¿Qué es el sonambulismo?
El sonambulismo es muy frecuente en los niños. La mayoría de los niños que andan mientras están dormidos, solo lo hacen de manera ocasional y lo superan cuando alcanzan la adolescencia.
Los niños tienden a tener sonambulismo al cabo de una o dos horas de haberse quedado dormidos, y pueden andar mientras están dormidos por todas partes, de unos pocos segundos a 30 minutos. Es difícil despertar a una persona cuando está teniendo un episodio de sonambulismo. Si se despierta a una persona en pleno episodio, puede estar grogui y desorientada durante unos pocos minutos.
El sonambulismo implica más cosas que solo caminar mientras se está dormido. Las conductas que se llevan a cabo durante los episodios de sonambulismo pueden ser:
- inofensivas, como incorporarse
- potencialmente peligrosas, como salir de casa y pasear por el exterior
- inapropiadas, como abrir una puerta cerrada y orinar dentro de la habitación
De todos modos, independientemente de lo que haga un niño durante un episodio de sonambulismo, no recodará nada de lo que haya estado haciendo.
Hay una serie de pasos sencillos que usted puede adoptar para mantener seguro a su hijo durante sus episodios de sonambulismo.
¿Cuáles son las causas del sonambulismo?
El sonambulismo es mucho más frecuente en los niños que en los adultos. Se suele dar por familias; por lo tanto, si usted o su pareja son o han sido sonámbulos, es posible que su hijo también lo sea.
Las cosas que pueden facilitar los episodios de sonambulismo son las siguientes:
- la falta de sueño o la fatiga
- unos patrones de sueño irregulares
- estar enfermo y/o tener fiebre
- tomar algunos medicamentos
- estar bajo estrés
¿Qué ocurre durante el sonambulismo?
Levantarse de la cama y darse un paseo mientras se está dormido es el síntoma más claro del sonambulismo. Pero los niños con sonambulismo también pueden:
- hablar mientras están dormidos
- costarles mucho despertarse
- parecer estar aturdidos
- ser torpes
- no responder cuando se les habla
- incorporarse mientras están durmiendo y hacer movimientos repetitivos, como frotarse los ojos o jugar con su pijama.
Los sonámbulos también tienen los ojos abiertos, pero no ven igual que cuando están despiertos. A menudo, creen estar en una habitación diferente de la casa o en un sitio completamente distinto.
A veces, estas afecciones se pueden dar junto con el sonambulismo:
- apnea del sueño (hacer una pausa breve en la respiración mientras se está durmiendo)
- mojar la cama (enuresis nocturna)
- terrores nocturnos
¿El sonambulismo es perjudicial?
El sonambulismo, en sí mismo, no es perjudicial. Pero puede ser peligroso porque los niños no están despiertos y no se dan cuenta de qué es lo que están haciendo, como al bajar escaleras o al abrir ventanas.
El hecho de que un niño tenga sonambulismo no suele ser un signo de que algo esté mal en su mente (de origen psicológica o emocional). Y no causa ningún daño emocional. Lo más probable es que los sonámbulos ni siquiera recuerden los paseos que se dan por la noche.
¿Cómo garantizar la seguridad de un niño sonámbulo?
El sonambulismo no es peligroso en sí mismo. Pero es importante seguir una serie de precauciones con la finalidad de que su hijo tenga menos probabilidades de caerse, tropezar, abrir la puerta de casa y salir al exterior o conducir (en el caso de que ya sea un adolescente y sepa conducir).
Para mantener seguro a su hijo sonámbulo:
- Intente no despertarlo durante el episodio de sonambulismo porque se podría asustar. En vez de ello, condúzcalo con delicadeza hacia su cama.
- Cierre con llave todas las puertas y ventanas, tanto las del dormitorio de su hijo como las del resto de la casa, para que su hijo no pueda salir al exterior. Se puede plantear la posibilidad de poner cierres de seguridad y a prueba de niños en las puertas. Si su hijo es capaz de conducir, coloque todas las llaves de los automóviles fuera de su alcance.
- Para evitar posibles caídas, no permita que su hijo sonámbulo duerma en literas.
- Retire los elementos afilados o fáciles de romper que haya alrededor de la cama de su hijo.
- Mantenga los objetos peligrosos fuera del alcance de su hijo.
- Elimine cualquier posible obstáculo del dormitorio de su hijo y del resto de la casa para impedir que su hijo tropiece durante sus episodios de sonambulismo. Mantenga los suelos ordenados y sin cosas desperdigadas (en el dormitorio de su hijo y en la zona de juegos).
- Instale vallas de seguridad fuera del dormitorio de su hijo o en las entradas de las escaleras.
¿Cuándo debería llamar al médico?
No suele ser necesario tratar el sonambulismo a menos que los episodios:
- sea muy regulares
- hagan que su hijo esté somnoliento durante el día
- impliquen que haga cosas peligrosas
Si los episodios de sonambulismo son frecuentes, causan problemas o su hijo no los ha superado a principios de la adolescencia, hable con su médico.
A aquellos niños que tienen episodios de sonambulismo a menudo, es posible que sus médicos les recomienden un tratamiento conocido como "despertar programado". Consiste en despertar a su hijo un poco antes de su hora habitual de levantarse estando sonámbulo, lo que puede ayudar a detener el sonambulismo. En casos excepcionales, los médicos recetan a los niños medicamentos para ayudarlos a dormir.
¿Qué más debería saber?
Para ayudar a prevenir los episodios de sonambulismo:
- Haga que su hijo se relaje a la hora de acostarse escuchando música suave y tranquila o grabaciones de relajación.
- Establezca un horario regular para la siesta y para dormir por la noche, y respételo.
- Haga que su hijo se acueste antes por la noche. Esto puede mejorar su somnolencia excesiva, en el caso de que la tenga.
- No permita que su hijo beba mucho a última hora de la tarde, y haga que no se olvide de ir al baño antes de acostarse por la noche. (Tener la vejiga llena puede favorecer el sonambulismo.)
- Haga que su hijo evite la cafeína cerca de la hora de acostarse.
- Asegúrese de que el dormitorio de su hijo sea acogedor, cómodo y silencioso. Mantenga los ruidos a un mínimo mientras su hijo esté intentando dormir (tanto por la noche como cuando haga la siesta).
La próxima vez que vea a su paseante nocturno en acción, que no cunda el pánico. Limítese a acompañarlo a la seguridad y comodidad de su cama.