Te quieres sentir bien en tu propia casa, ¿verdad? Si tienes asma, puedes tomar medidas para eliminar o para reducir al mínimo los desencadenantes en tu casa. Así, será mucho menos probable que te provoquen problemas respiratorios y ataques de asma.
¿Qué son los desencadenantes del asma?
Los desencadenantes son cosas que pueden empeorar los síntomas de asma (como el polen, el moho, los ácaros del polvo y el humo del cigarrillo). Pueden provocar tos, resuello o respiración sibilante, falta de aire.
Las personas con asma siempre tienen las vías respiratorias algo inflamadas o irritadas. Y el hecho de entrar en contacto con los desencadenantes del asma puede empeorar más estos problemas.
¿Cuáles son los desencadenantes de mi asma?
Como cada persona con asma tiene sus propios desencadenantes, deberás colaborar con tu médico para identificar los tuyos. Si crees que una alergia podría estar desencadenando tu asma, habla con tu médico sobre las pruebas de alergia para averiguar a qué eres alérgico.
Una vez que sepas qué es lo que empeora tu asma, podrás poner manos a la obra para eliminar esos elementos de tu propia casa. Lo que necesitarás hacer dependerá de cuáles sean tus desencadenantes. Puede llevar algún tiempo identificar todos tus desencadenantes y saber qué debes hacer con ellos.
¿Cómo puedo evitar los desencadenantes del asma en el hogar?
El aire del interior de tu casa puede contener elementos irritantes, como humo del tabaco o de la madera, perfumes, espráis, productos de limpieza, vapores de pintura o el gas que se utiliza para cocinar. Todos estos elementos pueden desencadenar ataques de asma. Hasta las velas perfumadas pueden ser desencadenantes para muchas personas con asma.
La polución ambiental, el moho procedente del exterior y el polen son desencadenantes habituales que pueden entrar en el interior de tu casa, sobre todo si dejas las ventanas y las puertas abiertas cuando hace calor.
Para mejorar la calidad del aire en tu casa:
- Si fumas, deja de fumar.
- Si alguien con quien convives fuma, pídele que deje de fumar o, por lo menos, que lo haga fuera de la casa.
- Evita quemar leña, ya sea en una chimenea o en un horno de leña.
- Pídele a tu familia que utilice versiones de productos de limpieza no perfumadas y que no vengan en aerosol. Evita las velas perfumadas y los desodorantes de ambientes.
- Enciende el aire acondicionado, sobre todo en aquellos días en los que los registros de polen o de moho sean altos en el exterior o cuando haya avisos de polución ambiental o por ozono.
- Si necesitas abrir ventanas y puertas cuando los registros de polen sean altos, hazlo después de la media mañana. Los registros de polen suelen ser más altos entre la cinco de la madrugada y las diez de la mañana. Averigua si los registros de polen son elevados consultando el pronóstico del tiempo.
- Si necesitas abrir ventanas y puertas cuando el ozono sea un problema, ábrelas a primeras horas de la mañana, antes de que la polución ambiental comience a acumularse. Los pronósticos del tiempo locales o las aplicaciones sobre la calidad del aire suelen dar detalles sobre la calidad del aire en el exterior.
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¿Qué puedo hacer con los ácaros del polvo?
Los ácaros del polvo son unos bichos microscópicos que viven en el polvo. Hay muchos en los muebles tapizados, en algunos tipos de ropa de cama y en las alfombras. Las habitaciones suelen ser el lugar de las casas con más cantidad de ácaros del polvo.
Es imposible eliminar por completo los ácaros del polvo. Pero estos consejos te permitirán reducir tu contacto con ellos:
- Pasa la aspiradora y desempolva tu casa (sobre todo tu habitación), por lo menos una vez a la semana. Pídeles a tus padres que compren una bolsa filtradora especial con poros pequeños para la aspiradora o que adquieran una aspiradora con un filtro HEPA (siglas en inglés de Aire Particulado de Alta Eficacia). Cuando limpies el polvo, utiliza un paño húmedo para no esparcir los ácaros del polvo por el aire.
- Mantente alejado de cobertores, colchas o almohadas con plumas. Utiliza ropa de cama de materiales sintéticos (artificiales) en su lugar.
- Cada unas pocas semanas, lava toda tu ropa de cama en agua caliente (a temperaturas superiores a 54 °C o 130 °F) y luego sécala con la secadora utilizando un modo de temperatura alta.
- Cubre tus colchones, almohadas y somieres con fundas a prueba de ácaros (tu médico te puede indicar dónde conseguirlas).
- Deshazte de las alfombras, sobre todo de las moquetas que van de pared a pared en tu habitación. Si dispones de alfombrillas o felpudos, asegúrate de que sean lavables y lávalos semanalmente con agua caliente.
- Limpia y ordena tu habitación. Deshazte de objetos pequeños, marcos y animales de peluche, que atraen el polvo.
¿Qué puedo hacer con el moho?
El moho es un organismo microscópico que se parece a una planta. Crece en muchas superficies, en especial en lugares húmedos, como los baños y los sótanos. El moho se reproduce soltando esporas en el aire. Cuando una persona con asma inspira estas esporas, le pueden desencadenar problemas respiratorios.
La clave para controlar el moho en tu casa consiste en mantener las cosas lo más secas posible:
- Pídele a tu familia que se asegure de que los baños y el sótano estén bien ventilados.
- Si en tu casa hay algún armario húmedo, límpialo bien. Deja una bombilla de 100 vatios encendida constantemente en su interior para aumentar la temperatura y secar el aire.
- Enciende un deshumidificador en el sótano y/o en otras áreas húmedas de tu casa. Vacía y limpia el recipiente de agua con frecuencia.
- Si tienes el baño y el sótano empapelados o con alfombra de pared a pared, deshazte del papel y de la alfombra.
- Enciende el aire acondicionado (sobre todo si dispones de aire acondicionado centralizado).
- Deshazte de las plantas de interior de tu casa. Podrían contener moho en la tierra.
- Limpia el moho que detectes a simple vista con una solución compuesta por una parte de cloro y diez partes de agua.
- Reemplaza o lava las cortinas de la ducha que contengan moho.
¿Qué puedo hacer si tengo alergia a los animales?
Las alergias a los animales son provocadas por una proteína específica presente en la caspa, la saliva, la orina o las plumas de los animales. El pelo de los animales no provoca alergias por sí mismo, pero en él se pueden acumular ácaros del polvo, polen y moho. Los excrementos de los animales que viven en jaulas (como los pájaros y los jerbos) pueden atraer el moho y el polvo.
Si tienes una mascota y eres alérgico a ella, lo más conveniente sería buscarle un nuevo hogar. Obviamente, esto no siempre es posible. En ese caso, prueba los siguientes consejos:
- Es particularmente importante que las mascotas permanezcan fuera de tu habitación.
- Haz que otra persona lave y cepille a tu mascota una vez a la semana.
- Si tienes un gato, mantente alejado del cajón de sus excrementos.
- Pídeles a las personas que conviven contigo que se laven las manos cada vez que toquen a tu mascota.
- Si tienes una mascota que vive en una jaula, consérvala en una habitación donde no entres con frecuencia. Otra persona de la familia debería limpiar su jaula todos los días.
Los peces no son tan encantadores como los cachorros de perro o de gato, pero son adecuados para las personas con asma.
Las mascotas no son las únicas criaturas que pueden provocar alergias en una casa: las cucarachas son un importante desencadenante del asma que puede ser difícil de evitar en los apartamentos. Si las cucarachas son un desencadenante:
- Habla con tus padres sobre hacer una fumigación profesional de la casa cada pocos meses. Entre una fumigación y la siguiente, puedes utilizar trampas atrapa-cucarachas (no utilices insecticidas en aerosol porque pueden afectar negativamente al asma).
- No guardes cajas, bolsas de papel ni periódicos.
- No dejes recipientes de comida abiertos ni platos sucios por la cocina; mantén las encimeras limpias de restos de comida, como migajas o líquidos derramados.
- Mantén los cubos de basura bien cerrados y lava los artículos reciclables antes de colocarlos en su cubo correspondiente.