Profesionales del cuidado de la salud: Parteras
¿Qué es una partera?
Una partera es una profesional del cuidado de la salud que se especializa en las necesidades de atención médica relacionadas con la reproducción en las mujeres. Esto incluye atención prenatal, trabajo de parto, alumbramiento, atención posparto y atención del recién nacido en embarazos de bajo riesgo y sin complicaciones. También puede incluir otros aspectos de la salud de la mujer, como el control de la natalidad, la planificación familiar y la menopausia.
Existen diferentes tipos de parteras con distintos niveles de formación. Las parteras suelen trabajar junto con los médicos, pero en algunos estados pueden trabajar de manera independiente.
¿Qué hacen las parteras?
En los Estados Unidos, el tipo de atención que ofrecen las parteras depende de su educación, sus credenciales y de dónde ejercen su profesión.
- Partera enfermera con certificación (CNM): estas profesionales completan los estudios de enfermería registrada (aproximadamente 4 años), para luego obtener un diploma de grado en obstetricia (aproximadamente 2 a 3 años). Después de eso, deben aprobar un examen para recibir la certificación como parteras. Pueden ofrecer diferentes tipos de atención, incluyendo atención durante el embarazo, el parto y el posparto, además de atención ginecológica a mujeres que no están embarazadas. Las enfermeras parteras con certificación pueden recibir una licencia en cualquiera de los 50 estados, pero la posibilidad de ejercer su profesión de manera independiente tal vez difiera de un estado a otro. Estas profesionales ejercen en hospitales, centros de maternidad y clínicas, y también ofrecen atención durante los partos en el hogar. La mayoría de las parteras de Estados Unidos son enfermeras parteras con certificación.
- Parteras con certificación (CM): estas profesionales no cuentan con un diploma de enfermería. Completan sus estudios de grado en un campo ajeno a la enfermería (aproximadamente 4 años) y luego completan estudios de posgrado en obstetricia (aproximadamente 2 a 3 años). Después de eso, deben aprobar un examen para recibir la certificación como parteras. Ofrecen el mismo tipo de atención que las parteras enfermeras con certificación (CNM) y pueden ejercer su profesión en hospitales, centros de maternidad y clínicas, además de ofrecer atención en partos en el hogar. Pueden recibir una licencia para ejercer únicamente en unos pocos estados y, al igual que las parteras enfermeras con certificación (CNM), su capacidad para ejercer la profesión de forma independiente depende de cada estado.
- Parteras profesionales con certificación (CPM): las parteras profesionales completan un programa en obstetricia (aproximadamente 3 a 4 años), pero no necesitan tener un diploma. Deben aprobar un examen para recibir una certificación como parteras. Se centran en brindar atención a mujeres con embarazos de bajo riesgo, que dan a luz en centros de maternidad o en su hogar. No pueden cumplir tantas funciones como las parteras enfermeras con certificación (CNM) y las parteras con certificación (CM); por ejemplo, no pueden recetar medicamentos ni trabajar en un hospital. Y no ofrecen atención ginecológica a mujeres que no están embarazadas. Pueden recibir una licencia para ejercer en muchos estados, pero no en todos.
Algunas parteras no han recibido educación formal y no cuentan con una certificación. A veces se las llama parteras "tradicionales" o "comadronas". Es posible que hayan aprendido estudiando por su cuenta, por haber acompañado a otra partera como aprendices o de otras maneras no formales. Pueden contar con una licencia en algunos estados y suelen ofrecer atención únicamente en partos domiciliarios.
¿Por qué alguien puede necesitar una partera?
La atención durante el embarazo puede incluir a un obstetra, un médico familiar que ofrece atención obstétrica o una partera con certificación (o una partera y un médico). Es posible que una persona prefiera una partera porque la formación y la filosofía de atención de una partera está más alineada con sus deseos.
Las parteras ofrecen atención a mujeres con buena salud y que seguramente no desarrollarán problemas durante el embarazo y el parto. Las mujeres con un embarazo que se considere de alto riesgo no son candidatas a recibir atención de una partera. Esto puede incluir a mujeres con afecciones como hipertensión arterial, diabetes o enfermedades cardíacas. También puede incluir los embarazos múltiples, un feto en posición invertida o una mujer que ya ha tenido una cesárea.
Información interesante
En Estados Unidos, los pediatras (médicos que se especializan en la salud infantil) y los obstetras (médicos que se especializan en el embarazo y el parto) recomiendan dar a luz en hospitales o centros de maternidad. Las investigaciones han demostrado que estos son los lugares más seguros para el nacimiento de los bebés. Los pediatras y los obstetras de los Estados Unidos creen que la mejor atención del embarazo es la que ofrecen los médicos y las parteras con certificación que trabajan en equipo.
En algunos otros países, los servicios de las parteras son más frecuentes por razones que pueden ser históricas, culturales o relacionadas con el mejoramiento del acceso a la atención médica.