¿Qué es el tabaco sin humo?
El tabaco sin humo es un producto de tabaco que no se quema y, por lo tanto, no genera humo. Estos productos se mascan, se chupan o incluso se esnifan (aspiran por la nariz) y esto permite que el cuerpo absorba los jugos que desprenden a través de la boca o la nariz.
El tabaco sin humo viene en muchas formas y tiene diferentes nombres:
- El rapé (a veces llamado "snuff") es tabaco finamente molido que puede estar seco o húmedo. El rapé seco se suele esnifar (aspirar por la nariz). El rapé húmedo se coloca entre las encías y la mejilla. A veces se vende en sobres similares a los saquitos de té. El snus es una forma de rapé húmedo.
- El tabaco para mascar son hojas de tabaco molidas con un tamaño más grande que parecen hojas de té. Puede venderse en paquetes de papel o en latas pequeñas, enroscado en forma de soga o prensado en forma de un pequeño ladrillo llamado "plug". Se puede mascar o colocar entre las encías y las mejillas para chuparlo.
- El tabaco soluble es tabaco finamente molido que se prensa en forma de palillos, pellets o tiras. Este se derrite en la boca. Puede tener sabores dulces y, a veces, tiene el aspecto de una golosina.
Las personas que usan tabaco sin humo pueden tragar el jugo del tabaco o escupirlo. Sin importar cómo se consuma, el tabaco sin humo libera mucha nicotina y otras sustancias químicas nocivas en el torrente sanguíneo.
¿Por qué las personas usan tabaco sin humo?
El tabaco sin humo se consume desde hace cientos de años. Su uso disminuyó en el siglo XX, cuando los cigarrillos se hicieron populares, pero aumentó nuevamente cuando los jugadores de béisbol de los Estados Unidos comenzaron a usarlo en la década de 1970 porque creían que era más seguro que fumar.
Muchas personas aún creen que usar tabaco sin humo es más seguro que fumar, pero esto no es cierto. El tabaco sin humo es tan peligroso como fumar cigarrillos y puede provocar daños graves en el cuerpo. Pero cuando una persona comienza a usar los productos de tabaco, puede resultarle difícil detenerse. Esto se debe a que todos los productos de tabaco tienen nicotina, que es muy adictiva. Algunos tipos de tabaco sin humo contienen más nicotina que los cigarrillos, por eso puede ser incluso más difícil dejar de usar tabaco sin humo que dejar de fumar.
¿Por qué es peligroso el tabaco sin humo?
Los riesgos graves del tabaco sin humo para la salud incluyen los siguientes:
- enfermedad de las encías
- caries y pérdida de los dientes
- problemas cardíacos, incluyendo frecuencia cardíaca más rápida, hipertensión arterial y ritmo cardíaco irregular
- mayores probabilidades de sufrir un ataque al corazón y accidentes cerebrovasculares
- cáncer de boca, garganta, esófago y páncreas
En la mayoría de los consumidores, el tabaco sin humo también provoca mal aliento, manchas amarillentas o marrones en los dientes y llagas en la boca.
El uso de tabaco sin humo durante el embarazo puede causar un nacimiento prematuro o un nacimiento de un bebé muerto. También puede afectar el desarrollo del cerebro de un bebé.
La forma disoluble de tabaco puede tener el aspecto de una golosina e incluso un sabor agradable. Esto puede hacer que resulte atractivo para los niños, quienes podrían tragarlo y sufrir una intoxicación con nicotina.
¿Cómo puedo dejar de consumir tabaco sin humo?
Si usas tabaco sin humo y deseas abandonar el hábito:
- Habla con tu médico sobre las estrategias que pueden ayudarte, como la terapia de reemplazo de la nicotina.
- Distráete con actividades más saludables. Intenta levantar pesas, practicar baloncesto, nadar, andar en bicicleta y practicar otros deportes.
- Habla con tu familia y tus amigos para que te ayuden.
Dejar de usar tabaco sin humo es igual a dejar de fumar. Busca apoyo en línea para la adicción a cualquier producto de tabaco:
- Smoking Quitline (línea telefónica para dejar de fumar)
- Quit Tobacco (dejar el tabaco)
- Smokefree.gov
¿Qué más puede ayudar?
Prueba los siguientes reemplazos mientras intentas dejar de usar tabaco sin humo:
- hojas de menta sin tabaco para esnifar
- goma de mascar sin azúcar
- caramelos duros
- carne seca o cecina
- semillas de girasol
- coco rallado
- uvas pasas
- fruta deshidratada
Dejar de usar cualquier tipo de tabaco es difícil y las recaídas son frecuentes. ¡Pero no te des por vencido! ¡Con cada intento, tendrás más probabilidades de abandonar el hábito!