¿Qué es un desmayo?
Desmayarse es perder temporalmente la conciencia. Los desmayos ocurren cuando no llega suficiente sangre al cerebro debido a una bajada de la tensión arterial.
¿Por qué se desmaya la gente?
La tensión arterial puede bajar debido a la deshidratación, un cambio rápido de postura, estar de pie o sentado durante mucho tiempo, o el miedo repentino a algo.
Entre las causas más frecuentes de los desmayos, se encuentran las siguientes:
Desencadenantes físicos. Pasar demasiado calor o estar en un lugar muy concurrido y mal ventilado son causas habituales de desmayo. A veces, el mero hecho de estar de pie durante mucho tiempo o de levantarse demasiado rápido cuando se está sentado o acostado puede provocar un desmayo.
Estrés emocional. Las emociones, como el miedo, el dolor, la ansiedad o la sorpresa, pueden provocar una bajada rápida de la tensión arterial. Este es el motivo por el que algunas personas se desmayen cuando algo las asusta, por ejemplo, cuando ven sangre.
Hiperventilación. Una persona hiperventila cuando respira demasiado rápido. Esto provoca un descenso de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la sangre, lo que hace que sus vasos sanguíneos se estrechen. El flujo de sangre al cerebro disminuye y eso hace que la persona se desmaye.
Afecciones médicas. Algunas afecciones, como los problemas cardíacos, la anemia, tener una concentración baja de azúcar en sangre o el síndrome de taquicardia postural ortostática (STPO), pueden causar desmayos.
Embarazo. Durante el embarazo, el cuerpo experimenta una multitud de cambios, incluyendo cambios en el sistema circulatorio. Estos cambios pueden llevar a una mujer a desmayarse. Además, a medida que el útero crece, puede comprimir grandes vasos sanguíneos y obstruir parcialmente el riego sanguíneo, lo que puede reducir el flujo de sangre al cerebro.
¿Cuáles son los signos de alarma antes de un desmayo?
Una persona que está a punto de desmayarse, puede:
- tener mareos
- tener la sensación de desfallecimiento
- estar pálida
- sentirse inestable
- tener cambios en la vista
- tener un ritmo cardíaco irregular o acelerado
- sudar mucho
- tener náuseas y/o vómitos
¿Se pueden prevenir los desmayos?
Si una persona tiene la sensación de que se va a desmayar, seguir estos pasos la puede ayudar a detener el desmayo:
Si es posible, recostarse. Esto puede ayudar a prevenir un desmayo, porque permite que la sangre llegue al cerebro, especialmente si se elevan un poco los pies. Cuando la persona se sienta mejor, se debe levantar lentamente. Primero, debe sentarse durante unos minutos y luego se puede incorporar hasta ponerse de pie.
Sentarse y bajar la cabeza, colocándola entre las rodillas. Esta posición también favorece la irrigación de sangre al cerebro, aunque esto no da tan buen resultado como recostarse. Cuando se sienta mejor, la persona debe levantar poco a poco la cabeza hasta enderezar la espalda y luego ponerse de pie.
No deshidratarse. Es necesario beber suficiente cantidad de líquidos a lo largo de día. Se debe beber abundante líquido antes, durante y después de hacer ejercicio físico y cuando haga calor.
Mantener la sangre circulando. Las personas que están sentadas o de pie durante mucho tiempo deben hacer descansos a menudo y estirar las piernas. Tensar los músculos de las piernas con regularidad o cruzar las piernas puede ayudar a mejorar la irrigación sanguínea.
Evitar los ambientes demasiado calurosos, concurridos o mal ventilados, siempre que sea posible.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Por lo general, no es necesario preocuparse si su hijo, sea un niño o un adolescente, se ha desmayado y el desmayo:
- ocurre solo una vez
- ha sido breve
- ocurrió por razones obvias (como estar en un lugar caluroso o muy concurrido)
Pero si su hijo tiene una afección médica o está medicado, es conveniente llamar al médico.
Llame al médico de su hijo o pida ayuda médica si su hijo:
- se hace daño al desmayarse (por ejemplo, se golpea muy fuerte en la cabeza)
- tiene dolor en el pecho, palpitaciones (ritmo cardíaco rápido o irregular) o falta de aire
- ha tenido una convulsión
- se ha desmayado mientras hacía ejercicio u otra actividad física
- se ha desmayado más de una vez
El médico de su hijo hará unas pocas preguntas, lo examinará y es posible que le pida algunas pruebas, como las siguientes:
- un electrocardiograma o ECG (una prueba que permite detectar problemas cardíacos)
- un análisis de azúcar en sangre
- un análisis de sangre para saber si tiene anemia
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Si su hijo se desmaya, ayúdelo a recostarse. No lo mueva si se ha lesionado al desmayarse (eso podría empeorar las cosas). En lugar de ello, aflójele cualquier prenda de ropa que le quede ajustada, como cinturones, cuellos o corbatas. Levantarle los pies y las pantorrillas y apoyárselos en una mochila o chaqueta también puede ayudar a restablecer la irrigación de sangre al cerebro.
Cuando una persona se desmaya, se suele recuperar enseguida. Puesto que es normal sentirse un poco débil después de un desmayo, asegúrese de que su hijo permanezca recostado durante un rato. Levantarse demasiado pronto puede desencadenar otro desmayo.
Llame al teléfono de emergencias (911) si alguien se desmaya y:
- sigue sin recuperar la conciencia después de que hayan pasado unos pocos minutos
- perdió la conciencia mientras hacía ejercicio físico
- tiene dolor en el pecho, dificultad para respirar o una convulsión