¿Qué es la trombocitopenia inmunitaria?
La trombocitopenia inmunitaria (o púrpura trombocitopénica inmunitaria) ocurre cuando el sistema inmunitario, que normalmente lucha contra las infecciones, ataca a las plaquetas del propio cuerpo. Las plaquetas son las células que detienen el sangrado y las hemorragias formando coágulos de sangre. Sin una cantidad suficiente de plaquetas en el cuerpo, los niños con esta afección sangran con facilidad.
En la mayoría de los niños pequeños, la trombocitopenia inmunitaria desaparece en unos 6 meses. Pero a veces puede durar más, o reaparecer al cabo de un tiempo.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la trombocitopenia inmunitaria?
Un niño con trombocitopenia inmunitaria puede tener:
- sangrados que ocurren con facilidad, como:
- hemorragias nasales
- sangrado en las encías
- sangre en las heces (cacas) o en la orina
- menstruaciones largas y copiosas (en las chicas)
- sangrado bajo la piel que conduce a:
- facilidad en la formación de moretones
- pequeños puntos rojos o morados en la piel, llamados petequias.
- puntos morados de aspecto similar al de los moretones, llamados púrpura
En contadas ocasiones, sobre todo si se produce una lesión en la cabeza, la trombocitopenia inmunitaria puede causar sangrado dentro del cerebro (accidentes cerebro-vasculares).
¿Cuál es la causa de la trombocitopenia inmunitaria?
La trombocitopenia inmunitaria ocurre cuando el sistema inmunitario de una persona ataca a sus propias plaquetas. Las infecciones virales son las que más a menudo desencadenan esta afección en los niños. Con menos frecuencia, otra enfermedad autoinmunitaria o un medicamento puede desencadenar una trombocitopenia inmunitaria. Generalmente, no está claro qué hace que el sistema inmunitario ataque a sus propias plaquetas.
¿Quién puede desarrollar una trombocitopenia inmunitaria?
La mayoría de los casos de trombocitopenia inmunitaria que ocurren en la infancia afectan a niños de entre 1 y 7 años de edad. Pero esta afección también puede ocurrir en niños mayores y en adolescentes. Suele afectar a niños que, de no ser por la trombocitopenia inmunitaria, estarían sanos y se encontrarían bien.
¿Cómo se diagnostica la trombocitopenia inmunitaria?
Para diagnosticar una trombocitopenia inmunitaria, los médicos:
- preguntan sobre los síntomas
- hacen una exploración física al paciente
- solicitan análisis de sangre para:
- revisar su cantidad de plaquetas
- asegurase de que el resto del hemograma (cantidad de glóbulos rojos y cantidad de glóbulos blancos) es normal
- buscar posibles signos de infección
- evaluar otras posibles causas de una cantidad baja de plaquetas en sangre
¿Cómo se trata la trombocitopenia inmunitaria?
El tratamiento de la trombocitopenia inmunitaria depende de lo graves que sean los síntomas. Los niños que solo presenten moretones y puntos rojos en la piel pueden no requerir ningún tipo de tratamiento.
Cuando es necesario, los tratamientos pueden incluir:
- medicamentos que impiden que el sistema inmunitario ataque a las plaquetas, como:
- corticosteroides
- una inyección de anticuerpos por vía intravenosa (VI) (inmunoglobulinas o rituximab)
- medicamentos que ayudan al cuerpo a fabricar una mayor cantidad de plaquetas
- una operación para extraer el bazo, porque el bazo es el órgano donde se eliminan las plaquetas de la sangre. Esta operación solo se lleva a cabo cuando el niño presenta síntomas graves que no mejoran con otros tipos de tratamientos.
¿Cómo pueden ayudar los padres?
Mientras tengan una trombocitopenia inmunitaria, los niños necesitan:
- evitar el deporte y las actividades físicas (como montar en bicicleta y los deportes de contacto) que pueden conducir a lesiones, sangrados y hemorragias
- no tomar medicamentos que contengan ibuprofeno (como Motrin o Advil), aspirina o ácido acetilsalicílico, que hacen que los sangrados sean más probables
La mayoría de los niños con trombocitopenia inmunitaria se recuperan por completo en unos pocos meses. Ayude a su hijo:
- asistiendo con él a todas sus visitas médicas
- siguiendo las recomendaciones de su médico sobre qué actividades puede practicar y cuáles debe evitar
- poniéndose en contacto con el médico de su hijo y llevándolo al hospital de inmediato si se lesionara la cabeza
- asegurándose de que su hijo evita todos los medicamentos que le haya indicado su médico que debe evitar
- llamando a su médico si su hijo presenta nuevos síntomas de sangrado, hemorragia, formación de moretones o aparición de puntos rojos o morados en la piel