Asma inducida por el ejercicio físico
También llamada: broncoconstricción inducida por el ejercicio físico
¿Qué es el asma inducida por el ejercicio físico?
Muchas personas con asma tienen síntomas al hacer ejercicio físico si su asma no está correctamente controlada. Pero algunas personas tienen síntomas de asma sólo durante o después del ejercicio. Los síntomas del asma ocurren porque las vías respiratorias se estrechan (broncoconstricción) durante el ejercicio físico. Esto bloquea el flujo de aire y dificulta la respiración..
¿Cuáles son los signos y los síntomas del asma inducida por el ejercicio físico?
Una persona con asma inducida por el ejercicio físico podría:
- tener sibilancias, opresión o dolor en el pecho, tos o dificultad para respirar durante o después de hacer ejercicio físico
- quedarse sin aliento o cansarse fácilmente durante o después del ejercicio físico
- toser al entrar en un recinto cerrado tras haber hecho ejercicio físico al aire libre
- no ser capaz de correr durante más de pocos minutos sin detenerse
Las personas con asma inducida por el ejercicio físico suelen empezar a presentar síntomas entre 5 - 10 minutos después de iniciar la actividad física (aunque algunas personas solo los presentan tras dejar de hacer ejercicio). Los síntomas suelen alcanzar su intensidad máxima entre 5 y 10 minutos después de detener la actividad física, y pueden tardar una hora o más en desaparecer.
Si crees que tienes asma inducida por el ejercicio físico, díselo a tus padres. Tendrás que consultar a un médico.
¿Cuáles son las causas del asma inducida por el ejercicio físico?
Cada persona tiene diferentes desencadenantes que generan síntomas durante el ejercicio físico. Un desencadenante común es respirar aire frío y seco. Cuando las personas hacen ejercicio o juegan mucho, tienden a respirar por la boca, rápidamente y de manera superficial. Por lo tanto, el aire que llega a sus pulmones no puede experimentar los efectos de calentamiento y humidificación que tienen lugar cuando se respira más lentamente y por la nariz.
A veces las personas con asma inducido por el ejercicio físico tienen síntomas cuando el aire es cálido, pero está contaminado o con mucho polen. Otras personas pueden tener síntomas mientras nadan si son sensibles a los vapores de cloro de la piscina.
¿Cómo se diagnostica el asma inducida por el ejercicio físico?
Para determinar si tienes asma inducida por ejercicio físico, el médico probablemente comience por preguntarte acerca de tus antecedentes clínicos. El médico también te examinará. Tal vez debas usar una cinta de gimnasio durante 6 a 8 minutos, correr al aire libre o hacer la actividad física que provocó tus síntomas. Después, el médico verá cómo estás respirando.
Algunas personas con asma inducida por el ejercicio físico creen que tienen problemas para respirar porque no están en forma. Pero una persona a la que le falta el aliento por no estar en forma comenzará a respirar normalmente muy poco tiempo después de terminar de hacer ejercicio. Una persona con asma inducida por el ejercicio físico puede tardar una hora en recuperarse.
¿Cómo se trata el asma inducida por el ejercicio físico?
La forma más importante de controlar el asma inducida por el ejercicio físico y prevenir los síntomas es asegurarse de que tu asma esté bajo control, incluso cuando no estés haciendo ejercicio. Esto significa evitar los desencadenantes y tomar los medicamentos para el asma según lo recetado.
Cuando una persona sabe que el ejercicio físico generalmente le provoca síntomas de asma, es probable que un médico le recomiende tomar medicamentos antes de hacer ejercicio o estar muy activo. Para prevenir los síntomas del asma mientras se hace ejercicio físico, se utilizan dos tipos de medicamentos:
- broncodilatadores: funcionan rápidamente para relajar los músculos que rodean las vías respiratorias. Cuando se toman antes de hacer ejercicio físico, previenen el estrechamiento de las vías respiratorias que éste provoca. Los broncodilatadores también ayudan a proporcionar un alivio rápido cuando aparecen síntomas del asma. Es por eso que a veces se los llama medicamentos de "alivio rápido", "rescate" o "acción rápida".
- medicamentos antiinflamatorios: surten efecto con el tiempo para aliviar la inflamación en las vías respiratorias. Ayudan a prevenir la hinchazón y la producción excesiva de moco, lo que puede estrechar aún más las vías respiratorias. Por lo general, una persona necesita tomarlos todos los días, incluso cuando se siente bien y no tiene síntomas. Estos medicamentos se denominan medicamentos de "control", "mantenimiento" o "control a largo plazo". Algunas personas reciben medicamentos antiinflamatorios junto con broncodilatadores en un mismo dispositivo inhalador y pueden usar esta combinación antes de hacer ejercicio físico para prevenir los síntomas.
Si tomas medicamentos antes de hacer ejercicio físico y aún tienes problemas para respirar mientras, infórmeselo a tu médico. Es posible que te recomienden tomar un medicamento todos los días (en caso de que todavía no te lo hayan recomendado) o que se ajusten las dosis de los medicamentos para un mejor control.
¿Cómo puedo afrontar el asma inducida por el ejercicio físico?
El ejercicio físico es estupendo para todo el mundo, incluso para las personas con asma inducida por el ejercicio físico. Aparte de ayudarte a mantenerte en forma, el ejercicio puede mejorar la función pulmonar mediante el fortalecimiento de los músculos respiratorios del tórax.
Para mantenerte activo y al mismo tiempo mantener bajo control los síntomas del asma, sigue tu plan de acción para el asma. Cuando el asma está bien controlada, las personas que la padecen pueden hacer todas las cosas que hacen sus pares. De hecho, muchos atletas olímpicos tienen asma inducida por el ejercicio físico, lo que no les impide practicar su deporte y ganar medallas.
He aquí algunos consejos:
- Tomar el medicamento recetado para el asma entre 15 y 30 minutos antes de hacer ejercicio.
- Precalentar antes de hacer actividad física para evitar la opresión en el pecho. Los ejercicios de calentamiento pueden incluir 5-10 minutos de caminar o de cualquier otra actividad ligera, aparte de estiramientos o ejercicios de flexibilidad.
- Respirar por la nariz mientras se hace ejercicio físico
- Tomar breves descansos si estos te resultan útiles.
- Reducir la intensidad del ejercicio físico si comienzan los síntomas. Si los síntomas empeoran, es posible que debas dejar de hacer ejercicio y tomar algún medicamento. No debes continuar jugando y soportar los síntomas: esto puede ser peligroso y provocar una crisis grave.
- También es mejor no hacer ejercicio físico al aire libre cuando haga mucho frío. Si haces ejercicio en un clima frío, puede ser útil usar un pasamontaña o una bufanda sobre la boca y la nariz.
- En caso de que la contaminación atmosférica o el polen sean los desencadenantes del asma, puedes hacer ejercicio físico en lugares cerrados en los días en que la calidad del aire sea deficiente o los registros de polen sean altos.
- Hacer unos minutos de enfriamiento tras finalizar la sesión de ejercicio para ayudar a que el cambio de la temperatura del aire en los pulmones se haga más despacio.
Siempre debes tener acceso a tus medicamentos para el asma. Dispón de varios recambios en casa y asegúrate de comprobar que todos estén llenos para evitar llevar encima un inhalador vacío.