de las cosas que deberá tener en cuenta hasta la próxima revisión, que se llevará a cabo cuando su hijo tenga 1 mes:

Alimentación

  • Siga alimentando al bebé a demanda (cuando tenga hambre). Preste atención a los signos de que su bebé está lleno, como soltar o alejarse del pezón o de la tetina del biberón y/o cerrar la boca.
  • No introduzca todavía los sólidos ni los jugos en la dieta del bebé.
  • No añada papilla de cereales al biberón a menos que se lo indique el pediatra.
  • Si amamanta al bebé:
    • Ayúdelo a "agarrarse" correctamente al pecho: boca bien abierta, lengua hacia abajo y máxima cantidad posible de la areola mamaria dentro de la boca.
    • Siga tomando las vitaminas o multivitaminas prenatales cada día.
    • Pida información al médico sobre la posibilidad de darle a su bebé gotas de vitamina D.
    • No utilice un biberón ni un chupete hasta que la lactancia esté bien establecida (generalmente cuando el bebé tenga en torno a 1 mes).
  • Si alimenta al bebé con leche de fórmula:
    • Dele a su hijo leche para bebés enriquecida con hierro.
    • Siga las instrucciones del paquete de leche de fórmula para preparar y conservar los biberones.
    • No alimente a su bebé dejando el biberón apoyado en algún sitio ni lo acueste tomando el biberón.
    • Hable con el médico de su bebé antes de cambiar de leche de fórmula.

Cuidados cotidianos

  • Lávese las manos antes de sostener o tocar al bebé y evite a las personas que podrían está enferma.
  • Póngale el pañal por debajo del cordón umbilical para que se le pueda secar el muñón umbilical. Este se suele desprender cuando el bebé tiene entre 10 y 14 días.
  • Si su bebé varón ha sido circuncidado, póngale vaselina sobre el pene o en la parte delantera del pañal.
  • Dé a su bebé baños de esponja hasta que se le desprenda el cordón y se le cure la circuncisión (si se trata de un niño circuncidado). Asegúrese de que el agua no está demasiado caliente, compruebe antes su temperatura con la muñeca.
  • Utilice jabones y cremas no perfumados.
  • Tenga en brazos a su bebé y esté pendiente de sus necesidades. Es imposible malcriar a un recién nacido.
  • Cante, hable y lea a su bebé. Los bebés aprenden mejor relacionándose con la gente.
  • Es normal que el bebé tenga momentos en los cuales está inquieto y/o irritable. Pero para algunos, el llanto puede ser excesivo y durar varias horas al día. Si un bebé que está bien por todo lo demás desarrolla "cólico del lactante" este  suele empezar cuando tiene unas 3 semanas de vida.
  • Llame al médico de su bebé si el pequeño tiene una fiebre de 100,4 ºF (38 ºC) o superior (tomada entre las nalgas). Llame al médico si su bebé se comporta como si estuviera enfermo, no come, no orina o no defeca, está amarillo o si el área de la circuncisión o del muñón umbilical se le enrojece o supura pus. No dé ningún medicamento a un bebé de menos de 2 meses sin consultar antes a su médico. 
  • Es frecuente que las madres de los recién nacidos estén cansadas y se sientan agobiadas a veces. Pero, si estas emociones son intensas, o está muy triste, malhumorada o ansiosa, llame a su médico.
  • Hable también con su médico si le preocupa su situación vital. ¿Dispone de todo lo que necesita para cuidar de su bebé? ¿Dispone de suficiente comida, de un lugar seguro donde vivir y de seguro médico? Su médico le puede informar sobre recursos de la comunidad o derivar su caso a un trabajador social.

Seguridad

  • Para reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL):
    • Acueste siempre al bebé para dormir en un colchón firme y plano, sobre la espalda (no sobre el abdomen o de costado) y dentro de una cuna o moisés que carezca de protectores de seguridad, sábanas, cubiertas, almohadas o juguetes de peluche.
    • De ser posible, amamante a su bebé.
    • Deje que su hijo duerma en la misma habitación que usted, dentro de un moisés o cuna que esté cerca de su cama hasta que cumpla el año o, por lo menos, durante los primeros seis meses de vida, cuando el riesgo de SMSL (síndrome de muerte súbita del lactante) es mayor.
    • Evite que su bebé se acalore demasiado, manteniendo la temperatura ambiente a un nivel agradable. Vista a su bebé según la temperatura de la habitación, sin abrigarlo más de lo necesario. No cubra la cabeza del bebé mientras duerma. Fíjese en los signos del sobrecalentamiento, como el sudor o estar muy caliente al tacto.
    • Considere la posibilidad de acostar a su bebé succionando de un chupete. Si su hijo rechaza el chupete, no lo obligue a dormir con él. Si suelta el chupete mientras está dormido, no se lo vuelva a poner. Si está amamantando a su bebé, espere a introducir el chupete hasta que la lactancia materna esté bien establecida.
    • No deje que su bebé se duerma sobre un producto que no haya sido diseñado específicamente para que los bebés duerman, como un dispositivo para sentarse (como un asiento de automóvil), una almohada para comer (como la almohada Boppy) o un contenedor para bebés (como la Dock-a-Tot, Podster y Bummzie).
    • No use productos o dispositivos que afirmen reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita, como posicionadores para dormir (como cuñas o reclinables) o monitores que puedan detectar el ritmo cardíaco y el patrón de respiración de un bebé. Ningún producto puede hacer esto.
    • Asegúrese de que todas las superficies para dormir y los productos que utiliza para ayudar a su bebé a dormir hayan sido aprobados por la CPSC (U.S. Consumer Product Safety Commission) y cumplan con los estándares de seguridad federales.
  • No fume ni use cigarrillos electrónicos. No deje que la gente fume tabaco ordinario o cigarrillos electrónicos cerca de su bebé.
  • Coloque siempre a su bebé en una silla de seguridad para el coche orientada en el sentido contrario al de la marcha y en un asiento trasero. No deje nunca a su bebé a solas dentro de un coche.
  • Mientras su hijo esté despierto, no lo deje desatendido, sobre todo, en superficies elevadas o dentro de la bañera.
  • No sacuda nunca a su bebé; le podría provocar una hemorragia cerebral e, incluso, la muerte. Si le preocupa poder hacer daño a su bebé, déjelo en su cuna o moisés durante unos minutos. Llame a un amigo, pariente o profesional de la salud para que lo ayude.
  • Evite exponer al sol a su bebé manteniéndolo bien cubierto por la ropa y en la sombra cuando sea posible. Los protectores solares no son recomendables para bebés de menos de 6 meses de edad. De todos modos, puede utilizar una cantidad reducida de protector solar en bebés de menos de 6 meses de edad si ni la sombra ni la ropa que llevan no les proporcionan una protección suficiente.

Esta lista de recomendaciones son congruentes con las guías de la Academia Americana de Pediatría (AAP) (Directrices Futuros Brillantes o "Bright Futures Guidelines" en inglés).

Revisor médico: Elana Pearl Ben-Joseph, MD
Fecha de revisión: agosto de 2024