Si tengo asma, ¿puedo conservar mi mascota?
Muchas de las personas que tienen asma son alérgicas a los animales. Algunas de ellas pueden quedarse con sus mascotas, pero otras, no. Todo depende del asma de cada persona y de si tener una mascota (como un perro, un gato o incluso un loro) empeora los síntomas.
¿Qué es un alérgeno de un animal?
Las cosas que empeoran el asma reciben el nombre de alérgenos. En algunas personas, los alérgenos son de origen animal. Esto quiere decir que son alérgicas a las proteínas presentes en lo siguiente:
- la caspa de los animales (escamas de piel de los animales)
- la saliva de los animales
- la orina (pis) de los animales
Además de la caspa, la saliva o la orina, el pelaje o las plumas de los animales también pueden acumular otras cosas que pueden empeorar los síntomas de asma:
- ácaros del polvo (bichos diminutos)
- polen (procedente de las plantas)
- moho
Y cualquier animal que viva en una jaula (desde las aves hasta los jerbos) produce excremento, donde se acumulan el moho y los ácaros del polvo.
¿Qué puedo hacer con los alérgenos de los animales?
Si tu mascota desencadena tu asma, los siguientes consejos podrán ayudarte:
- Comienza a tomar el medicamento para la alergia o a colocarte las vacunas para la alergia además de usar tu medicamento para el asma.
- No permitas que tu mascota entre en tu habitación.
- Juega con tu mascota, pero trata de no abrazarla ni besarla.
- Limpia tu habitación a fondo y deshazte de las alfombras y las moquetas que vayan de pared a pared.
- Mantén tu habitación sin polvo.
- Haz que otra persona lave y cepille a tu mascota una vez a la semana (tanto perros como gatos).
- Asegúrate de que todos los integrantes de tu familia se laven las manos después de tocar a tu mascota.
Si tienes un pájaro, un jerbo u otro animal enjaulado, saca la jaula de tu habitación. Asegúrate de que tu mascota esté siempre en la jaula. Otra persona debe lavar la jaula todos los días. Además, asegúrate de que la jaula de tu mascota no esté ubicada en un lugar en el que haya corrientes de aire. Si la jaula está junto a una ventilación de calefacción o aire acondicionado, podría hacer volar los alérgenos de la mascota por toda la habitación.
¿Y si tengo que despedirme de mi mascota?
Si pruebas todas estas cosas y sigues teniendo muchos ataques de asma, tal vez tengas que buscar otro hogar para tu mascota. Probablemente, tengas muchas emociones diferentes: desde tristeza hasta enojo. Estos sentimientos podrían ser tan fuertes que te impidan comer, dormir o concentrarte. Esto es una parte natural de perder algo muy querido.
La manera en la que enfrentes estas cosas dependerá de tu personalidad. Tal vez quieras estar tan ocupado que no puedas estar en tu casa para extrañar a tu mascota, o desees pasar tiempo todos los días mirando fotos en las que estás con tu mascota.
No existe una manera correcta o incorrecta de manejar los sentimientos que causa una pérdida. Tal vez te ayude hablar sobre esto con tus amigos, tu familia o un psicólogo.
Los alérgenos de origen animal tardan meses en desaparecer de la casa; por eso, es posible que los síntomas tarden un tiempo en mejorar.
¿Y los demás animales?
Aunque ya no tengas una mascota en tu casa, continuarás estando cerca de animales de vez en cuando. Si vas a una casa en la que hay una mascota, toma el medicamento recetado para la alergia antes de ir y lleva contigo el medicamento de alivio rápido.