Mantener los desencadenantes del asma a raya
¿Qué es un desencadenante del asma?
Los desencadenantes son cosas que empeoran el asma de una persona. Estar expuesto a tus desencadenantes (como la caspa animal, el ejercicio físico o el humo) te puede provocar una crisis asmática (ataque de asma), con tos, resuello, "pitos" al respirar y falta de aire.
Cada persona tiene sus propios desencadenantes. Algunas tienen uno o dos desencadenantes; pero hay otras que tienen hasta más de diez. A veces, los desencadenantes son estacionales: como el polen durante la primavera. Algunos adolescentes con asma pueden dejar de reaccionar a determinados desencadenantes a medida que se van haciendo mayores.
Entre los desencadenantes más frecuentes, se incluyen los siguientes:
- las infecciones respiratorias, como los resfriados, la gripe o el COVID-19
- los alérgenos (cosas que causan reacciones alérgicas, como la caspa animal y el polen)
- los irritantes presentes en el aire (como los perfumes, el humo y la contaminación atmosférica)
- las condiciones meteorológicas
- el ejercicio físico
- las emociones fuertes
¿Cómo puedo evitar las infecciones?
Los resfriados, la gripe y el COVID-19 son difíciles de evitar. La mejor manera de protegerse de estas y otras enfermedades consiste en lavarte las manos a fondo y con frecuencia y evitar a las personas enfermas.
Es recomendable que se pongan la vacuna antigripal anual y una vacuna COVID-19 actualizada todas las personas a partir de los 6 meses de edad. Esto es más importante en las personas con asma, que tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas graves si contraen estas infecciones. Pregunta a tu médico qué debes hacer si empiezas a tener la sensación de estar resfriado o de tener la gripe.
¿Cómo puedo afrontar los alérgenos?
Los alérgenos son las cosas a las que las personas pueden ser alérgicas, como el moho; los ácaros del polvo; las cucarachas; el polen; y la caspa (escamas de piel), la saliva, la orina y las plumas de los animales. Los alérgenos son uno de los desencadenantes más frecuentes del asma. Si crees que puedes tener una alergia, habla con tus padres o con el médico para que te hagan una prueba de alergia.
Evitar los alérgenos es el primer paso. No es posible evitarlos todos, pero aquí te damos tres consejos que puedes probar:
- Mantén tu habitación tan limpia y libre de polvo como sea posible. Esto significa quitar el polvo y pasar la aspiradora una vez por semana y eliminar el desorden. Es posible que debas colocar tus viejos animales de peluche y tus cintas conmemorativas dentro de una caja o en el desván.
- Lava las sábanas en agua caliente una vez por semana y deshazte de las almohadas y los edredones de plumas. También puede ser útil conseguir cubiertas especiales para tu colchón, somier y almohadas.
- Deshazte de las alfombras y las cortinas. Las alfombras, los felpudos y otras telas pesadas pueden contener alérgenos que harían que te encontraras mal.
El médico puede darte otras ideas. Si tienes alergias que empeoran tu asma, es posible que debas tomar un medicamento para la alergia o que te dabas poner vacunas para la alergia. Si fuera necesario, ya te lo indicaría tu médico.
¿Cómo puedo afrontar los irritantes?
Para la mayoría de las personas, los irritantes no son un problema grave. Pero a las personas con asma, les pueden causar crisis asmáticas.
Entre los irritantes más frecuentes, se incluyen los siguientes:
- perfumes
- espráis en aerosol
- productos de limpieza
- el humo del tabaco y humo de la quema de madera
- vapores de pintura o emanaciones de gasolina
- la contaminación atmosférica
Hasta cosas que puedan parecer inofensivas, como la cola de pegar o las velas perfumadas, son desencadenantes del asma en algunas personas. Si te das cuenta de que un producto de uso doméstico te desencadena el asma, pide a tu familia que use versiones no perfumadas o que no contengan aerosol.
Si el humo es uno de tus desencadenantes, tendrás que evitar ser fumador pasivo, es decir, no respirar el humo del tabaco que fuman otras personas. Pide a los fumadores que no se enciendan cigarrillos ni fumen cerca de ti, o aléjate de ellos mientras fumen. Los fuegos de chimenea o de estufa de leña también pueden ser un problema, así que haz todo lo posible por evitarlos.
Si la contaminación atmosférica es un desencadenante de tu asma, puede ayudarte el hecho de encender el aire acondicionado. Consulta los índices sobre la calidad del aire en las noticias para ver qué días podrían ser malos para tu asma. Cuando la calidad del aire sea muy mala, quédate en interiores provistos de aire acondicionado, ya sea en tu casa o en un centro comercial.
¿Cómo puedo hacer frente a los cambios meteorológicos?
El viento puede remover el moho y polen. La lluvia puede eliminar el polen del aire, por lo tanto, los índices de polen serán menores después de la lluvia. Pero después de que llueva demasiado, los árboles y el césped pueden fabricar más polen. El clima muy frío o muy caluroso puede desencadenar el asma. Lo mismo ocurre con el aire muy seco y con la humedad.
Si sabes que ciertos tipos de condiciones meteorológicas empeoran tu asma, está atento al pronóstico del tiempo. Toma las medidas necesarias para protegerte si sabes que las condiciones meteorológicas te pueden causar problemas. Tu plan de acción para el asma debería indicarte qué hacer.
¿Qué es el asma inducida por el ejercicio físico?
Muchas personas con asma sienten que sus síntomas aparecen cuando hacen ejercicio físico o practican algún deporte. Algunas personas asmáticas tienen como único desencadenante el ejercicio físico. Junto con los alérgenos y las infecciones respiratorias, el ejercicio físico es uno de los desencadenantes más habituales.
Afortunadamente, el ejercicio físico es el único desencadenante que no debes evitar. Con la ayuda de los médicos, las personas con asma pueden hacer el ejercicio físico que necesitan para mantenerse sanas y estar en forma. Habla con tu médico sobre lo que debes hacer antes, durante y después del ejercicio físico.
¿Y si las emociones me desencadenan el asma?
A algunas personas, las emociones y reacciones fuertes, como llorar o sentirse estresado, les pueden provocar síntomas asmáticos. Para controlar los sentimientos fuertes, puede ayudar dormir mucho, hacer ejercicio físico regularmente y comer de forma saludable. Si crees que te estresas demasiado, que el estrés te ocurre demasiado a menudo o sientes que tiene más estrés que el que puedes gestionar, habla con uno de tus padres, tu médico u otro adulto de confianza en busca de ayuda y apoyo. También te puede ayudar hablar con un profesional de la salud mental, como un terapeuta.
¿Qué más debería saber?
Hay una cosa que toda persona con asma debe hacer, independientemente de cuáles sean sus desencadenantes: llevar siempre encima el medicamento que utiliza para aliviarse rápidamente los síntomas asmáticos.